Manifestarse en las calles como recurso ciudadano para protestar, defender algún derecho o reclamar mejoras es visto por los costarricenses como un acto legítimo de la democracia, aunque no así cualquier hecho de violencia asociado a una protesta callejera.
Estos fueron los resultados obtenidos en una encuesta realizada entre el 13 y el 16 de noviembre por la Universidad de Costa Rica (UCR), por medio del Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP), para evaluar la percepción de la gente sobre los acontecimientos ocurridos en la manifestación del 8 de noviembre en defensa de la seguridad social y la disposición a participar en marchas como medio de protesta social.
Además, se evaluaron diferentes instituciones sociales que han sido cuestionadas en los últimos meses dentro de la agenda pública y se indagó sobre actitudes de la población hacia la democracia.
Se consultó a 237 personas por vía telefónica, 60% mujeres y 40% hombres, con una escolaridad promedio de 10,5 años. La muestra fue aleatoria e incluyó a seis provincias del país. El margen de error de la encuesta es del 6%.
La mayoría de las personas encuestadas (85%) se enteraron de lo ocurrido durante la marcha protagonizada por asegurados de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) que pedían mayor presupuesto para hospitales y en la cual la Fuerza Pública intervino, y un 66% conocía el motivo de la manifestación.
En una escala de 0 a 10, en la que 0 indica totalmente en desacuerdo y 10 totalmente de acuerdo, el promedio de respaldo a la manifestación fue de 7,68.
En la calificación de los distintos actores involucrados en la marcha, la presidenta de la República, Laura Chinchilla; los diputados participantes; la policía y el Ministerio de Seguridad obtuvieron la nota más baja (inferior a 5).
Mientras tanto, los medios de comunicación y los manifestantes resultaron mejor calificados, los primeros con una nota de 6,9 y los segundos de 5,4.
La encuesta de la UCR reveló una desaprobación generalizada al uso de la violencia en el contexto de manifestaciones, tanto por parte de la policía (71%), como por parte de la ciudadanía (81%).
Al respecto, el director del Instituto de Investigaciones Psicológicas, Dr. Rolando Pérez Sánchez, expresó que la opinión de las personas consultadas refleja “la tradición pacifista incorporada en la cultura política costarricense, lo cual, sin embargo, no deslegitima la manifestación, el recurso a las marchas y la protesta”.
Igualmente, cuando se preguntó acerca de las razones por las que estarían dispuestos a manifestarse mediante una marcha, la mayoría (86%) respondió que por la defensa de la libertad de expresión, en segundo lugar por el costo de la vida (81%) y en tercer lugar en defensa de las universidades públicas (75%).
Asimismo, un 69,6% dijo que se manifestaría a favor del Ministerio de Educación Pública, un 69% de la CCSS y un 58,6% del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA).
Les sigue el Instituto Costarricense de Electricidad, la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) y el Instituto Nacional de Seguros (INS).
Según Pérez, esto muestra que “la educación y la salud pública recibieron un apoyo mayoritario, mientras que en caso del AyA y el ICE la disposición está más bien dividida. En cuanto a la CNFL y el INS, la disposición de manifestarse sería menor”.
La encuesta también incluyó la calificación de grupos e instituciones que han gravitado recientemente en la agenda nacional. Al respecto, la democracia costarricense junto con la UCR fueron los que obtuvieron mejor calificación, con puntajes mayores a 7,5, seguidos por los medios de comunicación, el ICE, el Tribunal Supremo de Elecciones y la CCSS, con puntajes cercanos a 7.
El Gobierno, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y la presidenta Chinchilla obtuvieron puntajes levemente superiores a 4, y en último lugar de la calificación se ubicaron la Asamblea Legislativa y los partidos políticos, con puntajes inferiores a 4.
Finalmente, en la consulta la democracia recibió un fuerte apoyo, al ser considerada el mejor sistema político para el país, aunque presente problemas.
De igual manera, la gente encuestada rechazó las afirmaciones de que en la democracia nada se hace bien y que esta no es un sistema adecuado para mantener el orden, con calificaciones entre 4,5 y 5.
“Como población estamos apoyando la democracia, pero hay cosas que no andan bien, parecieran ser los señalamientos que están haciendo los costarricenses en esta encuesta”, concluyó el Dr. Pérez.
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