Teletrabajo, una alternativa económica y ecológica

El ministro de Planificación Roberto Gallardo dijo que la meta es reflexionar juntos sobre el teletrabajo, para que las instituciones del estado sigan teniendo la vigencia, la validez y la efectividad que la ciudadanía espera (foto Anel Kenjekeeva).

La sociedad del conocimiento y las tecnologías de la información y la comunicación han permitido que en los últimos años se haga más frecuente la modalidad de trabajo desde la casa, con la posibilidad de que tanto la empresa como el empleado puedan ahorrar en gastos de energía  y transporte.

Este tema, que implica la modernización del estado, fue analizado por especialista nacionales y extranjeros, en el Congreso Internacional de Teletrabajo, organizado por el Centro de Investigación y Capacitación en Administración Pública (Cicap) de la Universidad de Costa Rica y la International Telework Academy (ITA).

Uno de los expositores en este Congreso fue el ministro de Planificación Nacional y Política Económica M.Sc. Roberto Gallardo Núñez, quien manifestó que el Estado tiene la obligación de propiciar las condiciones para que se desarrolle esta nueva modalidad de trabajo, por los beneficios que acarrea en cuanto a racionalización del gasto.

Más de 200 personas entre expositores y participantes se congregaron en el Colegio de Profesionales en Ciencias Económicas para ampliar sus conocimientos sobre teletrabajo en América Latina (foto Anel Kenjekeeva).

La democratización del acceso a las tecnologías es una de las propuestas del Ministro Gallardo para que el teletrabajo pueda crecer y convertirse en lo que él llamó “un pilar de la modernización del estado” que es un proceso continuo y debe responder a las demandas de la ciudadanía que se están transformando constantemente.

“En realidad el teletrabajo no es mandar gente a la casa” expresó Gallardo la idea es que haya mayor participación en la toma de decisiones por parte de la ciudadanía y que el Estado pueda mejorar la prestación de servicios, que es su razón de ser.

Gallardo añadió que hay un decreto ejecutivo sobre el tema del teletrabajo y se ha estado implementando un proyecto piloto al respecto. No obstante, informó que hay un aspecto cultural que ha costado mucho superar, como es la promoción y sensibilización de las jefaturas para que se pueda llevar a cabo el teletrabajo en las instituciones del sector público.

La directora del Cicap, Mayela Cubillo considera que hay que pensar en los incentivos, en los derechos laborales y diseñar la política pública para el teletrabajo en Costa Rica (foto Anel Kenjekeeva).

Por su parte, la organizadora del Congreso, la M.Sc. Mayela Cubillo Mora, directora del CICAP dijo que la plataforma tecnológica con que cuenta el país, especialmente en el Valle Central es suficiente para poder aumentar las opciones de teletrabajo.

“Ya se rompió el paradigma de que las personas tienen que estar en un solo lugar con presencia física para poder trabajar” dijo la M.Sc. Cubillo; en el caso de quienes realizan labores de investigación, diseño o servicios el teletrabajo es mucho más efectivo porque pueden concentrarse mejor.

La directora del Cicap añadió que el teletrabajo implica muchos beneficios sociales y permite aprovechar las habilidades y conocimientos de algunas personas, que por razones de discapacidad, embarazo u otra condición, no puede trasladarse hasta las empresas o instituciones empleadoras.

“Lo que hace falta en el modelo costarricense es una política pública que permita que los empleadores tengan personas teletrabajando y se les asegure los derechos laborales, sindicales y el salario de cualquier otro trabajador” enfatizó la especialista, quien mencionó que ya en varias instituciones del Estado como el Instituto Costarricense de Electricidad, el Ministerio de Comercio Exterior, la Contraloría General de la República y el mismo Cicap se utiliza esta opción, así como en algunas empresas privadas.

Al Congreso Internacional de Teletrabajo, que se realizó del 29 al 31 de agosto en el Colegio de Profesionales en Ciencias Económicas, asistieron doscientos participantes, además según confirmaron sus organizadores, las conferencias inaugurales y algunos de los paneles fueron sintonizados vía streaming por alrededor de 500 personas.

El presidente de la sociedad brasileña de Teletrabajo Álvaro Mello afirmó que el teletrabajo contribuye a disminuir la movilidad urbana y la contaminación ambiental. Añadió que esta modalidad laboral debe ser económicamente viable, ambientalmente sustentable y socialmente justa (foto Anel Kenjekeeva).

Luis Rodríguez del Minaet y especialista en producción más limpia, habló del impacto ambiental del teletrabajo, sobre todo en la disminución del consumo de agua y energía en iluminación y enfriamiento, así como en las emisiones de dióxido de carbono por el transporte (foto Anel Kenjekeeva).