Universidad de Costa Rica
Un selecto grupo de economistas nacionales y extranjeros aportaron sus estudios para que formaran parte de una de las más completas publicaciones por su nivel y diversidad de análisis, sobre la recesión recién pasada, la cual ya está al alcance de los lectores en formato digital.
Se trata del libro Costa Rica impactos y lecciones de la crisis internacional 2008-2009, un compendio realizado por el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE), el Observatorio del Desarrollo (OdD) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
La representante residente del PNUD en el país Yoriko Yasukawa calificó el libro como un insumo útil, que permitiría al Estado, por medio de un amplio diálogo social, establecer los mecanismos para fortalecer el derecho a una vida digna especialmente para los sectores más vulnerables de la población.
No obstante, añadió que las políticas sociales no son suficientes para lograr disminuir la brecha social que fue ensanchada por la reciente crisis económica, al provocar un aumento considerable en el desempleo especialmente en trabajadores menos calificados. Al respecto, Yasukawa considera que es necesario “cerrar la puerta a prácticas excluyentes como por ejemplo el incumplimiento del salario mínimo” así como a otros derechos laborales.
También la representante del PNUD reconoció que el Estado costarricense pudo sobrellevar mejor que otras naciones la crisis del 2008, debido a que desde hace varios años viene fortaleciendo y modernizando sus instituciones, así como aumentando la inversión social, cuya “red pudo ser fortalecida y ampliada a lo largo de la crisis”.
La presentación de esta publicación se llevó a cabo el martes 7 de mayo, como parte de las actividades de celebración del 70.º aniversario de la fundación de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica.
Al Dr. Carlos Quenan invitado de la Universidad de París-Sorbonne le correspondió exponer sobre la crisis europea y sus implicaciones para América Latina, asimismo la directora del OdD M.Sc. Anabelle Ulate Quirós hizo un valioso resumen del contenido de la publicación e invitó al público a adquirir y leer el aporte de muchos especialistas sobre las lecciones de la crisis reciente.
Por su parte, el director del IICE, el M.Sc. Max Alberto Soto Jiménez recapituló sobre el aporte del Instituto en esta nueva publicación bajo la perspectiva de la respuesta política ante la crisis internacional.
La M.Sc. Ulate destacó algunas de las conclusiones más importantes de los artículos de sus colegas economistas relacionadas con el papel que jugaron las exportaciones, los fuertes efectos de la crisis en el mercado laboral, la resiliencia económica del país en relación con otros países de América Latina, el papel de la banca estatal y la banca privada, la política monetaria y la descoordinación con la política fiscal, entre otros.
La directora del OdD manifestó que la crisis del 2008-2009 en Costa Rica se sufrió por contagio, contario a la que se vivió en la década de los 80. En este caso se le considera “una externalidad a fuego lento” y no un “contagio rápido y furioso como el que padecieron los países europeos como España y Holanda”.
Una de las ventajas que tuvo el país al respecto es que a pesar de que el contagio vino tres meses antes que a los otros países de América Latina –por la caída del crédito internacional- la tecnología y la institucionalidad financieras de Costa Rica contribuyeron a aminorar tanto el contagio como la fuerza de sus efectos.
En este sentido, el denominado Plan Escudo del gobierno a finales del 2008 permitió que la banca comercial estatal amortiguara los efectos de la contracción del crédito internacional. No así la banca privada que tuvo un efecto contra cíclico, es decir contrajo el crédito porque su financiamiento venía de afuera.
Además la dependencia del financiamiento externo en el país es menor que la de otras regiones de América Latina, como el caso de México.
Finalmente la directora del Observatorio del Desarrollo considera que la información que contiene el libro podría contribuir a mejorar la capacidad de reacción del país ante otra crisis económica en el futuro.
El director del IICE Max Soto Jiménez quien habló sobre la respuesta política ante la crisis internacional subrayó que en el índice de resiliencia económica (capacidad de absorber o superar el choque y recuperarse) el país se ubica en un nivel aceptable, sin embargo está en el grupo de países de América Latina con menor capacidad de respuesta y rebote.
Recordó que la resiliencia depende de la estabilidad macroeconómica, la gobernanza y el desarrollo social y que la respuesta de la política económica de Costa Rica durante la crisis fue procíclica, no obstante al tener dos monedas como medio de pago se logró contrarrestar el impacto en este aspecto, según los estudio publicados en la libro.
También resaltó que durante la depresión, el Estado bajó los ingresos y aumentó el gasto (política contracíclica) por lo que pasó de un superávit a un déficit fiscal que a la fecha se ha convertido en el desequilibrio fiscal más importante de América Latina, dijo Soto.
Al respecto el expositor recomendó revisar algunas de la sugerencias de los autores para contrarrestar los efectos residuales que ha dejado la crisis como el desempleo, la pobreza, los problemas de competitividad por la devaluación del colón, entre otros.
Entre las recomendaciones el M.Sc. Soto considera importante revisar el régimen de empleo público, el diseño de un sistema de monitoreo el riesgo en el sector financiero que propone Marlon Yong, así como un índice de los valores de los bienes inmobiliarios, para poder medir el riego del sistema financiero que sugiere Rudolf Lücke.
El libro Costa Rica impactos y lecciones de la crisis internacional 2008-2009 por el momento solo está disponible en versión digital, puede consultarlo en el sitio web del IICE en esta dirección: www.iice.ucr.ac.cr . El director del Instituto anunció que pronto estará lista la edición impresa.