Funcionarios del taller de Fontanería y de la sección de Mantenimiento que participaron en ciclismo recreativo dentro del campus fueron los primeros usuarios del parqueo instalado en la Escuela de Biología Laura Rodríguez Rodríguez

Como un hecho histórico fue catalogado el primer estacionamiento para bicicletas, que en el Día del Transporte Sostenible se inauguró en la Universidad de Costa Rica (UCR) con la presencia de estudiantes, autoridades, funcionarios y representantes de organizaciones de ciclistas.

Este viernes 3 de junio, la UCR celebró por quinta vez el “día sin humo” en todas sus sedes y recintos, durante el cual solo se permite el ingreso a las instalaciones de vehículos que no produzcan emisiones al ambiente, para darle “un respiro a la U” al menos un día al año y que las personas puedan disfrutar el espacio universitario.

Presentaciones artísticas sobre temas ambientales, actividades recreativas y deportivas, talleres para niños, niñas y personas adultas mayores, ventas de productos orgánicos y fabricados con materiales amigables con el ambiente,  demostraciones sobre ahorro de energía y sobre fuentes alternativas formaron parte del variado menú preparado para disfrutar de un ambiente libre de contaminación y como parte de las celebraciones del Día Mundial del Ambiente. 

El funcionario de la Oficina de Divulgación e Información, Martín Durán, demostró que para la mensajería y otros servicios institucionales se pueden utilizar medios de transporte amigables con el ambiente Laura Rodríguez Rodríguez

La iniciativa de promover la creación de los parqueos para bicicletas partió de la Asociación de Estudiantes de Biología, la cual conjuntamente con la Federación de Estudiantes (FEUCR) y con el apoyo del Programa de Gestión Ambiental Integral (Progai) y de la Oficina de Servicios Generales de la Institución, lograron concretar este proyecto, que muy pronto se extenderá a otras facultades y escuelas y se espera que en el futuro alcance también a las sedes regionales.

Apoyándose en la normativa universitaria que garantiza zonas de aparcamiento seguras a las personas que viajan a la Universidad en bicicleta, los estudiantes de la Asociación de Biología echaron a andar un proyecto que abarcará diez parqueos, que se instalarán en diferentes puntos del campus universitario. 

De acuerdo con la presidenta de esta Asociación, Alexandra Gamboa González, el primer estacionamiento inaugurado tiene capacidad para 12 bicicletas, está hecho de material metálico de forma que estas queden encadenadas al marco como medida de protección contra robos.

El Vicerrector de Administración, M.Sc. Héctor González, reafirmó el compromiso que la institución tiene con el ambiente y con las futuras generaciones Laura Rodríguez Rodríguez

“Este proyecto es de gran importancia para el desarrollo sostenible de nuestro campus, y de forma paralela esperamos brindar un espacio alternativo para aquellos estudiantes que por razones socioeconómicas se movilizan en bicicleta, o que simplemente optan por medios de transporte no contaminantes”, afirmó Gamboa.

Durante el acto de inauguración, el director de la Escuela de Biología, Dr. Gustavo Gutiérrez Espeleta, llamó la atención sobre  la cantidad de exagerada de automotores que transitan por las calles de Costa Rica,  pues según los datos disponibles del 2008, cerca de 890 000 autos circularon ese año con los derechos al día.

Asimismo, el crecimiento anual de vehículos en el país asciende a 90 000, lo cual, a criterio de Gutiérrez, lleva a pensar que la única alternativa posible es reducir sustancialmente el número de vehículos, así como mejorar el sistema de transporte público. 

Para la presidenta de la Asociación de Estudiantes de Biología, Alexandra Gamboa, los parqueos para bicicletas en la UCR forman parte de la política de peatonalización establecida por el Consejo Universitario Laura Rodríguez Rodríguez

“Si nosotros no mejoramos el sistema de transporte público colectivo, la restricción no tiene sentido”, advirtió el académico, quien señaló que además es urgente mejorar las vías peatonales y crear vías para ciclistas, lo cual debe ir acompañado de medidas de seguridad para caminar y movilizarse en  otros medios de transporte alternativo de forma segura. 

El compromiso asumido por la UCR en materia ambiental fue reafirmado por el Vicerrector de Administración, M.Sc. Héctor González Morera, “para responder a este reto tan grande que significa la conservación de nuestro planeta  y como un compromiso que tenemos con las generaciones futuras”, según expresó.

González  destacó los beneficios para las personas del Día del Transporte Sostenible, ya que es un “día maravilloso para caminar por el campus universitario, por las zonas verdes y por los espacios que han sido desarrollados y mantenidos con la ayuda de los funcionarios universitarios”. El Vicerrector agregó que “es también muy agradable transitar  y no tener la contaminación visual de los automóviles y esto hace que sea fundamental la búsqueda de formas alternativas para ingresar al campus”. 

No obstante, reconoció que existe un problema generalizado de transporte en el Gran Área Metropolitana, al que hay que darle una respuesta efectiva, en lo cual la Universidad puede contribuir y dar el ejemplo. 

Vea la galería de fotos sobre las actividades que se realizaron en el Día Sin Humo aquí. 

Sensaciones en el “día sin humo”

Pero el Día del Transporte Alternativo en la UCR no solo implica venir a la U sin vehículo contaminante o participar en diversas actividades al aire libre, sino también vivir una serie de sensaciones a las que no tenemos acceso cotidianamente, unas buenas y otras que nos enfrentó a algunos problemas ambientales presentes en nuestra sociedad.

Por ejemplo, aunque en el diario vivir somos afectados por la contaminación sónica generada por los vehículos automotores de las calles aledañas al campus universitario, en el silencio de este “día sin humo” se hizo más palpable, y nos preguntamos ¿cómo sería trabajar sin ruido?, ¿podríamos concentrarnos mejor y ser más eficientes? La respuesta es que posiblemente sí.
 

¿Han sentido repulsión por algo? Los integrantes del grupo Arte en mutación lo lograron, cuando osaron comer pizza en medio de un cúmulo de desechos orgánicos poco agradables a la vista y que despedían mal olor, bañarse en agua contaminada y envolverse en plástico adhesivo hasta casi asfixiarse, lo cual generó un sinnúmero de exclamaciones entre los estudiantes y otras personas presentes en el sector del Pretil.

Sin embargo, caminar por las calles vacías del campus nos permitió atesorar mejor algo que siempre nos acompaña, pero que no siempre podemos sentir: el sonido del viento en los follajes de las plantas y las copas de los árboles, el canto de los pájaros, los ruidillos de alguna traviesa ardilla y los colores brillantes de las flores bañadas por el sol.

Asimismo, sentir libertad para cruzar las calles y caminar por ellas sin preocuparse, si es o no por las zonas peatonales o ver entrar a alguna compañera con ropa deportiva porque hoy logró dejar el carro en casa y venir al trabajo en bus. Eso también es libertad.

 Finalmente, ver a la población universitaria de diversas carreras disfrutando de esta celebración, sonrientes y entregados algunos a la defensa del ambiente, o vendiendo productos que han diseñado y fabricado con sus manos y entregando con alegría sus conocimientos a las niñas, niños y personas adultas mayores que nos visitaron. Eso valió el boleto.