Resaltan éxito de empresa Sercapex ligada a UCR

Con el fin de apoyar al agricultor y agroexportador costarricense se creó Sercapex (foto Archivo ODI)

Luego de dos años de trabajo Sercapex, primera empresa Spin Off de la Universidad de Costa Rica (UCR), ha desarrollado asesoría y consultoría a más de 20 clientes y ha resultado muy exitosa. 

Esta información trascendió en un foro titulado Spin-off universitarias, realizado el 20 de noviembre, en la Sala Girasol, como parte de la celebración de la Semana Global del Emprendimiento, organizado por la Agencia Universitaria de Gestión del Emprendimiento (AUGE) de la UCR y por la Vicerrectoría de Investigación.

El Ing. Manuel Flores Morales, de la Unidad de Gestión y Transferencia del Conocimiento para la Innovación (Proinnova) participó en el foro junto al Ing. Marcelo Vergara Soto, exdirector de Idea Incuba, de la Universidad de Concepción de Chile y con el Mag. Luis Alonso Jiménez, director de la Agencia Universitaria de Gestión del Emprendimiento (AUGE) de la UCR.

Los foristas tuvieron la oportunidad de compartir experiencias con el público interesado en emprendimiento. Las empresas Spin off son independientes de la Universidad en términos legales y administrativos, pero se derivan a partir de su labor académico-científico. 

El Ing. Marcelo Vergara, ingeniero comercial y consultor chileno, está de visita en la Universidad de Costa Rica, invitado por Auge y por la Vicerrectoría de Investigación. El martes 19 de noviembre impartió una conferencia titulada Cómo pasar de ser un académico a un emprendedor: la experiencia de las universidades chilenas.

La experiencia costarricense

La empresa Sercapex está conformada por un grupo de tres profesionales en Ciencias Agrícolas de diversas especialidades y una persona externa. Los agrónomos cuentan con amplia experiencia en producción agrícola, en gestión de insumos y consultorías desde la Estación Experimental Agrícola Fabio Baudrit de la UCR para el sector agrícola y agroexportador.

El Ing. Manuel Flores Morales fue el encargado de dar a conocer la experiencia de Sercapex (foto Anel Kenjekeeva).

Producto de esa labor han desarrollado una amplia gama de metodologías con las que apoyan a los productores en el mejoramiento de la competitividad y la sostenibilidad de los agronegocios.

Por acuerdo propio entre esa Estación Experimental Universitaria y la Unidad de Gestión y Transferencia del Conocimiento para la Innovación (Proinnova) se creó esa empresa en el 2011, la cual hoy cuenta con un selecto grupo de especialistas asociados y disponibles para el trabajo interdisciplinario en áreas como la fisiología vegetal, fitopatología, entomología, estadística agrícola, protección de cultivos, sistemas de calidad, microbiología de alimentos, meteorología y economía agrícola, entre otros,

Actualmente gestiona información técnica para las empresas, cumple con el desarrollo técnico de insumos, hace pruebas de eficacia biológica, registro de plaguicidas, diagnóstico empresarial y mejoramiento técnico de sistemas de producción, labor I+D para empresas, gestión de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y de ingeniería de proyectos para los agronegocios.

Entre sus clientes están: UPL, AgroPro, BioQuím, Sakata, Palma Tica, Costa Rica Fruit Co, Flores y Follajes, Microplantas y Fidesplants.

Sercapex tiene establecido con la UCR un contrato de licenciamiento por diez años, sin límite geográfico y permite regalías nacionales  e internacionales.

Según explicó el Ing. Flores en cuanto a regalías tiene reglamentado que destinará un 60% de los ingresos a los proyectos que desarrollan, un 20% a la Estación Experimental Agrícola Fabio Baudrit de la UCR y un 20% a la UCR, Fundevi y Proinnova.

El público pudo compartir experiencias con los expositores (foto Anel Kenjekeeva).

En el contrato se cita que la empresa le dará apoyo a pequeñas empresas, que pueden usar la marca UCR, pero sus integrantes renunciaron a la dedicación exclusiva para poder conformar la junta directiva de la empresa.

