El Parque Nacional Barra Honda, ubicado en la provincia de Guanacaste, es el hábitat de varias especies de orquídeas, entre estas la guaria morada, que los científicos del Jardín Botánico Lankester (JBL), de la Universidad de Costa Rica (UCR), no esperaban encontrar en ese sitio.
Entre rocas y cactos, a la orilla de ríos y riachuelos y en las amplias copas de algunos árboles que sobrevivieron a la devastación de esta zona, que se caracteriza por sus terrenos áridos y extensas sabanas, se contabilizaron 34 especies de orquídeas propias del bosque seco de nuestro país. Entre estas figura una especie nueva para la ciencia y una especie terrestre cuya existencia no se había registrado antes en Costa Rica.
El M.Sc. Diego Bogarín y Franco Pupulin, investigadores a cargo del estudio, afirmaron que algunas de estas son comunes en el bosque seco de América Central, “pero otras son de particular importancia por su rareza o por su condición simbólica”.
Destaca la guaria morada (Guarianthe skinneri), la flor nacional costarricense, especie que por haber estado sometida a una recolección intensiva de manera ilegal ha ido desapareciendo del país y que sin embargo existe en Barra Honda.
Según Bogarín, coordinador de la investigación, cuando iniciaron la exploración en este parque en busca de orquídeas fueron apareciendo las sorpresas.
“Como orquideólogo, uno tiende a menospreciar las áreas bajas y secas, porque tienen poca diversidad. Las orquídeas son más abundantes en climas húmedos, lluviosos y de mayor elevación. Pero resultó que en Barra Honda hay especies que nosotros no sabíamos que se podían encontrar allí”, comentó.
Otro caso es una especie de orquídea que se describió con una muestra recolectada en la finca Las Cóncavas del naturalista Charles Lankester, en Cartago, donde hoy se encuentra ubicado el jardín botánico que lleva su nombre.
“Fue un registro ecológico muy interesante, porque nos dimos cuenta que la misma especie existe tanto en el Valle Central como en el bosque seco”, dijo Bogarín. Agregó que esto podría deberse a que posiblemente el clima de Guanacaste no siempre ha sido como lo conocemos en la actualidad, sino que en el pasado fue más húmedo y las orquídeas lograron mantenerse al estar en un área protegida.
Un hecho insospechado para los científicos fue encontrar una orquídea en uno de los picos más secos y altos del parque.
Es común encontrar las orquídeas en los árboles de cenízaro (Samanea saman), muy abundantes en Barra Honda, de espavel (Anacardium occidentale), cedro (Cedrela odorata) y pochote (Pachira quinata), propios de las áreas bajas. En las partes altas del parque, el principal hospedero es un árbol conocido localmente como Flor blanca (Plumeria rubra).
En el 2005, la UCR empezó a explorar la vegetación de la zona, caracterizada por bosque secundario. Con una extensión de 2300 hectáreas, el paisaje de Barra Honda comprende extensas planicies y algunos cerros que alcanzan una altura máxima de 400 metros sobre el nivel del mar.
Anteriormente a su protección, esta área sufrió una fuerte alteración debido a la deforestación, los incendios y la ganadería. El parque fue declarado en 1974 con el propósito de proteger un sistema de cavernas formado hace unos 50 millones de años.
Para Bogarín, es muy importante hacer este tipo de estudios en los parques nacionales del país, con el fin de conocer cuáles especies de flora se están protegiendo.
Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista científica Orchids, de la American Orchid Society, en enero del presente año.
El artículo también está disponible en la base de datos Epidendra del Jardín Botánico Lankester.
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