¿Puede una universidad tener vocación académica, solidaridad y conciencia social si está supeditada a intereses ajenos? No se es Universidad sin autonomía, no se es un centro académico de educación superior sin libertad, ya que se trata de una condición que identifica a una misma sociedad, a un pueblo libre.
Esta es una de las conclusiones a las que se llegó en el foro denominado Autonomía Universitaria como Condición Esencial para el Cumplimiento de la Misión de las Universidades Públicas, realizado el jueves 14 de abril en el auditorio de la Facultad de Derecho, como parte de las actividades en conmemoración de la Semana de la Autonomía Universitaria.
Como expositores participaron el Dr. Fernando Durán Ayanegui, ex rector de la Universidad de Costa Rica (UCR); el Dr. Jorge Mora Alfaro, ex rector de la Universidad Nacional (UNA); el Dr. Roberto Villalobos Ardón, ex rector del Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR); y el Dr. Francisco Antonio Pacheco Fernández, ex rector de la Universidad Estatal a Distancia (UNED).
La rectora de la UCR, Dra. Yamileth González García, como moderadora de la actividad manifestó que “las universidades necesitamos impulsar cambios en nuestra sociedad, de ahí la importancia de la autonomía, queremos investigar, innovar, intercambiar conocimiento, incidir con acción social, manejar presupuestos con transparencia buscando siempre el bien común”.
Base del quehacer universitario
Para el Dr. Jorge Mora Alfaro, el primero de los expositores, la autonomía universitaria es la piedra angular sobre la que reposa la universidad y en torno a ella es que giran y se desarrollan sus múltiples actividades.
Señaló que difícilmente se lograría generar conocimiento si las instituciones académicas superiores están atadas a presiones externas. “La relación Estado-Universidades tiene su dosis de tensión, se necesitan mutuamente, pero no siempre sus prioridades son las mismas”, afirmó.
Según dijo las universidades han sido refugio de académicos locales y extranjeros gracias a su autonomía, pues son un nicho en el cual pueden continuar con su trabajo y enriquecer el saber académico, “una universidad en donde se corte el debate de ideas de toda índole sólo lo será de nombre”, sentenció.
Por su parte, el Dr. Roberto Villalobos Ardón fue enfático al declarar que la autonomía académica deviene de la suprema autorización del propio poder del pueblo, “la autonomía universitaria es la voluntad del pueblo”, acotó.
Pero además, manifestó que las universidades son, existen y crecen no por lo que se les da, sino más bien por los compromisos que asumen.
Para el Dr. Fernando Durán Ayanegui, la defensa de la autonomía no tiene por qué pasar por la violencia pues “dicha autonomía está garantizada en la Constitución Política de Costa Rica, pero, ¿vale la pena que alguien se haga matar por ella?” se preguntó.
Cerró el foro el Dr. Francisco Antonio Pacheco Fernández, quien indicó que en la universidad se enseña a no hacer discriminaciones de ningún tipo, sin embargo dijo que se tiende a juzgarlas con base en puntos de vista de grupos o personas.
“Decimos que la universidad es una torre cerrada con personas dentro que están incomunicadas con el resto, otros dicen que no es autónoma, pero yo afirmo que desde su nacimiento ha sido en lo fundamental autónoma”, aseveró.
Explicó que la autonomía garantiza que la producción de ideas se dé en forma libre, no se trata de un fin en sí mismo, sino más bien un medio para la transmisión de la cultura y la formación de los profesionales.
El ex Rector de la UNED considera que hay que verla desde el punto de vista moral, “hay que darle fuerza moral a la autonomía para que las universidades merezcan serlo”.
Según afirmó la mejor manera de luchar por la autonomía es respetando a los demás, aceptando ideas diferentes y respetando la diversidad. ¡Fortalezcamos la autonomía universitaria desde la ética!”, concluyó Pacheco.© 2024 Universidad de Costa Rica - Tel. 2511-4000. Aviso Legal. Última actualización: noviembre, 2024