La sociedad costarricense ha aplicado por décadas un mismo estilo de directrices políticas, económicas y sociales en procura de revertir los altos índices de pobreza, inseguridad y desigualdad, pero el resultado es el mismo e inclusive peor.
Según revela el XIX Informe Estado de la Nación, publicado el martes 12 de noviembre, Costa Rica es de los países en donde más ha aumentado la desigualdad social en toda América Latina.
En el primer capítulo del Informe, en el apartado de Valoración General, los responsables del estudio afirman que existe una evolución contradictoria al observar una Costa Rica modernizada gracias al impulso exportador, con un crecimiento económico moderado y una reciente pero vulnerable estabilidad monetaria.
Al mismo tiempo destacan que es una sociedad a la que cada vez le es más difícil generar oportunidades de empleo decente para amplios segmentos de la población, en la que se identifica una ampliación de las brechas sociales, un debilitamiento de la gestión ambiental y también un deterioro de la labor política.
Las conclusiones del presente Informe son especialmente pertinentes ya que estamos a las puertas de unas elecciones presidenciales y legislativas que se realizarán en febrero próximo.
“Lamentablemente mitos acerca del país que somos alimentan las visiones parciales de Costa Rica, mitos que nos han llevado por décadas a hacer lo mismo esperando obtener resultados distintos, son prejuicios que simplifican la realidad, gobiernan nuestros comportamientos y nos desenfocan, nos llevan permanentemente a aplazar decisiones”, estimó el Dr. Jorge Vargas Cullel, director adjunto del Programa Estado de la Nación.
Este experto señaló además que si seguimos presos de los mitos “crecerán árboles en los huecos de las calles y terminaremos por encontrarle un uso para las próximas generaciones para disimular el problema de origen”.
Algunos de los indicadores a los que hace referencia el Informe son que cerca de 280.000 hogares están en condiciones de pobreza, eso representa un 20.6% del total de familias en Costa Rica, además que la pobreza extrema se ubica en un 6.3%.
Asimismo la tasa de desempleo es del 7.8% y el mayor impacto se da en la población femenina, en las poblaciones de las regiones Chorotega y Pacífico Central, y en las personas jóvenes.
“Llevamos casi 20 años con la pobreza estancada al 20% y hoy nos enfrentamos a un gran problema, la desigualdad: Latinoamérica es la región más desigual del mundo pero de 1990 al 2013 los países han venido disminuyéndola, mientras Costa Rica va en la dirección contraria, o sea, que los ricos ganan más y los pobres cada vez menos, esto genera brechas y no permite que ciertos grupos de la ciudadanía mejoren sus condiciones de vida”, comentó el M.Sc. Steffan Gómez Campos, experto en ciencias políticas y uno de los principales investigadores del Informe.
Para Gómez Campos, la política social dirigida a reducir la desigualdad y la pobreza implica entender la problemática por la que atraviesan los sectores implicados, por ejemplo, aquellas madres jóvenes que necesitan una solución para el cuido de sus hijos para poder ir a trabajar y estudiar.
Ahondando un poco más en el indicador de desempleo mencionado anteriormente se encuentra que las mujeres, los jóvenes de 15 a 24 años y los migrantes no nicaragüenses son los grupos más vulnerables.
Así es como un extranjero tiene casi tres veces más probabilidad de estar sin trabajo que un costarricense, mientras que un joven tiene 2.7 veces más probabilidad de estar desempleado que un adulto de 35 años o más.
El Informe advierte que solamente cuando el o la trabajadora termina la secundaria sus posibilidades de encontrar un trabajo crecen y continúan aumentando mientras se mantenga en el sistema educativo universitario.
Para el vicerrector de Acción Social y rector interino de la Universidad de Costa Rica (UCR), el M.Sc. Roberto Salom Echeverría, Costa Rica está ante una encrucijada y se deben tomar acciones para evitar una debacle.
“Pese a que hay importantes factores para un desarrollo igualitario, estamos desaprovechando las oportunidades y avanzamos hacia un país más desigual, a eso no se le puede llamar desarrollo, puede haber crecimiento económico pero no tenemos un desarrollo con equidad. Es un gran reto que debemos asumir todas y todos porque si ponemos en la balanza lo positivo y lo negativo pesa más esto último”, advirtió Salom Echeverría.
Ante este panorama tan desigual, la actual defensora de los Habitantes, Ofelia Taitelbaum Yoselewich, pide a las y los costarricenses hacer conciencia sobre el rumbo que lleva el país y a tomar decisiones que desemboquen en un cambio caracterizado por la solidaridad.
“No logramos que los índices económicos de la macroeconomía bastante estables logren llegar a la población, tenemos una sociedad desigual y si la comparamos con el resto de América Latina es a la que más mal le ha ido. Me parece que es tiempo de hacer cambios, el modelo que hemos tenido no ha dado resultado, no hay duda de eso, debemos entre todos trabajar para sacar esto adelante porque el país está en problemas”, indicó Taitelbaum Yoselewich.
El Programa Estado de la Nación reúne a un grupo de especialistas en diferentes campos y está auspiciado por el Consejo Nacional de Rectores (CONARE), la Universidad de Costa Rica (UCR), la Universidad Nacional (UNA), el Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC), la Universidad Estatal a Distancia (UNED), la Defensoría de los Habitantes y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).