Universidad de Costa Rica
La economía costarricense tendrá durante el presente año un crecimiento leve en relación con el año anterior, lo que indica que continuará con la situación de estancamiento que ha venido presentando durante los últimos dos años, tras el estallido de la crisis económica internacional.
Así lo consideraron economistas del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR), quienes presentaron a la prensa los resultados de dos estudios trimestrales: el Pronóstico del desempeño de la economía costarricense. I trimestre del 2011 y la Encuesta trimestral sobre opinión de empresarios: perspectiva para el I trimestre del 2011.
El M.Sc. Rudolf Lücke Bolaños, coordinador del primer estudio, aseguró que se espera para este año un crecimiento real del Producto Interno Bruto (PIB) de un 3,8% a un 4,8%, cifra que representa una mejora en la actividad económica respecto al 2010, pero que aún es insuficiente para un buen desempeño económico a mediano y largo plazo.
Los investigadores también estimaron que para el primer trimestre del año el crecimiento interanual de los precios será de un 5% a 6%, lo que implica un aumento de entre un 1,8% y un 2,8% de enero a marzo, similar al de un año atrás. Sin embargo, prevén que la tasa de inflación se ubicará al final del 2011 entre un 6% y un 8%, producto de la reactivación económica, la ausencia de la revaluación de la moneda y la influencia del aumento en los precios internacionales de las materias primas, del petróleo (si supera el promedio de los US$100 por barril) y de alimentos (commodities), como el maíz, trigo y soya.
Al respecto, el director del IICE, Dr. Max Soto Jiménez, explicó que a raíz de las medidas tomadas para revertir los efectos de la crisis económica internacional, se observa un crecimiento continuo –pero lento– de las principales economías del mundo, entre estas de Estados Unidos y la Unión Europea. Al mismo tiempo, hay un mayor dinamismo en Asia y en las economías emergentes.
Esto genera dos fenómenos que tendrán su impacto en la economía del país: por un lado, flujos de capital que buscan mayor rentabilidad, especialmente en los mercados emergentes, y que afectarán los tipos de cambio, y por el otro, el dinamismo mostrado por las economías asiáticas demanda materias primas en grandes cantidades, lo que ha llevado a un aumento muy fuerte en los precios de estas, de alimentos y de los combustibles.
Según Soto, en la economía costarricense “vemos un crecimiento levemente superior al del año anterior y un deterioro en los equilibrios macroeconómicos, en particular en el área de precios, porque hay un aumento en el nivel de precios como consecuencia de las presiones internacionales, que se va a reflejar en el índice de precios al consumidor”.
Otras variables
En cuanto a las tasas de interés, los investigadores del IICE esperan un aumento, contrario a las tendencias que se observaron durante la segunda mitad del 2010.
Según las proyecciones, la tasa básica pasiva de interés se mantendrá durante el año en un rango de un 7% a un 9%, como consecuencia del mayor nivel de inflación, la demanda de crédito y el crecimiento del déficit fiscal.
Para los analistas, el déficit fiscal es un tema central en la economía del país durante el presente año, como lo habían señalado desde hace un año.
Destacaron que la reforma fiscal es necesaria y que debe haber un aumento en la carga tributaria de 2 a 3 puntos porcentuales del PIB, aunque consideraron que este año no se generarán ingresos por esta vía.
En relación con el mercado laboral, el estudio indica que no se esperan cambios bruscos durante el presente año y, por lo tanto, no se registrarán variaciones significativas en la tasa de desempleo.
En el análisis del sector externo, los economistas de la UCR señalan que las exportaciones se mantienen estancadas en un monto cercano a los US$9 000 millones y las importaciones acumuladas durante los últimos 12 meses rondaron en promedio los US$12 500 millones, un 14% menos que durante el año 2009.
Finalmente, el crédito interno al sector privado no financiero mostró una disminución de la demanda durante los últimos dos años.
La encuesta sobre las expectativas del sector empresarial fue expuesta por la M.Sc. Gabriela González Zúñiga.
