Son obras de arte, pero a su vez cumplen una función utilitaria. La cerámica es el elemento que las enlaza y le permite a la artista infundir en ellas su espíritu creador e innovador.
Xochilt Lezama Cáceres nos permite descubrir otras dimensiones y funcionalidades de la cerámica en su exposición Fusión arte y oficio, que se exhibe en la Galería de la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Costa Rica.
Esta muestra artística constituye la culminación de su trayectoria en la carrera de Cerámica de la UCR, con la creación de cerca de 70 piezas.
Según dijo la artista Lezama, “siempre busco la unión entre el arte y la función en todo lo que realizo. La naturaleza es mi eterna inspiración, es el hilo conductor, una característica de mi trabajo, ya sea solo textura, color, forma, en conjunto o insinuaciones, siempre trato de hacer ese vínculo”.
Agregó que en esta exposición utilizó la pasta denominada barbotina (arcilla líquida), para ser chorreada en un molde artesanal que se diseñó específicamente para el contenido que iban a tener las piezas.
“Lo factible de esta técnica es por el tipo de función que va a tener la obra, pues es un contenedor de un producto natural que, de alguna manera, el contenido debería mantenerse lo más próximo entre ellos, y esta técnica lo facilita”, apuntó Lezama.
Sin embargo, indicó que el uso del molde no se vuelve un pretexto para hacer piezas que sean iguales y que carezcan de “personalidad”, por lo que la única función que cumple dicho molde es el de mantener una forma base. Es a partir de esa forma base que se logra impartir a cada una de las piezas, con el modelado a mano en crudo y detalles posteriores a la cocción, ese espíritu con que se consigue la individualidad.
También señaló que, “siempre he tenido la inquietud de vincular el arte con la funcionalidad, por lo que trato de realizar y buscar temas que sean de mi interés y a los que pueda aplicar esta ‘doble` idea, muy ligada a muchas de las que tenía la Escuela de La Bauhaus”.
Al respecto añadió que se inclinó por el tema de los contenedores, porque a partir de esa idea pensó en la elaboración un contenedor para un bálsamo labial, para una microempresa que trabaja productos cosméticos naturales y con la que tenía contacto.
“La ideología de dicha empresa -empezando por su estrecho vínculo con la naturaleza- coincidió con la parte conceptual con la que quería trabajar en la obra, por lo que hice unos ‘prototipos’, se los presenté y les gustó la idea”, dijo Xochilt.
A partir de allí la artista hizo una selección de los productos que se pudieran unir al contenedor de cerámica, de manera que el resultado final -cerámica+esencia natural- se convirtiera en una experiencia sensorial, ya no solo visual, táctil y auditiva, pues la cerámica tiene un sonido particular según la pasta y temperatura en que se trabaje, sino que también iba a tener un elemento más: el aroma, detalles que desde su punto de vista forman parte de la obra.
“Por lo cual toda la exposición es resultado de un proceso de investigación sumada a una idea, que de alguna manera ya tenía en mente y quería desarrollar”, recalcó Lezama.
Joyas de arte
Sobre esta muestra artística, la ceramista y directora de este proyecto, Ivette Guier Serrano, indicó que se trata de “contenedores de esencias naturales que por su delicadeza y espíritu infundido por la artista se convierten en joyas de arte”.
También apuntó que “el arte cerámico ha tenido un largo trayecto, su desarrollo inició en la prehistoria y muchas de las culturas primitivas lo han utilizado, tanto para resolver sus problemas domésticos como para ritos ceremoniales, convirtiéndose en objetos sagrados. Esta devoción se ha ido perdiendo a través del tiempo, sin embargo para algunas culturas, todavía la cerámica es apreciada”.
Asimismo, manifestó que “esta exhibición contempla obras que además de cumplir una función, contribuyen a enriquecer el ambiente en la vida cotidiana de las personas y otros aspectos sensoriales. Desde la perspectiva de la cerámica como arte utilitario, la exposición también constituye una interesante propuesta en el ámbito del emprendimiento de productos artísticos, pues las piezas son contenedores de cosméticos naturales”.
Enamorada de la cerámica
“En el transcurso de la carrera de Diseño Gráfico me ‘enamoré’ de la cerámica en los talleres exploratorios que formaban parte del plan de estudios. Cada vez tenía más sed por conocer más de ese mundo, hasta que decidí meterme de lleno en la carrera de Cerámica”. Así describe la joven Lezama su inclinación por este arte.
Ella ha expuesto colectivamente sus obras en el Certamen Abierto Nacional de Cerámica, en la Casa del Cuño y en la XII Muestra Internacional de Arte Libre “Hernán Hidalgo Hidalgo”, en el Colegio Universitario de Cartago, en el 2011.
También ha mostrado sus creaciones en la IV Bienal de Cerámica Nacional, en el Museo Calderón Guardia, y en la IV Trienal Internacional del Tile cerámico, en la República Dominicana, en el año 2010.
Xochilt, además de ceramista, es licenciada en Diseño Gráfico.