De los cuatro artículos vitales que debe poseerse ante una emergencia por terremoto: agua potable, comida enlatada, foco con baterías y radio con baterías, las familias costarricenses tienden a tener sólo dos.
Los artículos con mayor presencia son foco o lámpara de baterías y comida enlatada, lo cual representa el 20,6% de los hogares; mientras que el 10,3% de las familias no tiene ningún artículo vital para enfrentar un desastre natural de este tipo.
Así lo revela la Encuesta Actualidades 2012 que se aplicó personalmente a 842 habitantes en el territorio nacional, entre los meses de octubre y noviembre del año pasado. Un apartado sobre preparación ante terremotos formó parte del trabajo práctico que realizaron María Fernanda Alvarado Leitón, Sergio Cubero Soto y Luis Diego Fernández Gómez, estudiantes del curso de Diseño de Encuestas por Muestreo de la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica, bajo la supervisión del profesor Johnny Madrigal Pana.
Para resumir la información, los estudiantes construyeron un índice de preparación ante terremotos, en una escala de 0 a 10, donde cero revela una preparación nula y 10 una preparación máxima. Este resultado muestra que, en promedio, el índice de preparación ante terremotos es de 5,06.
A partir de las recomendaciones que emite la Comisión Nacional de Emergencias, se consultó por la tenencia de foco o lámpara con baterías, fósforos o encendedores, radio con baterías, documentos personales en un solo lugar, reserva de agua, comida enlatada y botiquín de primeros auxilios. Se incluyó también un rubro sobre seguro de la vivienda.
Los fósforos o encendedores resultaron ser el artículo presente en mayor medida (92%), mientras que el más escaso en los hogares costarricenses es el seguro de vivienda contra terremoto (19%).
Además, llama la atención que sólo el 33% de los hogares tiene reserva de agua para al menos dos días. Únicamente el 44% de las familias cuenta con botiquín y sólo el 62% de los hogares posee comida enlatada.
Los resultados de la encuesta muestran que el índice de preparación de las familias costarricenses es más alto en la zona urbana que en la rural; y resulta mayor en hogares cuya situación económica es más favorable (5,93).
La comparación según el ingreso subjetivo del hogar presenta marcadas diferencias entre los niveles más bajos y más altos, especialmente en tres artículos: comida enlatada (diferencia de 43 puntos porcentuales -pp-), botiquín de primeros auxilios (28pp) y foco o lámpara de baterías (20pp).
El grupo investigador sugiere contar con un plan de emergencias en el hogar, con el que se conozca qué hacer y cómo utilizar estos artículos ante la emergencia que pueda ocasionar un posible terremoto.