Desarrollo de huertas, manejo de desechos sólidos, siembra de árboles, talleres sobre reciclaje, protección de los animales, cómo hacer abono orgánico, entre otras acciones que van de la mano con la naturaleza, son promocionados en las aulas de muchos centros educativos de Costa Rica gracias a una iniciativa conjunta entre las cuatro universidades estatales reunidas en el Consejo Nacional de Rectores (CONARE), y el Ministerio de Educación Pública (MEP).
Se trata del proyecto denominado Mejora en la Oferta Educativa en Gestión Ambiental y Rural promovido desde el Observatorio del Desarrollo de la Universidad de Costa Rica (UCR), la Escuela de Ingeniería Agrícola del Tecnológico de Costa Rica (TEC), la División de Educología de la Universidad Nacional (UNA) y la Escuela de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Estatal a Distancia (UNED).
Además se basa en el Plan de Acción de Educación para Todos 2003-2015 del MEP, el cual presenta un programa denominado Educación para la Vida y uno de sus temas transversales es Cultura Ambiental para el Desarrollo Sostenible.
Allí hace manifiesta la necesidad de que las Direcciones Regionales de Educación presten atención a las particularidades locales de cada centro educativo del país con la finalidad de que se abra un espacio de convivencia y encuentro para las comunidades, siempre respetuoso de la diversidad cultural y del medio ambiente.
Así nace este proyecto que promueve la inclusión del tema del medio ambiente dentro de los programas de estudio de primaria y secundaria que ha sido aplicado con éxito en 22 instituciones educativas pertenecientes a cinco circuitos escolares durante este año 2011.
Centros educativos de Upala, Aguas Zarcas, Guápiles, San Isidro del General, Buenos Aires de Puntarenas y Osa han desarrollado actividades con el tema de protección a la naturaleza como fondo.
A propósito de esto el pasado jueves 3 de noviembre se realizó el II Encuentro Nacional de Experiencias Exitosas 2011 en Dominical, cantón de Aguirre, Puntarenas, a esta cita se apersonaron docentes y representantes de este proyecto de los centros educativos ubicados en los lugares citados.
“Las universidades son fuente de conocimiento y éste no se puede quedar en el ámbito universitario o en la empresa pública y privada, como tienen los métodos y técnicas más recientes a nosotros como docentes nos sirve de mucho todo el aporte que nos hagan. Todo lo que se pueda realizar por el bien del ambiente es muy provechoso y aún más si se empieza con los escolares”, comentó Álvaro Chavarría Víquez, profesor del Liceo Las Delicias de Upala.
En las presentaciones que hizo cada uno de los docentes que asistió a este encuentro quedó patente el alto grado de compromiso asumido por los estudiantes con actividades relacionadas a la protección de la naturaleza, pero además se compartieron las experiencias que se viven en cada comunidad.
“Este es un proyecto que va direccionando la capacitación y luego la aplica a otros docentes, a centros educativos completos y por lo tanto permea a comunidades enteras, en el caso de nuestra institución son casi 200 personas a las que estarían llegando. Las universidades nos envían el mensaje de que tienen un compromiso más allá de lo establecido, que en realidad existe gran diferencia entre las instituciones privadas y estatales, y que existe un compromiso con la Costa Rica que vamos a heredar a nuestros hijos”, explicó la maestra Maritza Rojas Ureña, de la Escuela Daniel Flores Zavaleta ubicada en San Isidro del General.
Los esfuerzos por crear conciencia sobre medio ambiente crecerán, pues la idea a mediano plazo es que esta iniciativa se extienda a más escuelas y colegios de todas las regiones del país según afirmó Oscar Valverde Acuña, director regional del MEP.
“En esta actividad vemos educadores motivados y ellos transmiten eso a los estudiantes quienes a su vez llevan esa semillita a sus hogares. Como trabajador del MEP me interesa la relación con los padres de familia y los estudiantes, sólo así unidos e integrados complementamos el trabajo en una sola dirección”, acotó.
El M.Sc. Álvaro Fernández González, coordinador general del proyecto en la UCR, explicó que los estudiantes ha aprendido sobre cómo crear y mantener huertas en sus centros de estudio, aprovechar material de desecho para elaborar instrumentos musicales, diseñar depósitos para selección de plástico y papel, se instruyó a padres de familia acerca de la importancia del abono orgánico, seleccionar la basura y reciclar.
“Un decreto ejecutivo de finales del gobierno pasado de regionalización del MEP dice que las direcciones regionales deben promover la contextualización y pertinencia de la política educativa, esto pensando en el problema de la deserción, o sea, que los estudiantes dejan los estudios en parte porque la educación que reciben no es pertinente ni relevante, lo que nosotros tratamos de hacer es contribuir a mejorar esto aportando los recursos con que cuentan las universidades”, indicó Fernández González.
CONARE invierte los fondos para la educación basándose siempre en el mejoramiento de la calidad de la enseñanza y añadiendo objetivos como la protección del medio ambiente que suman en el esfuerzo por construir un mejor mañana para las futuras generaciones.
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