Club de Robótica de Sede del Atlántico

Los estudiantes del Club de Robótica aprenden en forma paulatina por medio de legos, con juegos de construcción y de informática (foto Yinni R. Nájera Rodríguez).

Estudiantes de escuelas y colegios de Turrialba participan en el proyecto denominado Club de Robótica en el cual realizan giras, demostraciones y talleres para enseñar a otros niños/as y jóvenes a aprender jugando y disminuir la brecha digital.

El Club está a cargo de los profesores Arnoldo Rodríguez Chaves y Yinni Rogelio Nájera Rodríguez y de los estudiantes de la Carrera de Informática Educativa en la Sede del Atlántico de la Universidad de Costa Rica en Turrialba.

Este proyecto educativo forma parte del trabajo de alfabetización digital que inició la Sede en el 2009, el cual tiene como objetivo que los estudiantes reciban capacitación e inducción por medio de giras, talleres y charlas demostrativas en centros educativos de comunidades alejadas de Turrialba  y poder así  reducir la brecha digital.

Los escolares y colegiales una vez formados se convierten en tutores que multiplican sus experiencias a otros estudiantes de escuelas como la de Grano de Oro, Juana Dennis, entre otras y no solo a niños y niñas, sino también a alumnos/as del Colegio ambientalista de Pejibaye, del Liceo de Tucurrique y del Liceo de Tres Equis, entre otros. Así mismo en el 2011 se han unido la Escuela  Nuestra Señora de Sión, donde los estudiantes proactivos realizan charlas y talleres sobre robótica en otros centros educativos. Esta metodología de niñas y niños tutores produce un efecto multiplicador ya que los escolares capacitan y motivan a otros para que lo intenten y se involucren.

Estudiantes del Colegio de Pejibaye en Turrialba organizan la actividad, y la Universidad de Costa Rica facilita el equipo y asesoría en el Club de Robótica (foto Yinni R. Nájera Rodríguez).

Sin duda esta iniciativa cibernética genera instructores con mejores destrezas en robótica y un mayor pensamiento crítico sobre la situación social de su comunidad. En el caso de la Escuela Nuestra Señora de Sión los estudiantes realizaron 11 charlas y 2 talleres demostrativos en varios colegios. Una de las experiencias fue en el distrito de Tucurrique, ante ingenieros y público en general.

El Club de Robótica  permite  implementar instrumentos de aprendizaje lúdico. En este sentido, la tecnología es un aliado para que los estudiantes de 5 a 17 años aprendan de forma paulatina a través de legos, con juegos de construcción y de informática.

Según Yinny Nájera “esto permite trabajar en aspectos como la inteligencia emocional, la expresión verbal, lo motivacional, y la tolerancia”. Añadió que esta metodología ayuda a que los participantes visualicen nuevos horizontes y tenga acceso a la tecnología, ya que muchos estudiantes no poseen una computadora en sus casas.

Según datos de la Red Nacional de Robótica este es el único club de robótica que está ubicado fuera del área metropolitana y que es de acceso público.

Este  proyecto inscrito desde el 2010 en los Fondos Concursales de la Vicerrectoría de Acción Social inició un proceso de planificación sobre las formas de enseñar robótica y analizar el tipo de perfil de la población meta, beneficios y tecnología más idónea.