Alrededor de 80 estudiantes de zonas alejadas y de recursos económicos limitados, visitaron, durante este fin de semana, sus nuevos dormitorios en las Residencias Estudiantiles de la Universidad de Costa Rica.
A través de varias actividades recreativas del Taller de Ambientación, estos jóvenes recibieron un proceso de inducción en materia de vida estudiantil, gestión del riesgo y seguridad, antes de dar inicio a su etapa universitaria.
En este taller, profesionales del Programa de Residencias Estudiantiles desarrollaron temas como la socialización secundaria, la motivación para el estudio y otras herramientas, que le ayudarán a estos jóvenes, a asimilar de mejor manera, el proceso de transición del hogar a la residencia estudiantil, y el paso del colegio a la universidad.
Según Iliana Rodríguez Angulo, coordinadora del Taller de Ambientación, este proyecto tiene como objetivo principal apoyar el proceso de adaptación del nuevo estudiante residente y de sus familiares más cercanos.
“Queremos facilitar herramientas que le permitan tanto a la familia como al estudiante disminuir el impacto emocional que provoca el cambio, por lo que, en este taller no sólo se explica la dinámica del programa de residencias estudiantiles sino también se detallan algunos asuntos del sistema universitario en general” agregó Rodríguez.
La residencia estudiantil es un beneficio complementario que la Universidad de Costa Rica por medio de su Oficina de Becas y Atención Socieconómica ofrece a los estudiantes que provienen de lugares alejados al centro de estudios y que necesitan de un espacio para desarrollar sus actividades académicas, de alimentación y descanso durante el ciclo lectivo.
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