Violencia: pan de cada día en las noticias

La terminología usada en las notas de sucesos, así como las fotografías contribuyen a la percepción de violencia y generan miedo entre los lectores (foto Marisel Rodríguez).

¿Porqué los noticieros prefieren las noticias de sucesos?, ¿qué tienen los sucesos que le gustan tanto a los medios y a su público meta?, ¿cómo afecta eso a los televidentes y lectores? y ¿cómo se contrarrestar esa tendencia? fueron algunas de las interrogantes que respondieron los panelistas del foro Poder y violencia: las narrativas del delito y el papel de los medios de comunicación.

En el foro participaron la Licda. Giselle Boza Solano, directora de las Emisoras Culturales de la Universidad de Costa Rica (UCR), el Dr. Carlos Sandoval García, docente e investigador de la Facultad de Ciencias Sociales de la UCR y el Mag. Eduardo Ulibarri Bilbao, docente de la UCR y periodista.

Para Ulibarri, la violencia en los medios no es algo nuevo, pues desde hace siglos, cuando no existía la fotografía y las tintas de colores, en los periódicos ya se exhibían los sucesos con dibujos de los hechos acaecidos.

El expositor manifestó que uno de los motivos por los cuales ha aumentado el “bombardeo” de estas noticias en los medios de comunicación es crear un “efecto anestésico deliberado” el cual desvía la atención sobre otros problemas sociales, como la pobreza o la economía.

Indicó también que el simplismo de la agenda, el apego a los géneros y la búsqueda de más audiencia, motivan a los medios a incluir cada vez más sucesos.

Similares explicaciones ofreció Sandoval, al decir que los medios televisivos de nuestro país tienen una década de apostar al mayor rating a través de la nota roja.

Para el experto, uno de los factores que influye es la falta de distinción entre las noticias nacionales y sucesos, sobre todo en los medios escritos.

El auditorio del Lanamme se llenó de estudiantes, docentes y administrativos de la UCR, así como de público general interesados en el tema (foto Laura Rodríguez).

Puso de modelo a los cinco periódicos con más circulación en nuestro país. Manifestó que, por ejemplo, para los miles de lectores de algunos de esos periódicos, la política es un campo inexistente en la información que consumen a diario.

Por su parte, Boza reflexionó sobre la pérdida de protagonismo del Estado en el tema de la violencia, lo cual ha sido aprovechado por los medios de comunicación para hacer una “reconstrucción del escenario criminal”, definiendo ellos mismos las situaciones problemáticas que van calando en el “imaginario social”.

Es decir, no necesariamente lo que sucede es lo que los medios reflejan en sus noticias. Manifestó que los medios, lejos de contribuir a la solución de la problemática de la violencia, se “hacen víctimas” al lado de la verdadera víctima.

Las consecuencias

Sandoval apuntó que una de las principales consecuencias de este tipo de periodismo es que permean la imagen que tienen las personas del entorno. Se refirió al Informe de Desarrollo Humano 2005, el cual indica que “quienes ven más información sobre delitos en la televisión, perciben más inseguro el país e inversamente, quienes ven menos información sobre delitos en la televisión, perciben el país como más seguro”.

Por su parte, para Boza, este tipo de abordaje de la noticia hace que la realidad se vea como algo novelesco, lleno de drama y morbo, y con “evidente violación de los derechos a la intimidad y las víctimas de acciones violentas, a sus familiares o aquellos a quienes se les presenta como presunto autor de una infracción penal…”.

Los expertos también apuntaron que este tipo de noticias crea un miedo colectivo y se pierde el verdadero norte de lo que debería ser la información, sin ofrecer soluciones, ni un contenido de peso.

Una de las propuestas para que los sucesos sean noticias enriquecedoras es que se acuda a fuentes adicionales a la policial (foto Marisel Rodríguez).

Las soluciones

Para los expositores esa misma información puede ser muy útil, si se usa de manera diferente, teniendo siempre como norte el bienestar de la población costarricense.

Boza presentó un video del sitio en Internet You Tube, sobre la campaña “Recuperemos la paz” de la organización con el mismo nombre, en la cual, por medio de mensajes de prensa, televisión y radio se llamó la atención de las altas autoridades de nuestro país, y se logró que en 2008 emitieran un manifiestos comprometiéndose a dar soluciones prontas a la violencia, como los tribunales de flagrancia y la ley de protección a la víctima.

Por otro lado, para Sandoval una de las soluciones es que los medios ofrezcan una “rendición  de cuentas”, que si bien no iría en detrimento de la libertad de expresión de los medios, regularía el contenido de dichas notas, “ya que la información y la comunicación son bienes públicos que requieren ser tutelados y sobre cuya calidad la sociedad merece contar con un conocimiento fundado en datos empíricos verificables…”

Por su parte, para Ulibarri este tipo de noticias deberían tener un mayor peso en su contenido. Para esto habría que entrenar a otras fuentes que no sea necesariamente la policial, y que más bien aporten elementos de contexto a determinado hecho criminal.

Por ejemplo, se puede entrenar a psicólogos, sociólogos, trabajadores sociales y muchos otros que aportarían un contenido intenso a este tipo de noticia, sacándolo del ámbito policial.

Además, los periodistas deberían de buscar información adicional para contextualizar los hechos y así incluir notas importantes a la noticia.

Al finalizar la actividad, la Dra. María Pérez Yglesias, Vicerrectora de Acción Social y moderadora, hizo un resumen de lo expuesto y concluyó que actualmente se percibe un mundo lleno de contradicciones, como lo es el querer llegar a la paz a través de la violencia. Y todo esto es promocionado por los medios de comunicación.

El foro Violencia, delito y desarrollo: desafíos para Costa Rica 2010, es organizado por la Comisión Especial Interdisciplinaria de la Rectoría de la UCR.