La Dra. Gwen Ruta, vicepresidenta del Fondo de Defensa del Ambiente, (EDF)) de Estados Unidos, considera que actualmente las empresas en su país no solo se deben preocupar por certificar su calidad, sino por hacer todos los ajustes necesarios a lo interno y a lo externo para reducir su consumo de energía y por no dañar el ambiente.
Ella impartió una conferencia en el auditorio del Lanamme, en la Universidad de Costa Rica, titulada Desarrollo sustentable: creación de valor público a través de la colaboración entre el sector público y el sector privado, por invitación de la Dirección de Gestión de la Investigación de esa Vicerrectoría, y con el apoyo de la Embajada de Estados Unidos, con el objetivo de compartir experiencias y conocimientos sobre negocios innovadores que consideran los retos ambientalistas, la energía limpia y el desarrollo sostenible.
Esta ingeniera química ha ocupado diversos cargos de consultoría, laboró en la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, y en la Universidad de Harvard, viene desarrollando una gran labor con empresas multinacionales para generar cambios que favorezcan la reducción del consumo energético, la contaminación de ríos y océanos y la emisión de gases de efecto invernadero.
Según dijo, desde el EDF trabajan sin ánimo de lucro, no aceptan pagos de las empresas con las que colaboran, no tienen preferencias políticas, sino que utilizan todos los resultados científicos que puedan para proteger el ambiente y la naturaleza, comentó en su exposición y aclaró que le rinden cuentas al presidente de la Defensa Ambiental de Estados Unidos.
Entre otras compañías colaboran con Citigroup, Walmart, MacDonalds, FedEx, DuPont, Roberts y Kohlberg, para provocar cambios que tengan impacto en el ambiente. Entre algunos de los logros obtenidos con esas empresas destacó sobre la reducción de desechos sólidos de MacDonalds, el rediseño y la construcción de camiones más rentables, que reduzcan en un 90% las emisión de gases y ahorren hasta un 50% de combustible en FedEX, y el diseño de envases más pequeños para detergentes concentrados en Walmart, lo que generó un gran a ahorro de costos en agua, plástico, en espacio de bodegas y estantes, entre otros.
Dijo que todas las innovaciones que hacen en una empresa se la dan a conocer a la competencia, para que también entren en ese cambio.
También informó que vienen trabajando con estudiantes de negocios, a quienes los capacitan en lo que es el manejo energético de las compañías. Ellos se incorporan durante el verano a las empresas para estudiar y sugerir cambios en las operaciones, de manera que se reduzca el consumo de energía.
El concepto de sostenibilidad ha comenzado a crecer en mi país en los últimos 5 años, los gerentes, socios o dueños de las compañías u organizaciones se interesan en estos temas, ya que comprenden que todo lo que se hace tiene repercusiones en lo económico y en lo social, afirmó la expositora.
Sobre todo en las empresas grandes este tema resulta de interés porque deben cuidar su imagen y porque han comprendido que un cambio en este sentido beneficia a las compañías, no solo en sus operaciones internas, sino también en su proyección externa, en el ambiente y en la economía, agregó.
Informó que varias encuestas realizadas en Estados Unidos en el 2010 y en el 2011 revelaron que dos terceras partes de los ejecutivos o gerentes, dueños o socios de empresas lo consideran un tema importante o lo toman en cuenta para llegar a ser competitivos. Aunque se nota esta tendencia en su país no quiere decir que sea prioridad para todas las empresas, aclaró la Dra. Ruta.
Agregó que la tecnología permite cada vez más disponer de información en tiempo real, para medir minuto a minuto las reacciones químicas de la atmósfera y la contaminación con gases de efecto invernadero y su impacto en el cambio climático. Es tanta la información existente y la facilidad en las comunicaciones que cada vez resulta más difícil que las grandes empresas se puedan escapar de un diagnóstico sobre el impacto que tienen en su región o en su país, manifestó la especialista.
Asimismo citó como los mismos clientes esperan más de las empresas y demandan ciertos compromisos, pues están cambiando sus hábitos, mientras que las compañías se preocupan más por sus clientes.
Por ejemplo señaló que hasta las empresas gigantes de supermercados y las industrias de bebidas gaseosas han tenido que responder un cuestionario de 15 preguntas relacionadas con contaminación, emisión de gases invernadero, aguas de descargas, etc. Se les ha informa además que están sujetos a diferentes regímenes regulatorios y los gerentes tienen la obligación de cumplir con esto.
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