La Universidad de Costa Rica (UCR) valora la posibilidad de transformar el proyecto de instalación de un laboratorio de ciclotrón en una iniciativa más amplia, que incluya actividades no solo de acción social, sino también de investigación y docencia.
Así lo dieron a conocer el rector, Dr. Henning Jensen Pennington, y el Dr. Ralph García Vindas, director del Centro de Investigación en Ciencias Atómicas, Nucleares y Moleculares (Cicanum), en una reunión informativa con representantes de empresas proveedoras de equipos técnicos, del Ministerio de Salud y de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
La idea original consiste en la creación de un laboratorio de ciclotrón (acelerador de partículas) para producir un radiofármaco a bajo costo para la CCSS y adquirir el equipo de diagnóstico médico conocido como Tomografía por emisión de positrones (PET-CT, por sus siglas en inglés), necesario para la producción del radiofármaco.
“Este proyecto se ha convertido en una de nuestras prioridades institucionales y para su desarrollo contamos con el financiamiento del Banco Mundial”, afirmó Jensen.
El rector explicó que mediante el ciclotrón se crearían otras oportunidades, por lo que se decidió hacer un abordaje más amplio que abarque las tres actividades sustanciales de la UCR.
De allí que “en un futuro próximo esperamos establecer un proyecto de cooperación bilateral con la Agencia Internacional de Energía Atómica, para buscar posibilidades de financiamiento y asesoría que nos permitan desarrollar diversos proyectos de investigación en radiofarmacia, física, neurociencias y estudios preclínicos en el desarrollo de fármacos”, aseguró el rector.
En el campo de la docencia, añadió, la Universidad desea formar profesionales en farmacia, física, neurociencias e imagenología diagnóstica y terapéutica, que reúnan conocimientos científicos y habilidades técnicas de primer nivel, y que sean de beneficio para el sector salud.
Por su parte, García explicó que ya se han reunido con las empresas representantes de las casas fabricantes de los equipos, así como también han visitado sitios en donde hay instalados algunos de ellos.
También se tiene contemplada la capacitación en el manejo adecuado de los equipos, indicó, gracias al apoyo del Organismo Internacional de Energía Atómica.
“La Universidad sigue adelante con este proyecto que tendrá un alcance regional y que hemos transformado y renovado. Estamos en la etapa de recabación de información y elaboración de un plan funcional”, añadió García.
Inicialmente se pensaba construir la infraestructura necesaria para el ciclotrón en la Ciudad de la Investigación, pero en los últimos meses la Rectoría baraja la posibilidad de agrupar el Cicanum y dicho proyecto en un terreno adquirido en Sabanilla de Montes de Oca, junto a las instalaciones deportivas. Allí se establecerá una Clínica de diagnóstico de cáncer, comentó García.
Por su parte, el Ministerio de Salud prepara un decreto ejecutivo para la modificación del Reglamento sobre Protección contra las Radiaciones Ionizantes, que se espera esté listo este año.
Esta normativa tiene como objetivo “establecer los criterios tendientes a proteger la salud de la población de los riesgos radiológicos que puedan derivarse del empleo de las radiaciones ionizantes y actividades afines”.
Según la Ing. María Cordero, funcionaria de esta institución, la idea es que esta regulación comprenda aspectos de protección radiológica y seguridad, en campos como la medicina, industria, investigación y servicios.