Cafetaleros nacionales compartieron datos de registros y monitoreos, conocimientos científicos y lo que están haciendo en la práctica para enfrentar la epidemia de la roya del cafeto, además de que pudieron analizar las recomendaciones del Dr. Laercio Zambolin, investigador de la Universidad Federal de Viçosa, en Brasil.
Más de 200 caficultores de Turrialba, Sabalito, Naranjo, Llano Bonito, Palmares, Montes de Oro y Upala, entre otros, intercambiaron información con funcionarios del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), del Servicio Fitosanitario del Estado (SFE), del Instituto del Café (Icafé) y del Centro Agronómico Tropical de investigación y Enseñanza (CATIE) y de la Universidad de Costa Rica (UCR) durante el I Simposio sobre roya del cafeto que se efectuó en la Sede del Atlántico, en Turrialba, el 10 y 11 de julio.
Esta enfermedad la produce el hongo Hemileia vastatrix, que ocasiona caída prematura de las hojas, debilitamiento de la planta y una disminución de su producción.
En América Latina la afectación por esta causa va desde México hasta Perú. Costa Rica comenzó a generar pérdidas económicas desde el año 2012 pues la roya afectó al menos el 60% de las zonas dedicadas al cultivo del café, en especial Coto Brus, Pérez Zeledón, Turrialba y el Valle Occidental y según se calcula este año afectará en un 50% la producción de zonas como Pérez Zeledón y Coto Brus.
Para el Dr. Laercio Zambolin, investigador de la Universidad Federal de Viçosa, en Brasil, el control de la roya es posible, porque Brasil lo logró. Explicó que para enfrentar esta crisis es necesaria la participación de todas las instituciones involucradas para desarrollar investigación, brindar asesoramiento técnico, entrenamiento y demostraciones en el campo para los productores
Su recomendación fundamental en materia de investigación es ir probando variedades resistentes que se adapten a las condiciones climáticas de Costa Rica. Él considera que los suelos costarricenses son muy ricos en nitrógeno, lo que amerita que se les aplique, en forma preventiva, un fungicida a base de cobre (oxicloruro de cobre) y luego en el momento exacto una buena formulación de fungicidas sistémicos, (triazoles y estrobirulinas), con la idea de ir generando al cabo de unos cinco años variedades resistentes a ese hongo.
Advirtió que hay que ser cuidadosos en el momento exacto de la aplicarlos. “El productor tiene que ser entrenado para aplicar los productos químicos adecuadamente, porque de lo contrario, no obtendrá los resultados adecuados. El momento oportuno para iniciar la aplicación de fungicidas sistémicos es cuando se tiene un 5% de incidencia de la enfermedad evidente en las hojas”, detalló.
El Dr. Zambolin considera importante que los productores sepan además cuando aplicar una buena poda, así como sobre nuevas tecnologías y nuevos productos químicos.
El coordinador del Área de Fitopatología del (Icafé) Miguel Barquero Miranda, reconoce que en materia de lucha contra la roya el líder latinoamericano es Brasil, pero advierte que “nosotros debemos ser cuidadoso con esos materiales (variedades resistentes), porque podrían ser resistentes a roya, pero propensas a ojo de gallo”. Considera oportuno introducir algunas variedades resistente en un cafetal, pero no que se haga una renovación total de la variedad. Para su criterio Caturra y Catuai son variedades de gran calidad y de gran producción, que otras resistentes a roya.
Coincidió con Zamobolín en la importancia de aplicar fungicidas protectores y sistémicos y reconoció que la crisis en Costa Rica se generó porque los productores se acostumbraron a que si no hay lluvia después de junio, no hay que aplicar los productos químicos, entonces se dio “un exceso de confianza por la variación del clima”, aseguró.
Durante el simposio se dieron a conocer las acciones que están desarrollando conjuntamente el MAG, el SFE y el Icafé, apoyados con un presupuesto de $2 millones de dólares. Además en el mes de enero el gobierno firmó un decreto ejecutivo en el cual hacen la declaración de emergencia fitosanitaria, que regirá por 2 años.
