Universidad requiere enfrentar retos de la sociedad

Según los expertos las universidades públicas deben ampliar esfuerzos por incluir a más estudiantes de zonas periféricas y de sectores vulnerables (foto: Archivo ODI).

Ante un panorama marcado por la desigualdad, un bajo crecimiento económico y el estancamiento de la pobreza en Costa Rica, la Universidad Pública debe replantearse su proyecto con el propósito de responder mejor a las necesidades de la sociedad.

En esto coincidieron los sociólogos Dr. Jorge Rovira Más y la Dra. Isabel Román Vega durante el Foro “Vínculo Universidad-Sociedad”, que se realizó el 14 de noviembre en el miniauditorio de la Facultad de Ciencias Sociales.

Éste fue el último de los foros que llevó a cabo la Comisión Organizadora del VII Congreso Universitario, como preparación para el congreso que se realizará del 17 de marzo al 13 de junio del 2014, con el fin de revisar los rumbos de la Universidad de Costa Rica para el futuro.

Dr. Jorge Rovira Más: "la universidad pública debe tener la capacidad de entender la sociedad y el momento histórico y tratar de ver como el interés del conjunto debe prevalecer frente a los intereses particulares" (foto Anel Kenjekeeva).

Desarrollo desigual

En los últimos 30 años ha venido instalándose un nuevo estilo de desarrollo en Costa Rica, frente al cual las universidades públicas deben posicionarse. Según el Dr. Jorge Rovira Más este modelo tiene cuatro características marcadas: el bajo crecimiento económico, la desigualdad en el ingreso y en el acceso a oportunidades, el estancamiento de la pobreza y el alto desempleo.

Al respecto, opina que “la Universidad pública debe tener un proyecto, que trate de comprender las grandes tendencias de la sociedad, sin esto la universidad pública se encuentra claramente sin norte”. A su juicio, cuando una universidad pública está sin norte se convierte en presa fácil de los intereses externos pero también de los intereses internos de diversos sectores.

Por su parte, la Dra. Isabel Román, coordinadora del Informe del Estado de la Educación, explicó que desde los años noventa, la educación superior ha venido enfrentando una transformación que afecta a las universidades, no sólo en Costa Rica sino en toda América Latina.

La Dra. Isabel Román Vega hizo una excitativa para que las universidades fortalezcan las medidas que permitan abrir las oportunidades a sectores de menores ingresos y de zonas más alejadas (foto Anel Kenjekeeva).

Esta tendencia se caracteriza por la expansión de la demanda, el aumento de la oferta, la tensión entre oferta y calidad, la mercantilización, los procesos de internacionalización y el desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.

Cobertura y acceso

Las universidades públicas hoy tienen grandes desafíos en materia de equidad, pertinencia y calidad, pues el aumento en la cobertura no ha implicado una mejor distribución de las oportunidades, considera la Dra. Román.

Según datos del Estado de la Educación, en los últimos cuarenta años se ha cuadruplicado el número de personas con título universitario, que corresponden a un 24% de la población. Esto debido a que las universidades estatales han venido aumentando sus cupos en los últimos diez años, a la creación de la Universidad Técnica Nacional y al aumento en la oferta privada que hoy suma 52 universidades.

Otro desafío que enfrenta la educación superior es adquirir un compromiso y vincularse con la educación primaria y secundaria (foto Archivo ODI).

Según la Dra. Román, a pesar de la mayor cantidad de universidades, la oferta universitaria sigue altamente concentrada en la región central, quedando las regiones periféricas rezagadas. Un ejemplo de ello ocurre en la región Huertar Atlántica donde sus habitantes manifiestan que la oferta es escasa, poco diversificada y de menor calidad.

Por su parte, el Dr. Rovira dijo que es necesario un nuevo impulso para profundizar la democratización de la educación superior pública, el acceso y la culminación de estudios de los sectores desfavorecidos de la sociedad, aunque reconoció los esfuerzos que han venido haciendo las instituciones en este sentido, considera que aún falta mucho por hacer.

Desafíos y aspiraciones

Para la Dra. Román, las universidades públicas deben pensar sus desafíos de cara a la sociedad y ver cuáles son las aspiraciones de las personas. Por eso, retomó los datos del Estado de la Educación, donde se recoge la opinión de distintos sectores sociales sobre la educación superior.

Este informe revela que las y los ciudadanos aspiran a una educación superior que ofrezca una educación pertinente y relevante, que genere fuerza laboral de alta calidad, que favorezca el desarrollo humano sostenible, que contribuya a ampliar las oportunidades y romper los ciclos de la pobreza y la desigualdad, que desarrolle investigación científica y tecnológica en áreas estratégicas para el desarrollo nacional, que participe en la vida política activamente y se articule con los ciclos preuniversitarios, etc.