El Dr. Antonio Jorge De Siquiera, catedrático de la Universidad Federal de Pernambuco de Brasil, dictó la lección inaugural de la Escuela de Sociología En busca de una cultura política emancipatoria, durante la cual reflexionó acerca de la relación histórica entre política y sociedad y la construcción de la posmodernidad en América Latina.
“Me interesa profundizar entre la relación histórica y social que se establece entre política y sociedad y los límites de las formaciones sociales latinoamericanas y en los marcos de la modernidad hoy percibida como posmodernidad” expresó el Dr. De Siqueira.
El especialista hizo énfasis en el concepto de posmodernidad celebratoria que se refiere a la visión de un sur ibérico en contrapunto al norte anglo europeo.
La epistemología del sur que llevaría a una política emancipatoria se tiene que sustentar en la pertinencia identitaria de América Latina y en su futuro, detalló el catedrático brasileño.
De Siquiera comentó que “con la crisis del sistema capitalista emerge un sur emancipatorio, irrumpe en el escenario de la regulación conservadora y apuesta a la salud política de su comunitarismo ambiental, solidarismo ético, hibridismo étnico, enlazando el protagonismo de sus luchas a la práctica emancipatoria de su gente”.
También explicó que una cultura política emancipatoria en este momento sugiere hacer un análisis de la sociología de ausencias y emergencias. El especialista se refirió a las ausencias en el sentido de práctica democrática, ejercicio político de la ética, falta de políticas de estado, entre otras problemáticas, que se manifiestan en los órganos de representación de la sociedad.
Constituyen aspectos de emergencia la construcción de una ética pluralista que se origine en las demandas de la base social, el desarrollo de una conciencia política de comunitarismo, presupuesto participativo y subjetividades transgresivas, agregó el Dr. De Siqueira.
“La pretendida modernidad que es cambista y hegemónica se debe problematizar y proyectar los avances democráticos en la sociedad, la política y el estado y preguntarse si trascienden los beneficios de una democracia meramente liberal y de corte formalista, que enmascara los abismos de las asimetrías sociales” argumentó
Además enfatizó que es trabajo de los estudios sociológicos descifrar cómo la modernidad enmascara déficit sociales y políticos, que conlleva a que los asedios de una modernidad eurocéntrica y norteamericana continúen arraigados al sur del continente.