Alberto Cortés presentó informe de gestión

Alberto Cortés, representante de Ciencias Sociales, trasladó la dirección a José Ángel Vargas, representante de las sedes regionales (foto Laura Rodríguez).

La aprobación de una política de crecimiento, destinada a fortalecer el financiamiento de las sedes regionales de la Universidad de Costa Rica, es uno de los aspectos que marcó la labor del Consejo Universitario (CU) en los últimos doce meses.

Así lo explicó el Dr. Alberto Cortés Ramos, representante del área de Ciencias Sociales ante el CU, quien antes de transmitir el mando de la dirección a su sucesor el Dr. José Ángel Vargas Vargas, representante de las sedes regionales, presentó su informe de labores.

Para Cortés el fin de esta y otras decisiones interconectadas entre sí, buscan renovar el concepto de regionalización tal y como está vigente en el Estatuto Orgánico, como respuesta a los cambios experimentados en la sociedad costarricense y su modelo de desarrollo en las últimas décadas.

La política de crecimiento permitirá en principio que el porcentaje de presupuesto destinado a las sedes suba a un 12% en el 2012, a un 12.7% en el 2013, a un 13.2% en el 2014 y a un 13.7% en el 2015.

Sin embargo en el 2013, se contempla una evaluación del impacto de esa política de acuerdo con indicadores de cobertura, oferta académica, proyectos de investigación y acción social, equipamiento e infraestructura. “Si el resultado de la nueva política es positivo como se espera, en el 2014, el porcentaje de presupuesto destinado a las sedes sería de 13.85% y en el 2015, de un 15%”.

Para el logro de estos objetivos, se construirá un proceso con la administración y el Consejo de Sedes, de forma que el aumento presupuestario responda a una planificación ordenada de crecimiento y desarrollo de las mismas.

Paralelas a esta decisión y haciendo uso de sus potestades, el CU creó una Comisión Especial sobre Regionalización, que analizará el modelo que requiere la Institución y se fortaleció la instancia de Foro Universitario, espacio de reflexión que apoyará la toma de decisiones y la formulación de propuestas.

El Dr. Alberto Cortés concluyó que su paso por la dirección del Consejo Universitario significó un gran aprendizaje pues se trata de “moverse del yo al nosotros constantemente, lo cual es un gran reto para cualquiera” (foto Laura Rodríguez).

Esta última contempla una serie de talleres sobre regionalización, que arrancaron en la Sede del Atlántico en Turrialba, el 28 de setiembre y en la Sede de Occidente en San Ramón, el 12 de octubre pasados, con participación de integrantes de las diferentes sedes y representantes de las comunidades.

Asimismo en este período se aprobó un incremento en las bonificaciones -que son un incentivo por desplazamiento- para académicos que laboran en sedes regionales y el porcentaje de zonaje, a aquellos profesores y profesoras que trasladan su residencia, todo esto con el fin de que las sedes tengan capacidad para ampliar su oferta académica.

“Con todo esto, queremos ir más allá de la típica modificación financiera, repensando la regionalización, porque creemos que el modelo actual está haciendo aguas: ya no responde a las necesidades que tiene el país en términos de la educación superior pública en las distintas regiones”, sentenció Cortés.

Relevo académico

Otro aspecto fundamental sobre el que el CU legisló en el último año se refiere a reformas que facilitarán la reinserción de las y los profesores que regresan del exterior tras realizar estudios de posgrado.

Según lo dijo Cortés, las nuevas políticas, aprobadas con la participación activa de la Oficina de Asuntos Internacionales y Cooperación Externa (OAICE), responden al relevo académico por el retiro de importantes cuadros académicos de la institución por motivo de jubilación.

“Logramos una serie de cambios que van a permitir, por un lado mejorar las condiciones para quienes se van, facilitando las reservas del caso, y por otro, la reinserción, sobre todo en términos de competitividad salarial con respecto al sector privado y el mismo sector público nacional, que es el punto más débil del ciclo de formación de cuadros de reemplazo en el exterior”, indicó Alberto Cortés.

El informe de labores del director saliente del CU podrá consultarse a partir de la próxima semana en la dirección http://www.cu.ucr.ac.cr (foto Laura Rodríguez).

Con la reforma aprobada se estableció un complemento salarial, por tres años para quienes vuelven con maestría y por cinco años para quienes vuelven con doctorado.  La idea es que este incentivo sirva de “colchón” en tanto las y los académicos pueden empezar a publicar y hacer méritos para que cuando venza el plazo, puedan ascender en régimen académico y no haya un impacto salarial negativo.

El CU tiene pendiente la tarea de analizar la contraparte de esta medida, que es la mejora de condiciones para quienes por razones diversas no pueden salir del país y que quieren hacer un posgrado en el país. “Queremos crear condiciones para que nuestros profesores y funcionarios en general, realicen posgrados en las universidades que integran el Consejo Nacional de Rectores (Conare)”.

Mejor gestión

Otros aspectos que a juicio del Dr. Cortés se mejoraron en el último año fueron una mayor acción colectiva dentro del CU, la reactivación de reuniones de coordinadores de comisión para llevarle el pulso al trabajo, acciones internas, externas e internacionales para contribuir a un modelo más humanista de la sociedad, un mayor acercamiento a la comunidad universitaria para una efectiva retroalimentación en la toma de decisiones mediante reuniones con los Consejos de Áreas y un mejoramiento de las políticas de comunicación, sobre todo con un diseño más interactivo del sitio web.

Asimismo, la decisión de avanzar hacia una política de cero papel con miras a cambiar la cultura interna en el uso de ese material, lo que ha propiciado que desde marzo pasado el CU haya reducido en un 80% las publicaciones en papel y el número de fotocopias, para un ahorro cercano a los ¢10 millones. La idea es estimular una política institucional en el mismo sentido.

Mencionó la política aprobada recientemente para que la UCR migre hacia software libre, software especializado y software en experimentación, sean libres o privativos, proceso que se financiaría con los ¢150 millones que se calcula se ahorraría en la compra de licencias en los próximos años.

Finalmente destacó el aporte hecho por la UCR a través del CU tanto en el ámbito nacional como internacional, mediante una serie de pronunciamientos sobre temas relevantes tales como el conflicto entre Costa Rica y Nicaragua por la posesión de Isla Calero; la represión de organizaciones magisteriales en Honduras; la declaratoria de la UCR como espacio libre de todo tipo de discriminación, incluyendo la discriminación por orientación sexual; contra el Proyecto de Ley de Cogeneración Eléctrica y el Proyecto de Ley de Contingencia Eléctrica, entre otros.

A juicio del Dr. Cortés Ramos, la consecución de estos y otros importantes logros no hubiese sido posible sin el trabajo de las comisiones y sobre todo del equipo administrativo del CU integrado por personal altamente calificado y comprometido, del que se tiene mayor conciencia cuando se ocupa el puesto de director.  “Para ellos tengo un enorme agradecimiento al igual que para mis compañeros y compañeras de plenario”.

Cortés concluyó que su paso por la dirección ha significado para él un gran aprendizaje pues en mucho se trata de “moverse del yo al nosotros constantemente, lo cual es un gran reto para cualquiera”.