Para el abogado, Dr. Víctor Orozco Solano, el Estado no debe adoptar ningún credo religioso, lo cual no se opone a la libertad de religión, sino que la complementa; debe asegurarse la imprescindible neutralidad de los poderes públicos y debe darse un respeto entre Iglesia y Estado fundamentado en la autonomía de cada parte.
Así se desprende de su libro Laicidad y libertad religiosa, producto de su tesis de Maestría en Justicia Constitucional del Programa de Posgrado en Derecho, de la Universidad de Costa Rica (UCR).
El Dr. Marvin Carvajal Pérez, decano de la Facultad de Derecho, tuvo a su cargo la presentación del libro, el cual calificó como una obra intelectual de muy alta calidad y rigurosidad, y con gran trascendencia, ya que su tema es muy sugerente y de gran actualidad.
Pero más allá de su actualidad, resaltó el decano, el libro tiene una gran virtud pues parte de una perspectiva basada en los derechos humanos. Es un texto jurídico que aborda el tema de la laicidad (independencia de cualquier organización o confesión religiosa) del Estado de forma muy rigurosa, iniciando con el concepto de libertad de religión con gran precisión y las dimensiones individuales y colectivas en las que se manifiesta; todo ello con un sustrato ideológico de tolerancia, y libertad de pensamiento.
Una obra provocadora
El autor afirmó que su libro es el resultado de una concienzuda investigación sobre la laicidad y libertad de religión, dos de los pilares del sistema democrático a los que consideró como un desafío pendiente en el constitucionalismo costarricense.
Al referirse al proceso de investigación, Orozco recalcó el análisis de la libertad religiosa desde la teoría de los derechos humanos y el sentido de laicidad en otras democracias del mundo como Francia, Italia, Alemania, Estados Unidos de Norteamérica y España; así como las aportaciones de la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.
El Dr. Orozco finaliza su investigación con el análisis del caso costarricense, respecto del cual plantea propuestas en aras de una eventual constitucionalización del principio de laicidad en la Constitución Política costarricense, para “terminar así con un rezago en el tema de la laicidad del Estado que el país tiene frente a otros países latinoamericanos”, informó el autor.
Cambio en la Constitución
En su libro, Orozco se atreve a plantear una propuesta expresa de reforma constitucional, dentro de la cual destaca el artículo 75 de la Constitución Política en el que se proclama un Estado confesional, en el cual la religión católica, apostólica y romana es la del Estado, y se eleva a rango constitucional la obligación estatal de contribuir a su mantenimiento.
Orozco propone que dicho artículo exprese: “toda persona tiene el derecho de asumir o abandonar determinadas creencias religiosas o de cualquier otra índole, así como de profesarlas libremente, con las restricciones que provienen del orden público protegido por la ley. La República de Costa Rica es Laica y respeta el pluralismo religioso”.
Lo anterior, concluyó el autor, procura que la Constitución Política sea adaptada a una sociedad costarricense diversa, plural y tecnológica.
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