Estudiantes de la carrera de Ingeniería Industrial de la Universidad de Costa Rica (UCR) se unieron a la lucha en favor de la conservación de los recursos naturales, y en conjunto con miembros de la Fundación Neotrópica realizaron la primera jornada de limpieza en la Zona Protectora de los Cerros de la Carpintera.
A lo largo de un tramo de cinco kilómetros, 27 participantes trabajaron en cuatro puntos de esta área de conservación, y lograron recolectar 16 bolsas con materiales para reciclar como plástico, vidrio, aluminio y cartón; además, 18 bolsas de desechos.
La Zona Protectora de los Cerros de la Carpintera está ubicada en el cantón de La Unión, Cartago, y se caracteriza por ser un área de conservación que antiguamente fue el botadero de basura de Río Azul y en la que un 95% de su territorio es propiedad privada.
Esta primera jornada de limpieza forma parte de la iniciativa conjunta entre la Unidad de Educación y Voluntariado de la Fundación Neotrópica y los estudiantes de la carrera de Ingeniería Industrial de la UCR. Con esta primera iniciativa se pretende fortalecer algunas de la acciones del Plan General de Manejo para la Zona Protectora de los Cerros de la Carpintera.
Este Plan trata de integrar distintas propuestas de educación ambiental, voluntariado y acción social que conduzcan al desarrollo sustentable de los Cerros de la Carpintera, zona en la que,los objetivos de conservación deben conciliarse con las necesidades de las comunidades aledañas, según María Estelí Jarquín, representante de la Unidad de Educación y Voluntariado de la Fundación Neotrópica.
“Nosotros trabajamos fuerte en esta zona porque es un ejemplo de la influencia del consumo humano. Recordemos que hace algunos años fue el basurero local de Río Azul, punto principal de acopio de desechos, y que luego se transformó en un área con influencia comunal y residencial”, expresó Jarquín.
Asimismo el Ing. Oscar Sibaja, profesor del curso de Ingeniería Ambiental de la UCR y encargado del grupo de estudiantes que participó en la recolección; aseguró que el objetivo de esta actividad era concientizar a sus alumnos acerca de la realidad ambiental costarricense y al mismo tiempo aportar a la conservación de la naturaleza.
“Se logró el objetivo porque los estudiantes pudieron empaparse de temas importantes como el manejo de residuos, el trabajo de las Organizaciones no Gubernamentales en materia de conservación ambiental y de la importancia de las zonas protectoras,” agregó Sibaja.
Durante el recorrido, tanto los miembros de la Fundación Neotrópica como los estudiantes universitarios observaron que muchos de los desechos que se encuentran en esa región pertenecen a empresas privadas que depositan residuos en el lugar, a pesar de este ya no es un botadero a cielo abierto, sino un área de conservación.
Además de la recolección de desechos, los estudiantes y voluntarios de esa organización visitaron una comunidad cercana a la zona protectora y también recibieron una charla introductoria sobre temas como el consumo humano y la situación ambiental en Costa Rica.
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