Noventa y un estudiantes verán cristalizados 33 proyectos de vinculación social o comunitaria en el 2012, gracias al apoyo de la Universidad de Costa Rica a través de los Fondos Concursables Estudiantiles de la Vicerrectoría de Acción Social (VAS).
Según lo explicó la Dra. María Pérez Yglesias, Vicerrectora de Acción Social, la experiencia acumulada durante años por el Trabajo Comunal Universitario (TCU) les permitió palpar que los jóvenes tienen mucho que plantear en beneficio de la colectividad nacional mientras concluyen sus carreras, por lo que estos fondos son un proyecto largamente acariciado por la VAS.
“Siempre hemos creído en la iniciativa y la creatividad de las y los jóvenes y en la necesidad de que puedan acceder a recursos para investigación y acción social mientras estudian, como parte de una formación universitaria integral”, recalcó la Dra. Pérez.
Por esa razón, y por la experiencia en la VAS de trabajar cotidianamente con un equipo intergeneracional, se propuso romper esquemas para la creación de este fondo, que espera rinda sus primeros frutos el próximo año.
Para la Licda. Lilliana Monge Sánchez, coordinadora del TCU, que implementó el proyecto, éste es fruto de la visión de acción social y de universidad pública comprometida con la sociedad que impera en la UCR.
Esto se vio reflejado –dijo Monge- en la gran cantidad de proyectos que se presentaron a concurso, cuyas ideas creemos contribuirán además a fortalecer aún más a la UCR como universidad pública humanista, crítica y comprometida socialmente.
Ganadores
Entre los proyectos ganadores se encuentran ocho que beneficiarán a niños, niñas y adolescentes, para promover el desarrollo del pensamiento a través de la práctica del piano en edad preescolar, espacios de diálogo sobre sexualidad integral para jóvenes, recreación y equipamiento urbano infantil en comunidades de riesgo social en Llanos de Santa Lucía de Paraíso y agricultura orgánica para niños y niñas de la Escuela de Shiroles en Talamanca.
Asimismo con miras a desarrollar una agricultura preurbana en la Aldea Infantil S.O.S. de Dulce Nombre de La Unión, la creación de un centro de tutorías en Los Cuadros de Guadalupe y fomentar el liderazgo en los gobiernos estudiantiles de secundaria del cantón de Desamparados.
En el campo de la salud, se reconoció a proyectos, dirigidos entre otras cosas, a la recreación de paciente del Hospital Nacional Psiquiátrico mediante el radioteatro, a comprender la psicosis con enfoque artístico en ese mismo centro y a la formación de estudiantes brigadistas para la atención psicosocial ante situaciones de desastre.
En defensa del medio ambiente, entretanto, la comisión confirió recursos a seis proyectos que pretenden acciones para el empoderamiento comunal de espacios residuales en la comunidad de Las Palmas, el fortalecimiento de capacidades de la ASADA de Milano para el mejoramiento de la salud ambiental de esa comunidad y de la organización comunal en la Microcuenca del Río Purires con enfoque de gestión de procesos, el mejoramiento en la producción y el uso del agua potable de la ASADA de San Gabriel de Aserrí y la producción del espacio Lo verde es nuestra onda.
Finalmente en el entorno educativo y cultural se dio apoyo a propuestas para la defensa de los derechos de las poblaciones costeras campesinas e indígenas de la Región Sur-Sur, el desarrollo de juegos educativos con Software libre para educación preescolar, la conformación de un colectivo artístico de teatro socio-ambiental con títeres en San Rafael de Heredia, el diseño de murales con Aerografía y abrir espacios lúdicos para construir comunidad, entre otros.
Estos y otros proyectos recibieron financiamiento tomando en cuenta criterios de pertinencia social, aspectos académicos y técnicos y ejes transversales.
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