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Hablando de sexualidad con nuestros hijos e hijas

28 jun 2011Sociedad
Dr. Rosabal
El Dr. Mariano Rosabal destacó el papel protagónico que tiene la familia al tratar el tema de la sexualidad (foto Anel Kenjekeeva).

Alguna vez se sonrojó, se quedó mudo/a o simplemente cambió de tema ante las preguntas de uno de sus hijos e hijas pequeñas. Esta experiencia la enfrentan muchos padres y madres de familia costarricense cuando las consultas sobre sexualidad comienzan a aflorar.

Hablar de sexualidad con nuestros hijos e hijas debe ser una experiencia que transmita seguridad, que facilite la construcción de vínculos afectivos y que posibilite la responsabilidad y el respeto. Así lo planteo el Dr. Mariano Rosabal Coto, del Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP), quien ofreció la conferencia ¿Cómo puedo hablar con mis hijos (as) sobre sexualidad? Pautas para una sexualidad sin temores.

Para el especialista la sexualidad se vincula “con la forma como las personas se relacionan, se dan afecto y comparten sus sentimientos, vivencias y pensamientos”. La sexualidad está presenten no sólo en las relaciones de pareja, también en las relaciones fraternas, de amistad y entre padres e hijos, e incluso en actividades que la persona disfruta a solas dijo el psicólogo.

La sexualidad en la sociedad costarricense se concibe y se vive como una experiencia atravesada por el miedo y la culpa. Cuando se trata el tema existe una marcada acentuación de intimidad, pena y vergüenza.

El psicólogo Mariano Rosabal destaca que existen varios discursos sobre la sexualidad, el primero de ellos es el discurso del silencio el cual considera que la sexualidad es instintiva y hablar puede provocar precocidad o malicia.

El segundo es el positivista biologista acentuado en la fisiología de la reproducción y en la transmisión de enfermedades venéreas. El otro discurso es el de la moral religiosa que refuerza valores de la cultura patriarcal, la culpa y la vergüenza.

Además encontramos el discurso de la moderna sexología  el cual tiene una orientación fundamental hacia el placer y los discursos de los movimientos diversidad sexual.

Escuela para padres
La escuela de padres y madres está abierta a todo público. A la actividad asistieron docentes, estudiantes, padres y madres de familia (foto Anel Kenjekeeva).

El Dr. Rosabal destaca que la familia debe ser el lugar donde las personas aprenden a cuidarse y a ser cuidadas. Además el hogar es el espacio que debe posibilitar a los niños y niñas acercarse al tema de la sexualidad sin malicia, sin miedo y sin culpa.

Para responder de manera adecuada, los padres deben estar preparados para los posibles escenarios que podrían enfrentar. El investigador nos ofrece tres. El primero de ellos son las preguntas con las que los niños y niñas comienzan a explorar el tema.

Ante las inquietudes de los menores se debe indagar cuánto y qué saben del tema antes de dar una respuesta. Las respuestas que usted de a su hijo o hija deben tener ejemplos, pero no debe dar explicaciones que excedan la capacidad de comprensión del pequeño. Por último cerciórese que haya entendido, recomendó el Dr. Rosabal. 

El psicólogo insiste en que es fundamental no mostrar malicia y no se debe responder si no se está seguro (aquí se vale pedir tiempo). Otro aspecto fundamental es no poner en evidencia al menor ante otras personas importantes.

El segundo escenario es la masturbación en público. Aquí no se vale gritar, insultar o humillar. La primera sugerencia es que llame la atención del niño(a) hablándole de otro tema. La situación debe resolverse a solas y resaltarle al menor el carácter íntimo y privado de la conducta.

El último y más delicado escenario es la masturbación constante. Los padres y madres deben estar muy atentos a estas conductas, ya que cuando esta situación excede los límites de la ansiedad, es un posible indicador de abuso sexual.

El especialista insiste en que es fundamental que el padre o la madre se mantengan como una figura de confianza para el niño o la niña. En estas situaciones lo más importante es escuchar de manera cuidadosa la naturaleza de los hechos, tranquilizar al hijo o hija y además se debe buscar ayuda.

Nunca interrogue culpando, solo deje que el niño (a) cuente los hechos y no emita juicios de valor. Recuerde que el diálogo es la mejor manera de tratar el tema de la sexualidad. La responsabilidad de los padres y las madres es responder de manera acertada y con amor.  
Lorena Moreno Salas
Periodista Oficina de Divulgación e Información
lorenaaufq.moreno  @ucrwdfj.ac.cr

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