Las personas trans (travestis, transgénero y transexuales) están sometidas a una cadena de marginalidad por su condición y requieren mucho apoyo médico, farmacéutico y psicológico, además del reconocimiento de todos sus derechos y de verdaderas opciones laborales, según lo manifestó la Licda. Natasha Jiménez Mata, directora de Espacio Latinoamericano de Sexualidades y Derechos en una conferencia titulada Personas transgénero en la sociedad costarricense, la cual impartió a estudiantes de la Facultad de Farmacia, este 5 de mayo.
Al aclarar el concepto la expositora dijo que es un término muy anglosajón, que cubre como una sombrilla a esas poblaciones, que no se identifican con sus características biológicas sexuales innatas ni con los roles femenino o masculino que les corresponde según lo establecido socialmente, más bien se sienten identificadas con el género opuesto.
Jiménez aclaró que no todas las personas trans son homosexuales. Según explicó es a partir de la identificación que hagan, que ellos y ellas definen su orientación sexual, de manera que existen personas trans: femeninas y masculinas, con orientación sexual heterosexual y homosexual.
Aclaró que las personas travestis son hombres y mujeres que disfrutan del fetiche de vestirse con ropa del sexo opuesto, pero que no quieren cambiar ninguna parte de su cuerpo. Indicó que una pequeña parte de los travestis son los que se dedican al comercio sexual, en la calle, pero la amplia mayoría lo hacen en la intimidad de sus casas. La diferencia entre las personas transexuales y transgénero es que las primeras ya se han operado para cambiarse o reasignarse su sexo y las segundas no.
La población transformista no entra en el grupo trans porque son personas que se visten con ropas femeninas o masculinas, pero solo para un espectáculo artístico, no es su forma de vida, explicó Jiménez.
La falta de apoyo médico para las personas trans incluye la imposibilidad de optar en el país por cirugías de reasignación de sexo. La necesidad que sienten por cambiar su apariencia física las hace tomar riesgos muy altos para su salud, sobre todo cuando optan por tratamientos hormonales intensivos auto recetados, cuando deciden hacerse implantes caseros empleando aceites de diversos tipos, sin la menor medida de asepsia o cuando se someten a cirugías, que no siempre les dan los resultados deseados.
La expositora recordó un caso gravísimo de una persona transgénero que quedó con apoplejía pues se inyectó aceite de avión en pecho, glúteos y cara, sin ningún cuidado médico ni asepsia. Todo esto les complica la salud y les puede acarrear la muerte, pues se dañan diferentes órganos y tejidos, afirmó. Con las hormonas tienen el problema que se autodosifican o no respetan las dosis que les recomienda algún médico o farmacéutico amigo, por el afán que tienen por ver los resultados pronto, lo cual les genera efectos secundarios que van desde dolores de cabeza hasta cáncer de hígado, de mama y de próstata.
Como parte de la cadena de marginalidad estas personas están propensas a abusos, a violaciones y otras agresiones, al desprecio de sus familias, incluso en muchos países se les trata como enfermos mentales. “En muchos casos lo único que les queda es recurrir al trabajo sexual, lo que las hace propensas a más abusos y a violencia de ciertos grupos que las agreden en la calle”, manifestó.
Para su criterio además de un mayor apoyo médico-farmacéutico, requieren educación para la salud, apoyo de familiares y de la sociedad como un todo, con aceptación para que puedan acceder a la educación formal y a trabajos remunerados vestidos con la ropa que revela su identidad y expresión de género.
“En Costa Rica no vemos a una persona trans de cajera, en un negocio, de presentadora de noticias, son muy pocas las opciones que se les ofrece”, porque no se acepta el cambio de identidad de hombre a mujer o al contrario, aunque aclaró que pueden optar por la posibilidad que da el Registro Civil de usar otro nombre en la parte de la cédula que indica Conocido como.© 2024 Universidad de Costa Rica - Tel. 2511-4000. Aviso Legal. Última actualización: noviembre, 2024