Tanto Barquero como el director superior de operaciones regionales del MAG, Erick Quirós Quirós, informaron que como parte de ese plan han efectuado acciones simultáneas en 23 centros o agencias de extensión del país para la entrega de insumos que ayudan a los productores a recuperar las plantaciones afectadas.
Quirós indicó que además la Asamblea Legislativa recientemente aprobó un fideicomiso cafetalero por $40 millones de dólares que permitirá mitigar el impacto que ha tenido esa epidemia en el país.
Para su criterio además se requiere continuar con el monitoreo de datos y seguir con las alianzas interinstitucionales, para atender los problemas que se presentan en diferentes zonas del país.
Las variables climáticas que se han ido modificando en el país desde 1994 afectan ahora la caficultura nacional, según lo expresó Jorge Vargas, del SFE. Indicó que es evidente una merma de las lluvias y de las horas de luz y un incremento en la temperatura y en la humedad relativa.
Añadió que todos esos factores inciden en la aparición de malezas, insectos, hongos y otras plagas. Advirtió que si esto continúa van a tener que enfrentar no solo la roya, sino también el ojo de gallo, ya que las plantas se debilitan por el estrés que sufren con esos cambios climáticos.
Además informó que los productores de café vienen aplicando los mismos productos desde hace mucho tiempo, especialmente muchos abonos nitrogenados, que son los que aportan más emanaciones de CO2 a la atmósfera y con esto a los Gases de Efecto Invernadero (GEI). Recordó que el país tiene un compromiso de Carbono Neutralidad y que es necesario cambiar esos productos. Instó a los agricultores para que hagan modificaciones que les favorezca. “Esto no es una receta de cocina y no se puede aplicar una y otra vez y seguir obteniendo los mismos resultados de la primera vez”, aseveró.
Por su parte, Luis Fdo. Alvarado, del Instituto Meteorológico informó que según datos del V Reporte de Evaluación del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) que se darán a conocer dentro de dos meses, la temperatura del planeta se incrementó en 0.85° Celsius entre 1901 y el 2012 y aunque pareciera muy insignificante porque son décima de grado, la tendencia es hacia el alza.
Informó que los análisis efectuados en diferentes lugares del país corroboran esa tendencia. Por ejemplo en el aeropuerto Juan Santamaría la temperatura aumentó en 0.7°C en los últimos 30 años, en el volcán Irazú y en el cerro de la Muerte en 2°C en los últimos 20 años.
Aclaró que en este momento el país no está bajo la influencia de ninguno de los dos fenómenos del ENOS: El Niño o La Niña, aunque los análisis indican una posible tendencia a que se intensifique y prolongue en los siguientes años el fenómeno de La Niña, lo que podría generar más lluvias en el Valle Central y en la zona del Caribe y más sequía en Guanacaste, especialmente en la zona noroeste (La Cruz)
El director de la Sede del Atlántico, Dr. Alex Murillo Fernández, se manifestó muy satisfecho del aporte de la UCR con la organización de ese simposio que responde a lo que establece el Estatuto Orgánico de la UCR, de contribuir con el bien común y con las transformaciones de la sociedad costarricense. “Nos sentimos muy orgullosos de contribuir con la reflexión, discusión, y transferencia de conocimientos de esta enfermedad a la comunidad cafetalera nacional”, expresó.
La coordinadora de la actividad, MSc. Ana Cecilia Tapia Fernández, del Laboratorio de Fitopatología de la Sede del Atlántico, fue quien planteó la iniciativa de generar un espacio académico de análisis y discusión para poner en común los conocimientos y las acciones realizada en cuanto a roya.
El Dr. Roberto Salom Echeverría, vicerrector de Acción Social, quien participó en el acto inaugural del simposio, dijo que hay que aprender de los errores pasados, adoptar alternativas de manejo y de control oportunas, para tomar las mejores decisiones.
Resaltó la importancia de fortalecer una cultura de prevención, así como el trabajo interinstitucional y un abordaje interdisciplinario en estos problemas del cultivo del café. “Esperamos que se generen nuevas líneas de investigación y de acción, a partir de las cuales se planifiquen otras medidas para combatir la roya y mejorar la producción de café”, afirmó.
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