Actividad económica avanza con cautela

Las empresas durante el 2009 en el período más fuerte de la crisis económica mundial, acumularon inventarios, dijo el M.Sc. Rudolf Lücke durante la presentación del pronóstico de la economía para el tercer trimestre del año (foto Laura Rodríguez).

Los efectos rezagados de la crisis que golpeó las economías mundiales en el 2009 todavía son patentes en el nuevo pronóstico trimestral que elaboró el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) para los meses de julio, agosto y setiembre, en donde los resultados revelan que la economía nacional avanza pero con mucha cautela.

Existe una tendencia a desacelerar el ritmo de crecimiento en la actividad económica desde el inicio del 2010, debido a que aún la demanda agregada no se encuentra con un crecimiento estable y esto se debe a la reposición de inventarios que las empresas realizaron a principios de año.

Este comportamiento, explicó el responsable del Pronóstico del desempeño en la economía costarricense, el M.Sc. Rudolf Lücke Bolaños del IICE, obedece “al elevado uso de existencias durante el período de crisis del 2009”.

Por el momento no existe presión sobre la tasas de interés ni sobre el tipo de cambio, ambos tenderán a bajar en este trimestre, manifestó el economista Lücke (foto Laura Rodríguez).

El pronóstico incluye los datos de producción, inflación, crecimiento económico y tasa básica pasiva. Para el tercer trimestre del 2010 el crecimiento sería de 1,5 a 2,5% , la inflación acumulada será de entre 4,5 y 5,5% y la tasa de interés se calcula en un 10% o menos.

El economista explicó que no hay presiones fuertes para un aumento de la tasa de interés, a pesar de que existe un componente fiscal deficitario. Recordó al respecto que el impacto sobre la tasa básica pasiva está influenciado por los bancos públicos en un 70% , los cuales no poseen problemas de liquidez ni presiones de demanda monetaria, “pues el crecimiento del crédito  ha sido bastante limitado en los últimos meses”.

En cuanto al mercado cambiario, el pronóstico de la economía considera que si bien en los dos primeros trimestres se observó un incremento en el tipo de cambio (de ¢524 a más de ¢535), aún no se vislumbran presiones sobre la moneda nacional que obliguen al Banco Central a intervenir en el mercado cambiario. Pero sí es posible que para el mes de setiembre  “aumente la demanda de las empresas por colones y se genere así, cierta presión hacia la baja en el tipo de cambio”.