La existencia de una brecha social que no ha permitido consolidar una relación directa entre la ciencia, la tecnología, la innovación y la sociedad es analizada por varios autores en un libro de reciente publicación.
El contexto, los problemas y los actores de la definición de políticas científicas para la cohesión social en América Latina: Una visión desde Costa Rica es el título del nuevo libro, publicado en el marco del Programa Estudios Sociales de la Ciencia, la Técnica y el Medio Ambiente, del Centro de Investigaciones Geofísicas (Cigefi) de la Universidad de Costa Rica (UCR).
En la presentación, participaron como comentaristas el Dr. José María Gutiérrez Gutiérrez, ex director del Instituto Clodomiro Picado y el Dr. Ronny Viales Hurtado, editor de la publicación y director de la Escuela de Historia, ambos de la UCR, y el Dr. Keinor Ruiz Mejía, del Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (Cinpe) de la Universidad Nacional (UNA).
El Dr. Viales dijo que es un libro “variopinto”, cuyo objetivo es establecer una vinculación entre las políticas científicas y las políticas sociales.
Explicó además que el Programa Estudios Sociales de la Ciencia, la Técnica y el Medio Ambiente trata de promover el acercamiento entre las Ciencias Sociales y las Ciencias Básicas, con el fin de fomentar la investigación, el análisis y la interpretación del desarrollo científico, tecnológico y de la innovación en Costa Rica y en la región centroamericana.
En este programa participan investigadores de distintas generaciones, tanto jóvenes como de mayor trayectoria y experiencia.
Una radiografía preocupante
En su intervención, el Dr. Gutiérrez se mostró preocupado por la brecha tecnocientífica y social que presenta la nueva publicación, lo cual no ha permitido potenciar una mayor cohesión social y una disminución de las desigualdades sociales.
“En un continente como América Latina, el continente más desigual del mundo, y en un país como Costa Rica, en donde el ritmo de la desigualdad se ha incrementado mucho en los últimos años, este libro es muy importante”, opinó Gutiérrez.
A su juicio, los diferentes autores plantean dos grandes preguntas: ¿Cómo implementar políticas de ciencia y tecnología robustas y sostenibles vinculadas con los grandes intereses de la sociedad? y ¿cómo involucrar a la sociedad en la construcción de una agenda de desarrollo científico y tecnológico?
Para el científico, “si nos preguntamos cómo la ciencia y la tecnología pueden generar cohesión social, lo que vemos en nuestro escenario es un tremendo proceso de escisión en diversos planos”.
Estos mismos temas fueron abordados por el Dr. Ruiz, quien aseguró que el eje común en todo el documento es “una llamada de atención muy fuerte sobre la ausencia de políticas en las diferentes áreas y sectores analizados”.
Por ejemplo –señaló–, hay una ausencia de políticas para la producción interna, no así para el sector exportador y ligado a la apertura económica. Esto sucede a pesar de que los sectores de la economía interna, como la industria manufacturera, el sector agrícola y el pecuario, fueron los que sostuvieron la situación durante la crisis económica internacional, al no permitir que el empleo se desplomara.
El libro muestra también que el sistema de ciencia, tecnología e innovación en los países centroamericanos es muy frágil y que la voluntad política para desarrollar este ámbito es muy escasa, aseguró Gutiérrez.
Esto se comprueba al observar los números. En Costa Rica se dedica apenas un 0,4% del Producto Interno Bruto (PIB) al desarrollo científico y tecnológico. Mientras tanto, el papel del sector privado es mínimo, ya que solo un 10% del presupuesto total del sector proviene de las empresas.
“Como consecuencia –advirtió Gutiérrez–, el Estado se ha dedicado a financiar actividades que le deberían corresponder al sector privado y ha descuidado otras que son fundamentales, como la ciencia básica”.
Falta de visión integral
El Dr. Gutiérrez se refirió a otro punto que plantea el libro y es la ausencia de una visión integral en el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación. En su lugar, añadió, impera una “perspectiva reduccionista” que limita la importancia de este tema a lo que puede aportar al mejoramiento económico de un determinado ámbito o sector productivo.
A ello se suma la falta de apoyo y descrédito a la investigación en Ciencias Naturales y Ciencias Sociales, de vasos comunicantes entre los elementos del sistema, de una masa crítica, de una cultura científica, la deficiencia en la transferencia de conocimiento a la sociedad y la ausencia de un contenido político e ideológico en la discusión acerca de los intereses y las fuerzas que están detrás de los modelos científicos y tecnológicos.
Por su parte, para el académico de la UNA no existe una estrategia de país que incorpore el tema de la educación, la ciencia y la tecnología. “Si existe –aseveró–, no está claro el balance entre quienes han accedido a los beneficios de esta estrategia y quienes no”, ni tampoco son visibles los actores que participan.
Los expositores coincidieron en que se debe trabajar más para que la ciencia y la tecnología contribuya a lograr una sociedad más cohesionada desde el punto de vista social.
Según Gutiérrez, para ello se requiere fortalecer a la comunidad científica y tecnológica de forma integral, fomentar las interacciones y la interlocución a todo nivel, socializar la ciencia y la tecnología y cuestionar la perspectiva unidireccional del libre mercado.
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