Una legislación modelo pero desapegada a la realidad, elementos culturales e institucionales que dificultan el diálogo y erradas intervenciones de algunos organismos internacionales en momentos de crisis, han propiciado el deterioro de la democracia latinoamericana; a esta conclusión llegaron varios expertos y juristas tras analizar el funcionamiento y respuestas del sistema, con especial referencia al golpe de estado en Honduras, al intento de golpe en Ecuador, y ante la crisis entre Costa Rica y Nicaragua.
Se trata del Lic. José Miguel Alfaro Rodríguez, exvicepresidente de la República de Costa Rica y el Lic. Joseph Tompson, subdirector del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, el Lic. Arturo Fournier; la Licda. Alejandra Nuño Ruiz-Velasco, coordinadora regional de CEJIL (Center for Justice and International Law)-Mesoamérica y el Dr. Hernán Rivadeneira Játiva, secretario general de la Asociación Americana de Juristas (AAJ); quienes integraron la mesa redonda organizada por el Instituto Interamericano de Derechos Humanos, en el marco de la Asamblea de Ramas de la AAJ, el lunes 26 de setiembre.
Según los expositores, la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA) ante el golpe de estado en Honduras y en otros casos similares como el de Ecuador, ha sido “lenta” y “poco eficaz”; situación que propicia que la mayoría de atentados contra la democracia latinoamericana sean resueltos mediante otro tipo de instrumentos del Derecho Internacional.
“La reacción tardía del Sistema Interamericano ha provocado que en momentos de crisis y conflicto, el arbitraje internacional y mediadores tomen su papel” aseguró Joseph Tompson.
Desde la perspectiva del Lic. Tompson y el Lic. Alfaro no sólo el mal accionar de la OEA ha provocado que la democracia centroamericana se debilite. Ambos coinciden en que, aunque existe en la región un ambiente jurídico propicio para la resolución de conflictos mediante la vía del diálogo, la realidad cultural e institucional también influye y convierte al territorio en “una de las zonas más violentas del mundo”.
“Sin duda alguna los conflictos entre naciones hermanas nos debilitan” mencionó Alfaro luego de proponer un programa de desarrollo bilateral en países con problemas limítrofes como Costa Rica y Nicaragua, que ayude a disminuir la disputa.
Papel de la OEA en Honduras y Ecuador
Alejandra Nuño Ruiz-Velasco, se refirió al caso específico del Golpe de Estado en Honduras y criticó la intervención de la OEA ante los atropellos que se cometieron durante tal proceso.
Según Nuño, aunque la Organización de Estados Americanos denunció el golpe de estado desde el primer día de exilio del presidente Manuel Zelaya; su posición ante los asesinatos de hombres, mujeres y periodistas fue nula.
“La OEA tuvo una respuesta equivocada, a pesar de la emisión de informes, de las audiencias temáticas y visitas que realizó a Honduras, hubo poco seguimiento de los daños del Golpe, de los asesinatos, de las cabecillas institucionales que quedaron en el poder” afirmó Nuño.
Al igual que Nuño, el Lic. Joseph Tompson mencionó que la reacción de la OEA ante el Golpe de Estado en Honduras tuvo carencias jurídicas e institucionales.
“Ninguno de los mecanismos y opciones de negociación del Sistema Interamericano lograron asegurar el regreso de Zelaya al poder, sin duda alguna debemos trabajar en medidas preventivas en vez de utilizar mecanismos reactivos” aseguró Tompson.
Desde la perspectiva de Nuño y Tompson, el Sistema Interamericano debe reforzar los mecanismos de resarcimiento de los daños y trabajar más en métodos de prevención.
Por otra parte, el El Dr. Hernán Rivadeneira Játiva, Secretario General de la Asociación Americana de Juristas se refirió a los hechos ocurridos en Quito, el 30 de setiembre del 2010, cuando la prensa informó de un intento de golpe en estado en Ecuador.
Tras condenar el intento de golpe en su país natal, Rivadeneira concluyó que lo sucedido en Ecuador es un signo de la fragilidad de las democracias latinoamericanas, en las cuales, fuerzas policiales o militares se sublevan e irrespetan la decisión de las mayorías participativas.