2 jun 2011Sociedad

El concepto de ciudad ciudadana como un espacio público, en donde la prioridad sean las personas que la habitan, fue expuesto y defendido por el M.Sc. Alberto Negrini Vargas, arquitecto y paisajista costarricense, en una conferencia ofrecida en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Costa Rica (UCR).

“Se trata de hacer la ciudad para el ciudadano. No es para el automóvil, es para la gente; no es para los edificios, es para la gente; no es para el dinero, es para la gente; no es para ningún dios o diosa, es para la gente. Y esto precisamente es crear el paisaje”, afirmó el profesional, miembro de la recién creada Asociación Costarricense de Urbanismo y Ordenamiento Territorial.

Negrini desarrolló el tema paisaje y ambiente, junto al Arq. Eduardo Brenes Mata, exdirector del Proyecto de Planificación Regional Urbana de la Gran Área Metropolitana (Prugam), como parte de las actividades organizadas en el marco de la Semana del ambiente y del Día del Transporte Sostenible en la UCR.

El conferencista destacó que el ser humano tiene el derecho a desarrollarse en forma integral dentro de un territorio y a disfrutar de un ambiente sano, por lo tanto, la ciudad debe contribuir a mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Para ello, la ciudad debe ser diseñada y planificada como un espacio accesible, inclusivo y equitativo, en el cual haya un balance entre el interés público y el privado. “Hoy en día, pareciera que este balance no existe y que lo que dicta cuál uso se hace del territorio son las leyes del mercado”, enfatizó el arquitecto.

Otros aspectos que se deben considerar son la identidad o pertenencia del ciudadano a un determinado lugar, así como la calidad sensible del espacio urbano, lo cual significa que la ciudad debe ser agradable a los sentidos, “porque todo aquello que afecta a los sentidos afecta el bienestar”, recordó.

Aseguró que en el concepto de paisaje se conjugan los factores naturales y antrópicos o relacionados con lo que el ser humano hace, además de la percepción que la ciudadanía tenga del espacio en el cual se desenvuelve.

Un tema de mucha vigencia en Costa Rica es cómo hacer para llevar los ciudadanos a la ciudad y para ello se han promovido diversas medidas. A criterio de Negrini, lo primero que hay que hacer es repoblar el centro de la ciudad y crear diversidad de espacios para que convivan las distintas actividades de manera armónica, las 24 horas del día, los siete días de la semana y durante todo el año. “No podemos pensar en una ciudad que queda vacía a las 5 de la tarde o en una ciudad que viva de lunes a viernes”, sentenció.

El desarrollo de espacios para la socialización es muy importante para lograr tal objetivo y deben de ser concebidos con su propia identidad, pero como parte de una identidad mayor. “Cada espacio debe propiciar la reunión, el encuentro, el intercambio, la convergencia”, insistió.

En ese sentido, los barrios deben ser identificables entre sí, pero a la vez deben sentirse como parte de una misma ciudad.

El arquitecto mencionó la necesidad de incentivar la participación de la empresa privada en el mejoramiento de la ciudad, ya sea en el arreglo de fachadas o aceras y en la restauración de edificios, mediante incentivos fiscales y créditos blandos otorgados por el Estado.

“La ciudad también está compuesta por el espacio privado, no solo por el espacio público, ambos interaccionan y dinamizan la ciudad”, explicó.

Cambio de modelo

Para Negrini, la ciudad debe ser un espacio democrático en donde interaccione la ciudadanía y permitir la expresión espontánea de una amplia gama de habitantes, desde artistas callejeros y artesanos, hasta predicadores religiosos y a quienes les gusta saltar en patineta o pintar graffitis en las paredes.

“No se trata de grandes inversiones, se trata de provocar el uso social de la calle mediante la inducción de lugares de reunión”, dijo.

Igualmente, el conferencista aseguró que los peatones deberían tener la prioridad de paso en la ciudad, aunque aclaró que no se trata de excluir a los vehículos, pero sí de cambiar el modelo actual, en el cual la ciudad está hecha para el vehículo y el peatón tiene el espacio restringido.

Para lo anterior se requieren vías peatonales extensas e interconectadas. “La ciudad debe estar cruzada por una red peatonal que tenga carácter, no puede ser un espacio amorfo, aburrido, repetitivo, porque no la usamos”, explicó.

También es necesario impulsar un sistema de transporte colectivo eficiente, silencioso, no contaminante y seguro, combatir la idea de que el transporte público es solo para las personas pobres y que el carro, entre más grande, mayor estatus social brinda, cuando en realidad es lo contrario, porque entre más grande, más contamina el ambiente y más espacio ocupa en la ciudad.

La construcción de redes de ciclovías, la promoción del uso de vehículos con energías limpias y la creación de espacios verdes continuos, no puntos aislados, son algunas otras ideas que favorecen los espacios urbanos más sanos y amigables con el ambiente.

Por su parte, el Arq. Brenes expuso las propuestas del Prugam para el ordenamiento de la Gran Área Metropolitana del país.

Explicó que este es un proyecto que fue planteado a largo plazo, para desarrollar en los próximos 50 años, y que para ello se requiere de voluntad política y de una autoridad superior que coordine todo lo relacionado con la planificación y el desarrollo urbano.