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La existencia de Dios y el mal: una discusión filosófica inagotable

31 ago 2010Artes y Letras
Juan Diego Moya, Celso Vargas, Ana Lucía López
Juan Diego Moya Bedoya, Celso Vargas Elizondo, Ana Lucía López Villegas y Esteban Mata Vargas participaron en la discusión (foto Anel Kenjekeeva).

En una mesa redonda G.W. Leibniz: a los 300 años de la publicación de su ensayo de Teodicea organizada por el Instituto de Investigaciones Filosóficas de la Universidad de Costa Rica se revivieron los cuestionamientos y las explicaciones sobre la existencia de Dios y la presencia del mal en el mundo.

La actividad giró en torno a la figura del gran filósofo y matemático alemán Gottfried Wilhelm von Leibniz y su obra “Ensayo de Teodicea. Acerca de la bondad de Dios, la libertad del hombre y el origen del mal”. Leibniz escribió esta obra hace 300 años y sus proposiciones siguen fascinando a filósofos de la actualidad.

¿Autor o cómplice?

Para la Licda. Ana Lucía López Villegas, profesora de la Escuela de Estudios Generales, Leibniz es un pensador teocéntrico, un cristiano que defiende la existencia de Dios, la creación del mundo y la inmortalidad del alma, así como la recompensa y el castigo en la eternidad; por lo tanto se encuentra en la encrucijada de justificar el mal sin disminuir la bondad, la sabiduría y poder de Dios.

Gottfried Wilhelm von Leibniz
Gottfried Wilhelm von Leibniz vivió entre 1646 y 1716 y sus ideas siguen vigentes en el mundo actual (Imagen tomada de : www.jambitz.com).

Leibniz sostiene que el origen del mal no es la voluntad de Dios. Él sólo permite el mal pero no es el responsable, pues si el mal es solamente una privación no necesita de un autor. Desde su perspectiva el mal no es algo creado, es una carencia, una privación y su existencia es compatible con la bondad de Dios.

En su concepción, Dios es sustancia suprema que no tiene límites, en cambio sus criaturas son limitadas, y por eso se diferencian de él. A juicio del pensador la imperfección le viene a los seres porque fueron creados por Dios de la nada.

¿Por qué permite Dios que la naturaleza se ensañe contra el ser humano?

Esta es la pregunta que guía el análisis del Br. Esteban Mata Vargas estudiante de la Escuela de Filosofía sobre la experiencia histórica del holocausto judío y muchas otras como el terremoto de Haití que a su juicio “nos exige interrogarnos sobre la aparente indiferencia de Dios  frente a la inequidad y depravación del ser humano contra sus congéneres”. Tras este acontecimiento la discusión de la Teodicea parece impostergable, sostiene Mata. 

Luis Camacho
El Dr. Luis Camacho Naranjo expuso la biografía de Leibniz y algunas de las ideas más importantes en su legado (foto Anel Kenjekeeva).

A su juicio, se debe reflexionar sobre el problema de la presencia del mal en el mundo desde una perspectiva nueva o al menos renovada una que formule la cuestión  partiendo de una doble clave, que incluya tanto la responsabilidad divina como la humana, en la pervivencia de estados de cosas que no hacen más que propiciar experiencias de vileza. 

Leibniz más allá de la Teodicea

Leibniz sostuvo que este es el mejor de los mundos posibles. Sobre esta afirmación disertó el Dr. Celso Vargas Elizondo Director de la Escuela de Ciencias Sociales del ITCR, al explicar que el mejor mundo posible es aquel donde encontramos el mayor grado de armonía, belleza o perfección que pude percibir el ser humano, una armonía que se da entre lo infinitamente grande y lo infinitamente pequeño.

Para Leibniz la forma en que Dios creó el universo sigue la repetición de un conjunto básico de principios en diferentes dominios (isomorfismo), este mismo principio se aplica también para medir el movimiento, el espacio, el tiempo e incluso la cualidad.

El Dr. Luis Camacho Naranjo catedrático de la Escuela de Filosofía, destacó a Leibniz como uno de los pensadores más universales, un genio que se adelantó en el tiempo y cuyas ideas se han llegado a plasmar en los siglos XIX y XX en campos como la física, la lógica, la matemática, la psicología y la computación e informática entre otros.

Algunas de estas ideas son: los números primos y no primos, que los sistemas numéricos se pueden expresar usando únicamente 1, y 0 (lenguaje binario), la noción de fuerza, el cálculo y el lenguaje sin ambigüedad en el desarrollo de la lógica y la idea del inconsciente humano, entre muchas otras.

El pensamiento de Leibniz se caracteriza por un gran rigor matemático y lógico. Para él la única noción aplicable a todo conocimiento humano o divino es la de número, destacó el Dr. Camacho. Por su parte, el Dr. Juan Diego Moya, profesor de la Escuela de Filosofía, enumeró más de 25 principios presentes en la extensa obra del filósofo y matemático alemán. 
Katzy O`neal Coto
Katzy O`neal Coto
Periodista Oficina de Divulgación e Información
katzynwan.oneal  @ucrrxst.ac.cr