3 ene 2011Vida UCR

Un grupo de 27 nuevos instructores/as recibieron su certificado en la graduación del curso de capacitación que imparte la Comisión del Programa de Capacitación y Certificación del Recurso Humano en el Tratamiento de Personas con Problemas Asociados al Consumo de Drogas (Cocertrad). La actividad se relizó el martes 14 de diciembre del 2010 en el auditorio de la Facultad de Farmacia.

Se trata de un esfuerzo mancomunado entre el sector público y organizaciones sin fines de lucro quienes buscan alejar el fantasma de las drogas de los hogares costarricenses. A la actividad asistió la decana de la Facultad de Farmacia, Licda. Sandra Badilla Chávez, entre otras personalidades académicas y gubernamentales.

Es la segunda graduación que se logra del programa institucional e intersectorial compuesto por el Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD), el Instituto sobre Alcoholismo y Fármacodependencia (IAFA), la Universidad de Costa Rica (UCR) mediante la Facultad de Farmacia y la Escuela de Enfermería, así como varias organizaciones no gubernamentales.

Dicho programa procura formar y capacitar al recurso humano que tenga relación o vínculo con el tratamiento de personas adictas a las drogas, además de procurar homologar conceptos, establecer estándares mínimos de calidad y normas basadas en la evidencia.

“Este es un esfuerzo dentro de la política nacional de drogas que tiende a fortalecer el sistema nacional de tratamiento de las personas con problemas de consumo de drogas”, destacó Franklin Jiménez Rojas, coordinador de Cocertrad.

El trabajo de la comisión inició en agosto del 2010 y ya para el 6 octubre se graduó el primer grupo, “es un programa permanente y ligado a la certificación del Estado, por lo que se deben aprobar los cursos como una manera de garantizar a la sociedad que quienes estén a cargo de personas adictas cumplen con requisitos y estándares mínimos para ofrecer un trato digno”, agregó Jiménez Rojas.

Cursos especializados

Los cursos se elaboran de acuerdo al perfil del participante y hasta ahora se han completado los niveles básicos I y II, los cuales reúnen a personas con estudios de secundaria como máximo pero que acumulen 100 horas de experiencia y 100 horas más de capacitación.

Después siguen los niveles III y IV para la parte profesional, de ahí que la participación de la Facultad de Farmacia, con su experiencia en la maestría de fármacodependencia, y la Escuela de Enfermería, con los posgrados que ostenta, se vuelve imprescindible.

La idea es que el 100% del recurso humano tanto no profesional como profesional tenga que capacitarse y certificarse, “hay programados cuatro niveles, para el primer semestre del 2011 habrá dos grupos más del nivel I y II, mientras que coincidiendo con el ciclo lectivo de la UCR se arranca con el nivel III y después el nivel IV”, adelantó Jiménez Rojas.

En el primer grupo se graduaron 34 personas y en esta segunda graduación sumaron 27, mientras Jiménez Rojas comentó que de los primeros dos niveles existe una demanda de al menos 300 personas e identificaron una población para nivel profesional de 150 personas.

“Todo recurso humano nacional que quiera trabajar en el tratamiento de adictos debe pasar por un proceso de formación para poder certificarse, por lo que la política nacional de drogas, como política de Estado, trabaja para que esta certificación sea continua”, concluyó el experto.

La gran mayoría de los profesionales que imparten los cursos de todos los niveles están insertos dentro de la estructuras del Estado (IAFA, ICD y UCR), aunque la mayor parte del cuerpo docente lo soporta el IAFA, como institución única y especializada en el abordaje de los problemas del consumo de drogas.