11 may 2011Artes y Letras

Con la ayuda de antiguas imágenes de “La salida de los obreros” y “La llegada del tren” de los Hermanos Lumiére y el famoso “Mickey Mouse”; el compositor costarricense Andrés Soto contó la historia de la música en el cine.

Fechas, personajes y autores fueron aliados de Soto al momento de explicar el cómo la música y la composición se fueron integrando cada vez con mayor normalidad, al séptimo arte.

En el marco de la celebración del X Seminario de Composición Musical, Soto manifestó que en la época inicial del cine, la música era una herramienta meramente “utilitaria” pues los productores la aplicaban sólo para llenar el vacío de sonido que existía.

“Al inicio, la incidencia de la música en el cine se constituyó en una forma de darle emotividad a cada escena, pues hasta ese entonces no existía la manera de incorporar el sonido que generaba cada toma, y muchas de ellas fueron musicalizadas por completo  con una misma composición” dijo Soto.

El compositor agregó que la mayoría de cineastas de inicios de siglo XX utilizaron el acompañamiento de una orquesta al transmitir las películas. Según Soto, en esa época se diseñaron los Cue Sheet, que consistían en una guía sobre las piezas musicales específicas que la orquesta debía tocar en cada escena. 

Soto explicó que King Kong fue la primera película en la cual se utilizó la música continuamente y afirmó que fue hasta  en la cinta de Mickey Mouse de 1928, cuando se integró la sincronización entre la imagen y el sonido.

La película Fantasía producida por los estudios Disney en los años 40, es para el músico Andrés Soto el inicio de las historias de cine contadas a través de la música, de allí en adelante la industria cinematográfica de Hollywood experimentó grandes avances en materia de integración de sonido y video.

Al cerrar el conversatorio, Andrés Soto destacó la importancia de la música en el campo audiovisual y afirmó que en la actualidad es absurdo pensar en la imagen y la composición como elementos desintegrados.