En un foro en el cual participaron especialistas en economía representantes de instituciones pública y de empresas privadas, se marcó la diferencia de criterios con la economista de la UCR M.Sc. Anabelle Ulate Quirós, directora del Observatorio del Desarrollo (OdD), quien no estuvo de acuerdo con sus colegas en que el proyecto de ley de reforma tributaria que se encuentra en la Asamblea Legislativa provoque un aumento considerable en la inflación en los primeros años después de aprobada la ley.
Las opiniones fueron expresadas en el Foro Inflación y reforma fiscal organizado por el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) como parte de un ciclo de foros que se realizaron en forma conjunta durante el presente año por el IICE y la Escuela de Economía de la Universidad Nacional.
Quienes coincidieron en que la inflación aumentará en los primeros años después de aprobada la ley de reforma tributaria y luego volverá a estabilizarse, son el director de la división económica del Banco Central de Costa Rica M.Sc. Róger Madrigal López; el representante del sector financiero privado M.Sc. Pablo Villamichel Morales; y el profesor de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional M.Sc. Fernando Rodríguez.
El representante del Banco Central explicó que al ser la inflación el resultado de la incapacidad del fisco para financiar el nivel de gastos del Estado, por lo que recurre al financiamiento del ente emisor, ésta se convierte en un impuesto implícito, “porque lo que hace es disminuir el poder de compra con nuestros ingresos” afirmó el economista.
Añadió que la inflación es el impuesto más regresivo de todos porque recae con más fuerza sobre los grupos de ingresos bajos y rentas fijas, es decir los salariados.
El especialista además detalló que la canasta del Índice de Precios al Consumidor (IPC) tiene 292 bienes y servicios, con lo que se calcula el Índice de Inflación en Costa Rica, cuenta con 100 artículos que no están grabados, entre ellos los libros, el combustible, el transporte y los materiales escolares. Otros servicios tienen un impuesto escalonado como el agua, la electricidad y la educación privada.
Con el nuevo paquete de impuestos, dijo Madrigal hay 32 bienes que pasarían de tasa cero a pagar un 14% de impuesto.
Si no pasara la reforma fiscal, tanto la sostenibilidad del déficit como la sostenibilidad interna macroeconómica se vería comprometida dijo el economista del Banco Central, lo que llevaría a esta entidad a incrementar las finanzas y la tasa de inflación neta con cifras de 7.7 en el 2012; 8,7 en el 2013 y cinco años más tarde podría llegar a 17.
No obstante, con la reforma para el año entrante la inflación quedaría igual al 2011 es decir entre 4 y 6; en el 2013 se ha calculado que llegaría a 9,3 “pero después el Banco Central intentaría ir reduciéndola gradualmente” afirmó Madrigal, por lo que calculó que en el 2014 la inflación sería de 7.3.
Déficit fiscal e inflación
El M.Sc. Pablo Villamichel Morales estuvo de acuerdo con los planteamientos del M.Sc. Madrigal y expresó que “la relación teórica causal entre déficit e inflación, está directamente relacionada con la monetización de ese déficit, es decir el fenómeno de la inflación a largo plazo sí es un tema monetario” afirmó.
Además Villamichel considera que al tener Costa Rica una economía abierta “una de las más abiertas del mundo” se ve enfrentada a las fluctuaciones que vienen del entorno internacional como la recesión del 2008-2009. De manera que, según concluyó el economista, la política fiscal y monetaria en una economía como la del país se torna “poco eficaz para contrarrestar el ciclo económico que nos vienen del exterior”.
Por otra parte, al tener Costa Rica un sistema monetario bimoneda, le resta capacidad de acción al Banco Central para poder acomodar los agregados monetarios. La flexibilidad del sistema de bandas en el tipo de cambio, dijo Villamichel, deja de manos atadas al Banco Central cuando el fisco empieza a gastar más de lo que debería.
Al respecto Villamichel propone que se establezcan medidas más estrictas para la restricción temporal de consumo del Gobierno.
Otra idea que propuso es que el Banco Central le preste al gobierno cuando éste necesita financiar proyectos, tal y como lo hacen las economías más desarrolladas en este momento. “al final de cuentas si eso es lo que se quiere hacer es más eficiente que todo este paquete fiscal, que lo que hace es llegar a lo mismo, pero por un proceso mucho más complicado” concluyó.
Relación de impuestos y precios
Tanto los economistas Fernando Rodríguez de la UNA, como Anabelle Ulate de la UCR analizaron la relación de la política fiscal con la inflación haciendo un repaso de los acontecimientos de la última década tales como la crisis internacional en el 2008-2009 y el régimen cambiario que ha imperado en los últimos años en el país.
El M.Sc. Rodríguez si bien considera que “un mejor desempeño fiscal disminuiría la inflación” asume como poco probable que al aumentar los impuestos se incrementen también los precios de los bienes. Por el contrario, dijo Rodríguez, “algunos impuestos pueden tener elementos que ayudarían a reducir la expansión de los precios”.
Añadió que en el caso del IVA tanto en bienes como en servicios el precio final va a depender de la capacidad del productor de trasladar parte o la totalidad del impuesto al consumidor. En consecuencia no necesariamente un bien exento que se vaya a grabar con la reforma que se encuentra actualmente en la Asamblea Legislativa, aumentará su precio en un porcentaje igual al del monto del impuesto que se le aplicaría.
Otra reflexión que expresó Rodríguez en el foro del IICE fue que tomando en cuenta el contexto económico internacional, a Costa Rica le conviene más someterse a una reforma fiscal que traería un impacto a corto plazo, pero mayor estabilidad a largo plazo lo que reduciría impactos negativos en el futuro.
Al respecto concluyó que si el país llegara a un nivel de déficit fiscal muy elevado, se vería obligado a presionar las tasas de interés y sacrificar el crecimiento para financiar dicho déficit, o bien monetizarlo lo que implicaría elevar la inflación. En ese caso, expresó Rodríguez “sería mejor reducirlo ahora, vía un aumento en los impuestos”.
Otra visión
La directora del OdD M.Sc. Anabelle Ulate Quirós aclaró que la relación entre inflación y reforma fiscal es importante en los países desarrollados pero no en el caso de Costa Rica. La economista explicó que el crecimiento de la base monetaria es por reservas y no por financiamiento del gobierno, a menos, dijo Ulate, “que los datos expuestos por el Banco Central tengan otras cosas que nosotros desde afuera no vemos”.
Citó algunos autores que consideran que en la actualidad hay una herramienta adicional y es la de poder aumentar la base monetaria a pesar de que la base de política es tan cercana a cero. Esto se puede hacer cuando el Banco Central es una institución independiente.
Al respecto recordó que la base monetaria del país en el 2006, antes de la crisis estuvo creciendo, luego se aplanó durante la crisis internacional, en la cual tuvo “que enfrentar el contagio” no los efectos de la depresión económica. Sin embargo, continuó Ulate, hay una tendencia creciente de la base monetaria, “pero para mi es para apoyar su régimen cambiario” afirmó.
En relación con la reforma fiscal la M.Sc. Ulate lamentó que no se hubiera hecho antes para que el fisco tuviera las reservas necesarias para enfrentar la crisis. “Me ha dejado un sentimiento amargo” por no haber aprovechado las ventajas que pudo darnos esta crisis internacional si el Gobierno hubiera “tenido en su cartera importantes proyectos de inversión listos” manifestó.