En el marco de una sesión solemne del Consejo Universitario a realizarse este jueves 26 de agosto, a las 6:00 p.m., en el Teatro Popular Melico Salazar, la Universidad de Costa Rica conmemorará oficialmente su Septuagésimo Aniversario de fundación.
En esta ocasión, también de entregará el Premio Rodrigo Facio al abogado, investigador y catedrático universitario, Dr. Jorge Enrique Romero Pérez, quien durante sus 38 años en la Institución ha hecho amplias contribuciones a la disciplina del derecho y ha fungido como decano de la Facultad Derecho y director del Instituto de Investigaciones Jurídicas.
El Premio Rodrigo Facio es un reconocimiento que la UCR concede cada dos años, a la obra total de aquellas personalidades que se hayan destacado por su aporte al desarrollo político, social, económico y de la justicia social.
En el pasado han recibido ese galardón costarricenses como Manuel Mora Valverde, Isaac Felipe Azofeifa, Jorge Manuel Dengo Obregón, Rodrigo Carazo Odio, Fernando Soto Harrison, Rodrigo Madrigal Nieto, María Eugenia Dengo Obregón y Hilda Chen-Apuy Espinoza.
El broche de esta celebración oficial lo pondrá la Orquesta de Cámara de la UCR que a partir de las 8:00 p.m., deleitará con el Concierto de Gala Temporada 2010, a los invitados a la celebración.
La orquesta, conformada por más de 50 músicos, en su gran mayoría de la Escuela de Artes Musicales, interpretará bajo la dirección del maestro Luis Diego Herra Rodríguez el estreno mundial de Fantasía Sinfónica: Limón’s Playground, del compositor costarricense Alonso Torres Matarrita; Fantasía Sinfónica sobre Temas Folclóricos Costarricenses, de Julio Fonseca Gutiérrez, con arreglos del propio Herra; y Obertura Festiva Académica, op. 80, de Johannes Brahms.
Previo a la actividad oficial, tendrán lugar el matasellado de la emisión de sellos conmemorativos de los 70 años de la UCR, a las 10:00 a.m., en el Auditorio Abelardo Bonilla, de la Escuela de Estudios Generales y el Festival Artístico y Cultural 70 Años de Historia que incluirá música, teatro, danza, bailes populares, bailes folclóricos y poesía, de 1:00 a 5:45 p.m., en Parque Central de San José.
Mejores promedios
La semana de celebración de los 70 años dio inicio el pasado lunes con el acto de reconocimiento a los 102 estudiantes, que obtuvieron los Mejores Promedios del Ciclo Lectivo 2009, y la entrega de los premios del Certamen de Artes Visuales Bidimensionales Ambiente Universitario: Universidad de Costa Rica, 70 años aportando al desarrollo nacional.
En esta oportunidad el grupo conformado por 82 estudiantes de grado y 20 de posgrado, 62 mujeres y 40 hombres, lo encabezó la estudiante Jazmín Melissa Carvajal Alvarado, de la carrera de Educación Preescolar, quien obtuvo el mejor promedio general de grado (9.96).
Asimismo, sobresalieron con los mejores promedios generales de posgrado: Álvaro Antonio Artavia Medrano, del Doctorado en Educación, (9.70); David Alberto Morales Ramírez, de la Maestría Académica en Enseñanza del Castellano y Literatura (10); Ileana Arias Corrales, de la Maestría Profesional de Español como segunda lengua (10); Jenny Wong Ma, Diana Zamora Bolaños y Emily María Solano González (10), de las especialidades en Geriatría y Gerontología, Oncología Médica y Medicina Legal, respectivamente.
Por su parte resultaron ganadores del certamen de artes las y el estudiante, Mitzy Sancho Flores, con la obra Pueblos educados, pueblos libres (primer lugar); Karina Calderón Quesada, con la obra Hijos de la U. (segundo lugar); y Ricardo Chacón Cabezas, con la obra Por siempre escultor de hombres (tercer lugar). Obtuvieron mención de honor las obras Humanidad y humanismo, de Carlos Andrés Retana Bustamante y Caminando hacia la luz, de Jorge Edmundo Serrato Pineda.
Durante la ceremonia, el Dr. Oldemar Rodríguez Rojas, director del Consejo Universitario, se manifestó orgulloso de las y los homenajeados que a su juicio son un ejemplo de excelencia académica, esfuerzo y dedicación, y de talento artístico, respectivamente.
Añadió que lamentaba el homenaje estuviera enmarcado por los tiempos tan difíciles vividos por las universidades estatales, que han sido víctimas de una de las campañas mediáticas más fuertes que se recuerden en la historia para desprestigiarlas.
