Niños y adultos descubren una colección

El biólogo Marco Díaz mostró un árbol de higuerón y otras especies que viven en él, como las bromelias, arquídeas, hongos y líquenes (foto Laura Rodríguez).

La Finca Experimental de Fraijanes ubicada en Poás de Alajuela es una de las 70 colecciones que posee la Universidad de Costa Rica, y que pudieron conocer varios niños y niñas por medio de las visitas guiadas que organizó la Sección de Educación del Museo+UCR.

En las visitas que se realizaron el 30 y 31 de enero participaron un total de 56 personas divididas en dos grupos: el de niños y niñas de 6 a 9 años y otro de 10 a 12 años. Los pequeños asistieron acompañados por sus padres, madres y familiares quienes son funcionarios de la UCR.

Estas personas esperaron por más de seis meses para conocer la Finca de Fraijanes y vivir la experiencia que ofrece el Museo+UCR, ya que en julio del 2011 no lograron cupo para participar en  el curso que se realizó con motivo de las vacaciones de medio periodo.

Un hongo en forma de esponja sirvió para enseñar a los niños y niñas que no todos los hongos tienen forma de sombrilla (foto Laura Rodríguez).

Aprendizaje y diversión

En un recorrido guiado a cargo del biólogo y curador de colecciones naturales Marco Díaz, los participantes conocieron diferentes tipos de plantas medicinales, hongos, bromelias, mariposas, árboles antiguos y árboles frutales. También pudieron probar frutos como la guayabita del Perú, moras híbridas y granadillas que se producen en la finca.

Además se realizaron actividades recreativas al aire libre como dinámicas con un paracaídas para juegos a cargo de Adriana Araya y Rebeca Brenes. La jornada finalizó con un taller de manualidades en el que los niños y niñas realizaron un portarretratos decorado con pinturas. Al mismo tiempo, los adultos recibieron una charla y montaron una pequeña obra de teatro sobre el Museo+UCR en construcción. 

Las moras híbridas son uno de los cultivos experimentales que se producen en la finca de Fraijanes y que encantó a los niños y niñas (foto Laura Rodríguez).

En esta actividad además de brindar una experiencia lúdica y de aprendizaje para los niños y niñas, el equipo de facilitadores se encargó de informar a ellos y a sus familiares sobre las existencia de las diferentes colecciones que posee la Universidad y la importancia de preservarlas, labor que impulsa el Museo+UCR desde su creación en el 2005.

Compartiendo entre generaciones

Las actividades que se realizaron en la Finca Experimental de Fraijanes permitieron que varias generaciones compartieran y aprendieran juntas, ya que se integró a niños y niñas, sus padres, madres, familiares, jóvenes funcionarios del Museo+UCR y voluntarios adultos mayores.

Mediante juegos al aire libre los participantes se divirtieron y aprendieron sobre diferentes colecciones que tiene la UCR como: Arqueología, Música, Ingeniería y Biología (foto Laura Rodríguez).

Al finalizar la jornada del día 31 de enero Jorge García de la Oficina de Planificación Universitaria, quien asistió con su hija Sophia manifestó: “esto es una maravilla deberían hacerlo más seguido y divulgarlo más para que más personas participen de estos eventos”.

Vicky Artavia de la Vicerrectoría de Docenci, quien llegó en compañía de su sobrina se mostró satisfecha por los conocimientos que adquirieron sobre el bosque y diferentes especies que allí habitan, además destacó la importancia de que se involucran niños y adultos.

Para Kerlin Alvarez de 10 años  la experiencia fue muy divertida: “no me imaginé que iba a ser así pensé que iba a ser como un edificio pero esto ha sido mejor, aprendí que todos los museos no tienen que ser en un edificio, también pueden ser al aire libre”

Por su parte, Alicia Granados quien tiene tres años de ser voluntaria en el Museo+UCR comentó sobre esta oportunidad “es una gran idea del Museo y la Universidad que también nos tomen en cuenta a nosotros los adultos mayores que también somos parte de la Universidad. Me gusta venir a cooperar en lo que yo pueda”.

Los adultos mayores Alicia Granados, Lilliana Arquín y Jacobo Valerín participan como voluntarios del Museo+UCR desde hace tres años (foto Laura Rodríguez).