Paraíso vivió su Feria de la Salud

Alumnos del Liceo de Paraíso escucharon atentamente a estudiantes de Dirección de Empresas del recinto, quienes les explicaron las complicaciones que puede provocar la colocación de un piercing en la lengua (foto Laura Rodríguez).

Durante una jornada, el Recinto de Paraíso de la Universidad de Costa Rica (UCR) abrió sus puertas y acogió a sus vecinos, quienes participaron en gran número en la VIII Feria de la Salud 2013, que les ofreció además de información y servicios de salud, actividades culturales y recreativas.

Así, personas adultas mayores, estudiantes de preescolar, escuela y colegio y público en general, tuvieron la oportunidad de acceder a servicios de salud gratuitos o a muy bajo costo como toma de presión, talla y peso, densitometría ósea, exámenes de la vista y diagnóstico dental, lo mismo que a gran cantidad de información sobre salud bucodental y estilos de vida saludables, entre otros.

Las y los asistentes conocieron de primera mano muchos de los proyectos de acción social que realiza la UCR en Paraíso y alrededores, primordialmente con participación de estudiantes y docentes del recinto.

Pablo Ramírez Espinoza, de la carrera de Turismo Ecológico, fue uno de los muchos estudiantes que decidieron practicarse el análisis de laboratorio gratuito que ofreció la Facultad de Microbiología, para descartar la presencia de VIH. La Dra. Ileana Cruz Monge, le tomó la muestra (foto Laura Rodríguez).

Uno de los más llamativos para niñas y niños fue el expuesto por el Laboratorio Educacional para Mejorar la Enseñanza Pública, que se desarrolla, desde 2008.

Al respecto su coordinador, M.A. Alí Durán Abarca, indicó que las y los estudiantes han hecho sus mayores aportes en centros educativos de los cantones de Paraíso, Jiménez y Oreamuno, elaborando material didáctico en coordinación con las y los profesores, con miras a apoyar el proceso de aprendizaje.

Esto ha sido de suma importancia sobre todo porque se trata de escuelas cuyo único material didáctico son la pizarra y la tiza. “Mediante el diseño de impresos, juegos y material didáctico digital, nuestros estudiantes han logrado motivar a niñas y niños en sus lecciones y de paso les han ayudado a mejorar su rendimiento académico”, dijo Durán.

Durante la feria, Eugenia Mata Morales y Virginia Fallas Fernández del Programa Integral para el Adulto Mayor del recinto, aprovecharon para comprar frutas a don Víctor Díaz Díaz, productor de la zona (foto Laura Rodríguez).

Para Katerina Granados Venegas, Andrea Quesada Cordero y María Fernanda Garita Zúñiga, estudiantes de Dirección de Empresas del recinto, su participación en este Trabajo Comunal Universitario (TCU) ha sido sumamente enriquecedora, porque les ha permitido interactuar con todo tipo de personas y aprender a trabajar en equipo, como lo tendrán que hacer en su vida laboral.

Asimismo, porque han podido apoyar a muchos niños y niñas con problemas de aprendizaje y conductuales, a quienes sin sus materiales se les hubiera hecho más difícil reforzar conceptos fundamentales en materias como inglés y matemáticas.

Salud oral

Otro proyecto muy visitado por escolares y colegiales fue el TCU del Programa Interdisciplinario de Atención Primaria para la Salud Oral, en el que actualmente participan 25 estudiantes activos, de la Facultad de Odontología y de Dirección de Empresas del recinto.

La pequeña Sol disfrutó junto a otros niños y niñas del Taller Infantil Colibrí de la Biblioteca Pública de Paraíso, de las actividades lúdicas especialmente preparadas por el recinto (foto Laura Rodríguez).

Uno de los temas que más llamó la atención de los adolescentes son los serios problemas de salud que les puede provocar la colocación de un piercing en la lengua.  Entre las complicaciones están sangrados o daños en las estructuras nerviosas, adormecimiento en la lengua o pérdida del gusto, infecciones y daños parciales o pérdida total de piezas dentales, pues el jugueteo de las y los muchachos con el piercing favorece la enfermedad periodontal y fracturas accidentales en dientes y muelas a la hora de comer.

