7 jun 2011Artes y Letras

A sus doce años, Antoine Doinel se ve obligado no sólo a convivir con los problemas conyugales que sus padres no se atreven a afrontar, sino también a soportar las exigencias de un severo profesor.

Esta es la trama principal de la película Los 400 golpes (Les quatre cents corps), del director francés François Truffaut, que se proyectará este martes 7 de junio, a las 7:00 p. m., en la Galería de la Alianza Cultural Franco-Costarricense.

Su presentación se realizará en el marco del ciclo de películas de la historia del cine francés “Palacios de sueños”, organizado por la Cátedra Francisco Amighetti de la Escuela de Artes Plásticas de la UCR y la Alianza Cultural Franco-Costarricense.

Los 400 golpes es el primer largometraje de Truffaut y uno de los primeros ejemplos de la llamada nouvelle vague.

Este drama es interpretado por Jean-Pierre Léaud, Claire Maurier, Albert Rémy, Guy Decomble, Patrick Auffay y Georges Flamant. Fue filmado en Francia en el año 1959 y tiene una duración de 99 minutos. La música es de Jean Constantin y la fotografía de Henri Decae.

Esta película es en gran parte autobiográfica, y constituye la primera aparición del personaje de Antoine Doinel, el álter ego del propio director, el cual será interpretado por el mismo actor Jean-Pierre Léaud, durante 20 años.

Doinel es un adolescente parisino, no querido por su familia. Su madre, quien lo tuvo soltera, tiene una conducta severa con él y su padrastro hace lo posible por tolerarlo. La falta de atención familiar lo hace un alumno desobediente en el colegio.

Sus travesuras y la mala suerte que tiene al descubrir a su madre con un amante, hacen que se encamine progresivamente hacia el delito, lo que dará pie para que su madre y su padrastro busquen deshacerse del muchacho con mayor ímpetu, mientras que él sufre todos los golpes que le da la vida a su corta edad.

En cuanto a François Truffaut fue director de cine, actor y guionista. Gran parte de su filmografía está marcada por una infancia y una adolescencia difíciles.

Se inició en el medio cinematográfico como crítico en prestigiosas publicaciones especializadas como Cahiers du Cinéma y Arts. A raíz de su artículo “Una cierta tendencia del cine francés” se planteó el salto a la dirección cinematográfica con el propósito de abrir una nueva vía de expresión más realista y libre de los defectos y concesiones que él denunciaba.

Entre sus producciones figuran “Jules et Jim”, “La novia vestía de negro”, “El pequeño salvaje”, “El amante del amor”, “Besos robados” y “La noche americana”.