Universidad de Costa Rica
La investigación científica es el elemento que les permitirá marcar la diferencia en la formación que ofrecen y que les facilitará ampliar ámbitos de acción para orientar el trabajo que desarrollan y para la toma de decisiones, según lo expusieron docentes y estudiantes de la Escuela de Tecnologías de Salud durante las II Jornadas de Investigación Científica, que realizan del 7 al 9 de setiembre en la sala Multimedia de la Facultad de Medicina.
El tema Las tecnologías en salud en Costa Rica: retos, oportunidades y desafíos fue abordado en el primer panel de discusión, con la participación de la M.Sc. Rocío Rodríguez Villalobos, el Lic. Luis Davis Sánchez, el Lic. César Alfaro y la M.Sc. Ana Isabel Molina Madrigal, con la directora de unidad académica, Licda. Xinia Alvarado Zeledón, como moderadora.
Los expositores reconocieron que les falta profundizar en estrategias prácticas que les permite identificar bien los problemas que deben resolver, identificar y procesar eficientemente la información y aportar los resultados con oportunidad y precisión.
Otro de los desafíos que enfrentan a futuro es seguir formando recursos humanos con perspectiva humanista, con respuestas adecuadas a las necesidades del país, con calidad, pertinencia, excelencia y no dejarse vencer por la corriente comercializadora de la educación superior que impera actualmente en el mundo.
Asimismo consideran de importancia la especialización del cuerpo docente, el lograr que todos los y las estudiantes que ingresan se gradúen y que los trabajos finales que realizan aporten conocimientos que contribuyan con la toma de decisiones.
En las jornadas se analizan temas como La intervención fisioterapéutica, La contaminación de aguas y sus efectos en la salud, La salud y la perspectiva de la investigación, La gestión de residuos sólidos, y la salud en el trabajo, entre otros.
Condiciones han cambiado
La representante del sector salud ante el Consejo Universitario, M.Sc. Rocío Rodríguez Villalobos, considera fundamental investigar las condiciones de trabajo de los egresados, si tienen multiempleo o no, si se han desplazado a regiones alejadas de la capital, conocer esta información es vital para la toma de decisiones, pues la UCR tiene un compromiso con el aporte de recursos en las diferentes regiones del país.
Para su criterio se tiene que fortalecer la regulación de materias, de manera que solo los profesionales en este campo puedan prestar ciertos servicios, por lo delicado de la atención y la responsabilidad profesional que se asume ante un paciente.
Explicó que esta unidad académica de la UCR tiene solo 5 años hacerse creado como escuela, aunque hay que sumarle 35 años más de experiencia como Departamento de Tecnologías de Salud adscrito al decanato de Medicina. Hizo referencia a las nuevas condiciones político-económico-sociales que tiene el país en la actualidad en las que se tienen que posicionar como unidad académica. “Antes se podían articular bien las condiciones e intereses del Estado, del mercado y de la sociedad. Las instituciones de educación superior pública formaban los recursos necesarios. Ahora la tendencia es ver la educación como una mercancía más” y se ha permitido la creación de 50 universidades privadas.
Villalobos, también exdirectora de Tecnologías en Salud, considera que como carrera y como institución se debe procurar contribuir con la formulación de políticas públicas que procuren la equidad en los servicios que se prestan en el país.
Por su parte, la M.Sc. Isabel Molina planteó que el mercado de trabajo en el que se desenvuelven los tecnólogos en salud es muy amplio y complejo y mueve muchos intereses. Según dijo las regulaciones y desregulaciones que se hacen no son casualidades. Explicó que no existe la información necesaria para conocer con detalle las contrataciones que hace la CCSS de este recurso, pero aseguró que hasta ahora es insuficiente la contratación que se hace en las 23 tecnologías. “La CCSS es un mercado insatisfecho”, afirmó.
Los profesores César Alfaro y Luis Davis Sánchez coinciden en destacar la importancia de una revisión curricular. Alfaro planteó la necesidad de la participación de muchos actores, con una actitud crítica para hacer un debate profundo que lleve a modificaciones y construcciones y no se caiga solo en la opción de cambiar cursos. Asimismo propuso la necesidad de una visión interdisciplinaria. Para el profesor Davis Sánchez es importante también iniciar los procesos de acreditación de las carreras porque esto es lo que impera en el mundo del trabajo. También mencionó la educación continua que permite capacitar al personal en servicio y la internacionalización que logre la unidad académica, con miras a una colaboración solidaria y colaborativa con países, a opciones de intercambio académico al menos a nivel centroamericano, y formar estudiantes con el dominio de un idioma extranjero.