Una comunidad, una escuela primaria y un proyecto innovador, recibieron este jueves 13 de octubre los Premios para el Fomento de la Cultura de la Prevención y Reducción de la Vulnerabilidad, otorgados por primera vez, por la Universidad de Costa Rica (UCR), el Ministerio de Ciencia y Tecnología (Micit) y la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
En la categoría de “Comunidad más segura”, fue premiado el proyecto Cachí… mucho que cuidar, desarrollado por la Red Local para la Reducción del Riesgo ante los Desastres del distrito de Cachí, Paraíso de Cartago.
A esta comunidad se le reconoce su capacidad de organización y el esfuerzo de un grupo de líderes locales a lo largo del tiempo, por convertir esa zona de alto riesgo por deslizamientos, en un lugar más seguro para sus habitantes, integrando a diversas instituciones e involucrando en especial a la población joven.
El Premio a la Gestión para la Reducción de la Vulnerabilidad “Ing. Jorge Manuel Dengo”, fue otorgado al proyecto Gestión ante la amenaza de tsunami en la población estudiantil y personal administrativo de la Escuela Líder José Ricardo Orlich Zamora, de Chacarita, Puntarenas, coordinado por la maestra María del Carmen Espinoza Campos.
Quienes evaluaron esta modalidad solidaria de gestión, corroboraron que la falta de recursos económicos y la zona de riesgo social donde funciona la institución, no le impidieron a esta comprometida educadora capacitarse y preparar a sus estudiantes para desarrollar una labor sustancial en el campo de la prevención y reducción de la vulnerabilidad.
Los resultados de su gestión fueron puestos a prueba exitosamente durante la alerta de tsunami del 15 de agosto del 2007, cuando tanto estudiantes como docentes actuaron según se había programado y en la transferencia del conocimiento a otras escuelas de la zona y a las familias, con la intervención de las y los escolares.
Finalmente, el Premio a la Innovación para la Reducción de la Vulnerabilidad, fue concedido a los señores Alexander Ramírez González y Alfonso Pacheco Vargas por la invención de una sustancia para el combate y prevención de incendios, denominada Escudo Protector.
Tras una demostración, se comprobó que el producto muestra un gran potencial para disminuir el impacto del fuego tanto en casas o edificios, como en bosques o zonas montañosas, pues retarda o imposibilita el proceso de ignición. A Ramírez y Pacheco el jurado les reconoció su espíritu emprendedor, pues con recursos limitados, han demostrado capacidad inventiva y resultados concretos.
Las tres iniciativas recibieron un certificado, una estatuilla especialmente diseñada por el artista Edgar Zúñiga y un estímulo económico de $1000 a los proyectos individuales y de $3000 al comunitario.
Además de estos premios, se entregó un reconocimiento especial al señor Juan Gabriel Carvajal González, quien durante la emergencia del terremoto de Cinchona, arriesgó su vida tomando un video de una avalancha de lodo que bajaba por el cauce del Sarapiquí y dio la voz de alarma a las autoridades competentes, para salvaguardar las vidas de los habitantes río abajo.
Esta primera edición del concurso fue convocada con el fin de visibilizar, potenciar y brindar un reconocimiento público a esfuerzos significativos, locales o nacionales, en materia de prevención y gestión integral del riesgo.
Según lo explicaron el Dr. Mario Fernández Arce, coordinador del Programa de Información Científica y Tecnológica al Servicio de la Prevención y Mitigación de los Desastres (Preventec) y el Dr. Marcos Adamson Badilla, académico del Instituto de Investigación en Ciencias Económicas (IICE) y coordinador de la premiación, ambos de la UCR, la iniciativa responde a la necesidad de que las y los costarricenses tomen conciencia sobre el ritmo acelerado de crecimiento de la vulnerabilidad de la población y de las millonarias pérdidas materiales que ha venido acumulando el país, producto de la manifestación de las amenazas naturales.
Tanto Fernández como Adamson, destacaron que el concurso permitió a las instituciones involucradas corroborar que el país está ayuno de acciones de provisión de reducción de la vulnerabilidad y palpar la necesidad que existe de involucrar a toda la población nacional en acciones de este tipo para garantizar la seguridad ante los desastres naturales.
“La provisión de reducción de vulnerabilidad de los países es un asunto de todas y todos. Si nos sabemos cuidar mejor todos juntos, el país va a ser más seguro. Nadie por más que quiera puede comprar su seguridad de forma individual”, destacó Adamson.
Para el desarrollo de este certamen se contó además con la participación activa de representantes de las escuelas de Economía y Geografía, la Cátedra de Innovación, Fundevi y Prosic de la UCR, del Micit, la CNE, el Sistema de Emergencias 911, el ICE y el Colegio de Geólogos, quienes integraron los jurados de estos premios.