Los mares están muriendo y tenemos que hacer algo para parar esa situación. Este es el mensaje que se propone lanzar al mundo el documental The End of the Line (Un mundo sin peces), que fue presentado en la Escuela de Biología de la Universidad de Costa Rica (UCR).
De continuar con la tendencia actual de sobrepesca en todos los océanos del planeta, en el año 2048 habremos agotado la existencia de especies marinas, según las proyecciones de los científicos dedicados al estudio de este fenómeno.
La exhibición se efectuó en coordinación con la Fundación Marviva, una de las organizaciones que apoyó la realización del filme, el primer largometraje documental.
La película se presentará nuevamente este miércoles 27 de abril, en el Cine Magally, a las 6:30 p.m. La entrada es gratuita.
La filmación se efectuó en todo el mundo, desde el estrecho de Gibraltar hasta las costas de Senegal y Alaska y el mercado de pescado de Tokio, con la participación de reconocidos científicos, pescadores locales y oficiales de control de pesca.
El documental está basado en un libro sobre el tema del periodista inglés Charles Clover y fue dirigido por Rupert Murray.
Premiado en el Concurso Mundial de Cine Documental del Festival de Sundance, el filme examina la inminente extinción de varias especies marinas y las implicaciones de un mundo futuro sin peces que podría acarrear una hambruna masiva.
Según el Dr. Álvaro Morales, director del Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (Cimar), el documental muestra la tendencia que se ha venido observando de sobreexplotación de los recursos marinos, no solamente de peces, sino también de crustáceos, moluscos y equinodermos, “como producto de la necesidad de diversificar la extracción de proteína animal, porque ya estamos agotando las poblaciones de peces”.
Los datos que existen sobre Costa Rica apoyan la línea argumental del filme, aseguró el Dr. Jorge Jiménez, director de la Fundación Marviva, quien señaló como una debilidad del país la falta de inspectores, de una policía y de equipos para ejercer un control efectivo de nuestros mares.
Morales y Jiménez coincidieron en la necesidad de impulsar políticas de ordenamiento de los recursos pesqueros y un manejo integrado de esta actividad, así como cambios en la ley de creación del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca), con el propósito de lograr esos objetivos.
Especies en extinción
Entre las especies marinas en peligro de extinción, el filme menciona al atún rojo, debido a la creciente demanda de sushi en los países occidentales. La captura de este pez ha disminuido en un 80% en los últimos diez años.
Asimismo, el filme muestra cómo la demanda en la década de 1990 del bacalao en la costa de Terranova, Canadá, llevó a la destrucción de la población de bacalao más abundante del mundo.
Según el Dr. Daniel Pauly, de la Universidad de British Columbia, de ese país, uno de los mayores responsables de la disminución de las poblaciones de peces es la pesca industrial a gran escala.
“Los avances tecnológicos son tales, que los peces no tienen capacidad de sobrevivir”, señala Pauly, especialista en pesquería global.
La capacidad de la flota industrial podría rodear al mundo más de 500 veces y es cuatro veces mayor que la cantidad de peces que quedan en los océanos, denuncia el documental.
En cuanto al daño a los ecosistemas marinos, los expertos mencionan que las técnicas de arrastre profundo son las que producen mayor destrucción, ya que se llevan consigo todo lo que encuentran en el fondo del mar.
La película responsabiliza también a los políticos que ignoran las recomendaciones de los científicos, los pescadores que violan las cuotas establecidas, la pesca ilegal, los consumidores que compran especies en peligro de extinción y la industria pesquera mundial, que no reacciona a pesar del desastre inminente.
Ante esta situación, los pequeños pescadores locales no tienen ninguna posibilidad de continuar su actividad y son cada vez más pobres.
Por otro lado, la acuicultura no representa una solución al problema, sino que más bien lo agrava, ya que esta industria utiliza pescado que saca del mar para alimentar a los peces que produce en estanques.
“Tenemos que retroceder 200 años para recuperar lo que había antes en los mares”, se asegura en el documental.
Por lo tanto, los científicos abogan por la creación de áreas protegidas marinas, la reducción de la flota mundial de pesquería y mayor responsabilidad de los dirigentes políticos de los países que controlan la pesca global.
En cuanto a la actitud de los consumidores, se recomienda variar los hábitos de consumo de pescados y mariscos e informarse antes de consumir, con el fin de propiciar prácticas responsables con el mar.© 2024 Universidad de Costa Rica - Tel. 2511-4000. Aviso Legal. Última actualización: noviembre, 2024