En su opinión estas y estos jóvenes son el mejor ejemplo de la importancia de tener un Fondo Especial para la Educación Superior creciente, que permita entre otras muchas cosas, graduar cada vez más, profesionales con el más alto nivel académico.
Citando a George Sand y Howard G. Hendricks, el M.Sc. Carlos Villalobos Villalobos, Vicerrector de Vida Estudiantil, comentó por su parte que la inteligencia busca, pero quien encuentra es el corazón y que la enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón.
Indicó que, por esa razón, aunque no estaba realmente seguro de que las y los homenajeados son las mentes más brillantes de la Universidad de Costa Rica, quizás son los de corazones más brillantes, los que mejor saben y los que están más enamorados y apasionados por lo que hacen.
Destacó en especial a la joven Jazmín Carvajal, mejor promedio general de grado, estudiante becada 11 e hija menor de una familia que ha vivido las vicisitudes de reto social, quien recientemente recibió en Panamá el Premio Centroamericano a la Excelencia Académica Rubén Darío.
A su juicio, esta modesta estudiante con una gran capacidad de integración representa lo que puede hacer una universidad que cree en el ser humano como centro. “A través de ella podemos mirar que el éxito no se alcanza con los recursos externos. El éxito se logra principalmente con los recursos internos, con la fuerza inquebrantable de la pasión por algo y la universidad tiene que ser la que ofrezca esa oportunidad”.
La UCR en breve
La Universidad de Costa Rica fue creada por el Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, Presidente de la República de entonces, el 26 de agosto de 1940, mediante la Ley de la República Nº 362 y abrió sus puertas el 7 de marzo de 1941.
La Institución fue instaurada sobre el legado de Casa de Enseñanza de Santo Tomás, fundada en 1814, que posteriormente se transformó en Universidad de Santo Tomás, por decreto del mandatario José María Alfaro, el 3 de mayo de 1843 y clausurada por don Mauro Fernández, en 1888, durante la administración de don Bernardo Soto, por razones de orden político, económico y académico.
Inició funciones con un presupuesto limitado y con un patrimonio constituido por propiedades antiguamente pertenecientes a la Universidad de Santo Tomás, así como a las facultades de Derecho y Farmacia, en ese entonces ubicadas en el Barrio González Lahmann.
El Poder Ejecutivo de entonces designó a Alejandro Alvarado Quirós, como primer Rector; a Rogelio Sotela, como Secretario General; y a Jorge Volio, como decano de la naciente Facultad de Filosofía y Letras.
Además de Derecho y Farmacia, pasaron a integrar la Universidad de Costa Rica, las escuelas profesionales de Agricultura, Pedagogía y Bellas Artes, que ya existían.
Desde su apertura la Universidad contó con autonomía de gobierno y administración, a cargo de la Asamblea Universitaria, el Consejo Universitario y la Rectoría, sus tres órganos superiores.
Aunque entre 1940 y 1948 la UCR se desarrolló con grandes limitaciones debido a la Segunda Guerra Mundial, el crecimiento del déficit fiscal y la Revolución de 1948, posteriormente se consolidó el modelo de autonomía universitaria, aún vigente en el artículo 48 de nuestra Constitución Política, que le otorga un 10% del presupuesto de Educación Pública, ahora compartido con la Universidad Nacional, el Instituto Tecnológico de Costa Rica y la Universidad Estatal a Distancia.
En sus primeros años destacó por la formación del mayor número de profesionales en Centroamérica, quienes ejecutaron un nuevo modelo de desarrollo basado en la diversificación agrícola y el fomento industrial. Fue también en ese período cuando se construyó el anillo principal de la actual ciudad universitaria, cuando se crearon los Estudios Generales y la Institución se insertó en la solución de los problemas nacionales.
El desarrollo alcanzado por la UCR hasta el presente, se ha fundamentado en una sólida formación académica, una compleja actividad investigativa y en la sistematización y extensión del conocimiento.
Hay concepciones diversas de la misión que una universidad debe cumplir. Para la Universidad de Costa Rica, la actividad primordial debe encaminarse a propiciar el avance del conocimiento en su máxima expresión y responder, de manera efectiva, a las necesidades que genera el desarrollo integral de la sociedad.
Desde esta perspectiva, su producción permanente, permite alcanzar niveles de excelencia en la formación de profesionales, que a su vez actúan como difusores y agentes de cambio en la comunidad en general.
Gracias a esta visión, 70 años después de su fundación, la UCR sigue siendo líder por su excelencia y reconocimiento nacional e internacional.
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