Sercapex ha formalizado relación de colaboración en exclusiva con AgriDesk de España, empresa de orígenes holandeses especializada en el sector agroalimentario, que se dedica a la inteligencia de mercados, gestión de contactos comerciales, seguimiento comercial y la representación de empresas. También mantiene alianzas con el Colegio de Ingenieros Agrónomos, Procomer, el Servicio Fitosanitario del Estado, el Conicit, el MAG, entre otros.

Según lo informó el Ing Flores los ingresos han ayudado al mejoramiento de las buenas prácticas agrícolas en la Estación Fabio Baudrit, porque han adquirido máquinas de lavado y secado de ropa de los trabajadores agrícolas y han invertido en infraestructura de baños y duchas, que evitan la contaminación en sus hogares.

Entre los beneficios obtenido por los investigadores universitarios participantes, el Ing. Flores citó el contacto con la UCR, el poder contratar personal especializado para algunos de los servicios que la empresa requiera  y el adaptarse al mercado. Por el contrario no les ha gustado lo que consideran la lentitud en la gestión universitaria, la eliminación de la dedicación exclusiva que gozaban antes, el poco apoyo económico que obtuvieron al inicio y que los llevó a asumir responsabilidad con sus propios bienes, el tener que trabajar sábados y domingos y el sacrificio que esto le genera a sus familias.

Una de cal y otra de arena

El Ing. Marcelo Vergara y el Mag. Luis Jiménez intercambiaron criterios sobre diferentes aspectos que hace que las ideas de negocios no prosperen como se piensa en un inicio, por múltiples causas, entre ellas por la forma en que se negocia, porque no se encuentran socios interesados, porque se llega a destiempo o porque no se comprende bien lo que el mercado necesita.

Jiménez comentó que en la UCR se ha discutido mucho hasta qué punto el investigador puede generar nuevas cosas y qué intereses lo mueven para hacerlo. En este mismo sentido Vergara añadió “en las Spin off con investigadores y con otros académicos no solo hay que ser bueno, sino también parecerlo”.

El Ing. Marcelo Vergara se refirió a los casos de Spin off universitarias de la Universidad de Concepción de Chile (foto Anel Kenjekeeva).

El consultor chileno dio a conocer experiencias exitosas en su país, como es el caso de la empresa CADETECH Engineering a la que calificó como un orgullo para la Universidad de Concepción, porque está operando en Europa, Chile, Bolivia, entre otros. Es una empresa para el diseño, el análisis, la medición y el monitoreo de estructura con base en ingenierías mecánicas especializadas.

Otra empresa exitosa es el llamado ahora Grupo MCV, laboratorio de servicios y consultoría en sustancias químicas, que ahora quiere ampliar sus servicios hacia otros países.

Asimismo dio ejemplos de empresas cuyos resultados no fueron los previstos al inicio, porque en el proceso de transferencia tecnológica o de emprendimiento en las universidades se tienen limitaciones económicas o existen diferencias filosóficas entre las universidades con mentalidad académica con las empresas con mentalidad comercial.

En Bionalitika, por ejemplo, no dio buen resultado porque la universidad está velando por ciertos aspectos de propiedad intelectual y aún la negociación no ha concluido; en OptiFlamma la empresa creada se ha transformado en licenciataria de la tecnología y promotora de esta para otros mercados, sujeta a las condiciones de protección intelectual, que se ha coordinado con la universidad.

Por otra parte el caso de CRAI, una tecnología de implantes para fijación de prótesis dentales, con patente en Chile y en Estados Unidos, se propuso como una Spin off pero se encuentra en negociación con empresas internacionales para transferirle un paquete tecnológico. Las compensaciones en esos casos pueden ir desde desde regalías por ventas generadas hasta la transferencia de bienes como puede ser la construcción de un edificio para realizar investigación.

La ProbioNature es una tecnología de probióticos que aunque se pensó que sería de utilidad en el mercado de alimentos y salud, animal y humana, incluso se registraron cepas y patentes de invención,  no encontraron la ayuda necesaria y no se logró la producción de los apósitos que deseaban. “Este fue un costo de aprendizaje bastante alto, comentó el Ing. Vergara.

Finalmente comentó que una planta de desalinización de agua de mar por medio de membranas de nanofiltración, no resultó y ahora están pensando en utilizar impulsos eléctricos para lograrlo.