Actualmente, dijo la Dra. Cinthya Rojas Brenes, supervisora docente del proyecto, este TCU trabaja en promoción de la salud, estilos de vida saludables y salud bucodental, en lugares como el Centro de Atención Integral para Personas Adultas con Discapacidad (CAIPAD) de Paraíso, el Centro Diurno de Ancianos de la localidad, el Hogar de Niños Baik de Pitahaya de Cartago, Pueblito de Paraíso, el CEN-SINAI de La Laguna, las escuelas La Laguna, el Rescate de Ujarrás y Los Llanos y la comunidad indígena Cabécar de Chirripó.

Las y los muchachos trabajan en grupos interdisciplinarios en los que planean los temas a tratar, que les aportan además a sus vidas porque durante el trabajo interdisciplinario se ven obligados a aprender sobre muchos temas relacionados o no con sus respectivas carreras. “El TCU se ha enriquecido gracias a los aportes de las y los estudiantes, pues sus ideas son buenísimas”, indicó la Dra. Rojas.

Doña Graciela Pereira Araya externó sus dudas sobre el autoexamen de mama, a Allan Bejarano Sandoval, de la Unidad de Promoción de la Salud de la Sede Rodrigo Facio (foto Laura Rodríguez).

Mujeres que salvan vidas

En la actividad, Allan Bejarano Sandoval promotor de la salud, docente de la Escuela de Salud Pública, participó activamente como parte de las acciones del Proyecto Mujeres que Salvan Vidas.  

Éste lo desarrollan la Universidad de Costa Rica y la Universidad Nacional con financiamiento del Consejo Nacional de Rectores (CONARE), con el objetivo de posicionar el hábito del autoexamen en la población sana  y el fomento de estilos de vida saludables por medio de la educación para la salud y la promoción de la salud.

La otra línea de trabajo se da a través de la iniciativa de Navegación de Pacientes a través del sitio web www.mujeresquesalvanvidas.info, la cual pretende por medio de un servicio de acompañamiento dar orientación a las mujeres con sospecha o diagnóstico de cáncer de mama en sus diferentes  etapas: detección, tratamiento y rehabilitación, con ayuda de voluntarias capacitadas, que generalmente son sobrevivientes de cáncer de mama.

María Fernanda Garita, Andrea Quesada y Katerina Granados, estudiantes de Dirección de Empresas, mostraron algunos de los materiales didácticos que han confeccionado en su TCU, para apoyar la enseñanza en diversos centros educativos de Paraíso (foto Laura Rodríguez).

Con este proyecto se ha ayudado a las pacientes a agilizar los tiempos de espera para su tratamiento, por medio de la articulación entre los servicios de salud, organizaciones no gubernamentales y las universidades, dándose en algunos casos diferencias en la atención del cáncer de mama, entre cinco y 24 meses.

Este y muchos proyectos más se combinaron ese día en el Recinto de Paraíso con actividades lúdicas y con revisiones por parte del Programa de Atención Odontológica Alternativa, que cotidianamente da servicio a los estudiantes universitarios del Recinto de Paraíso, centros educativos de Paraíso de Cartago, la Ciudad de los Niños en Aguacaliente de Cartago, la comunidad indígena Cabécar de Chirripó y la comunidad de Paraíso en general.

Asimismo, con venta de productos como lechuga, apio, tomillo, albahaca y semilla de papa, que llevaron don Jesús Campos Rodríguez y su esposa doña Sandra Cornejo Granados, quienes se dedican a la organoponía, que combina la hidroponía con el uso de sustratos orgánicos a base de fibra de coco, carbón y lombricompost fabricado a partir de broza de café.  Otras personas ofrecieron artesanías en diversos materiales.

Especialistas del Hospital Max Peralta de Cartago, hablaron con niñas y niños de la Escuela Fray José de Liendo y Goicoechea de Paraíso, sobre educación sexual y reproductiva (foto Laura Rodríguez).

Con supervisión de sus profesores, estudiantes de Odontología realizaron diagnóstico sobre salud oral a pacientes de todas las edades (foto Laura Rodríguez).