Universidad de Costa Rica
El enfoque lúdico-creativo como una estrategia de aprendizaje y conocimiento llegó hasta escuelas y poblaciones en situaciones de riesgo social de Nicaragua, por medio del I y II Curso Internacional de Formación Lúdico-Creativa, que ofrecieron profesionales de las cuatro universidades públicas.
En los cursos participaron docentes de tres escuelas de la comunidad de Laureles Sur en Managua Nicaragua, un grupo de mujeres amas de casa que habían sido víctimas de violencia y jóvenes líderes de esa comunidad, así como colaboradores y profesionales de quince organizaciones no gubernamentales que trabajan en Nicaragua. En total asistieron más de 170 personas a los dos cursos.
Las encargadas de dar las capacitaciones los días 25 y 26 de setiembre son Adriana Araya Góchez, de la Universidad de Costa Rica (UCR), Marianella Castro Pérez de la Universidad Nacional (UNA), Hellen Valverde Limbrick de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) y Miriam Brenes Cerdas del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC), quienes conforman la Subcomisión Lúdico-Creativa de la Comisión de Vicerrectores de Extensión y Acción Social del Consejo Nacional de Rectores (Conare).
Las representantes de las cuatro universidades públicas que conforman la comisión visitaron el país del norte invitadas por la Fundación Impulso y TROCAIRE (Agencia Católica Irlandesa para el Desarrollo), con el propósito de compartir sus conocimientos y experiencias lúdico-creativas.
En cada curso se impartieron dos talleres titulados: ¡Nos hace bien jugar¡ que buscó despertar el interés en la vivencia cotidiana del juego y su importancia como una herramienta para el desarrollo de procesos educativos; “Construyendo valores”, donde se compartió la experiencia de la construcción de valores desde un enfoque lúdico creativo. También un taller de arte con materiales reciclados llamado “Con desecho pero bien hecho”, y otro sobre “Notas creativas”.
La Licda. Adriana Araya Góchez explicó que el objetivo de los talleres es compartir saberes a partir de diferentes expresiones lúdicas. Con música, juegos cooperativos, movimientos corporales, técnicas manuales y de artes se trabajaron los valores y la creatividad.
Al finalizar los cursos, las personas que participaron expresaron su opinión sobre la experiencia mediante un instrumento de evaluación. La mayoría de ellos demostraron estar muy satisfechos y motivados por lo aprendido en cada taller. Algunas de sus opiniones fueron las siguientes: “Me sentí muy relajado, alegre muy activo, conocí nuevas dinámicas, juegos y manualidades que me serán de mucha utilidad en mi vida personal y laboral”; “Me gustó mucho las técnicas para trabajarlas en el crecimiento personal y grupos metas”.
Otros manifestaron que: “Lo lúdico permite facilitarnos el aprendizaje, promueve la participación y nos cambia el animo a uno más placentero; esta herramienta me ayudo a reflexionar sobre nuevas formas de aprendizaje”. “Aprendí a ser yo misma, a ver las cosas positivamente, a desarrollar mis habilidades y recordar que soy niña grande con sentimientos”.
A partir de las ideas que ofrecieron las facilitadores de las cuatro universidades públicas costarricenses se espera que las personas participantes, especialmente docentes, puedan poner en práctica nuevas técnicas en el aula utilizando elementos sencillos, con el fin de que el aprendizaje sea agradable, placentero y por lo tanto motivador.
En la Universidad de Costa Rica, el enfoque lúdico-creativo se pone en práctica por medio del Proyecto de Extensión Docente ED-2682 Talleres Lúdico-Creativos, el cual está inscrito en el Centro de Investigación en Identidad y Cultura Latinoamericanas (CIICLA) y adscrito al Programa Interdisciplinario de Estudios y Acción Social de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia (Pridena).
