La autonomía universitaria va más allá del ámbito jurídico, es producto de una tradición social e histórica y es consustancial a la Universidad. Por primera vez en 70 años de existencia el pasado 12 de abril este precepto fue puesto en tela de juicio por la acción policial.
Por eso, destacados académicos de la Universidad de Costa Rica se reunieron en torno a la Mesa redonda Autonomía universitaria e intervención policial que se realizó el martes 20 de abril en el auditorio de la Escuela de Estudios Generales.
En la actividad estuvieron presentes el Dr. Jorge Rovira Más, la Dra. Nora Garita Bonilla, el M.Sc. Juan Manuel Villasuso Estomba, el Dr. Ronny Viales Hurtado y el Dr. Henning Jensen Pennington Vicerrector de Investigación.
En la actividad se analizaron los orígenes y alcances de la autonomía y se reflexionó sobre la actuación del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) el pasado 12 de abril en el operativo que realizaron en el campus universitario para capturar un presunto delincuente, el cual concluyó en un enfrentamiento con estudiantes y profesores.
El Dr. Henning Jensen calificó lo ocurrido como una experiencia que ha desgarrado a la nación costarricense porque ha provocado un debate muy intenso y polarizado y ha conducido a la creación de ficciones como la confusión entre los conceptos de autonomía y soberanía o extraterritorialidad.
A su juicio, la autonomía universitaria es una de las conquistas más preciadas para la institución universitaria en cualquier país del mundo, se ha ido forjando a lo largo de los últimos 900 años. Funciona como un fuero de protección especial ante la potencial intervención del poder del Estado.
El sociólogo Dr. Jorge Rovira Más, explicó que la autonomía universitaria es una construcción social e histórica, como la entendemos hoy cuenta con un perfil de connotaciones muy latinoamericanas sobre todo en su dimensión de la inviolabilidad de los espacios y recintos universitarios, es una resultante de luchas estudiantiles y de académicos y de procesos políticos mediante los cuales se ha logrado institucionalizarla.
Recalcó que no es una cuestión exclusiva ni esencialmente jurídica no obstante la importancia que tiene su régimen constitucional, es una práctica social y es parte de la cultura política de las sociedades.
Por su parte el Dr. Ronny Viales Hurtado, Director de la Escuela de Historia ofreció detalles sobre el desarrollo de este principio en Costa Rica y destacó que la autonomía universitaria es dinámica y antes que limitarla debemos ampliarla.
Al respecto dijo que “la autonomía universitaria es un fuero especial que debe valorarse como una conquista social, y creo que debemos enfatizar eso ante la sociedad: la autonomía universitaria no es una conquista de los y las universitarias es una conquista de la sociedad costarricense”.
Criminalizan la protesta social
Zafarrancho, desmadre, desorden fueron algunos de los calificativos que la prensa nacional utilizó para describir los hechos acontecidos el pasado 12 de abril en el campus de la Universidad de Costa Rica, al enfrentarse un grupo de estudiantes a agentes armados del OIJ.
La socióloga Dra. Nora Garita Bonilla reflexionó que debajo de los hechos del 12 de abril se encuentra un entramado ideológico donde se enfrentan dos visiones de mundo. Los medios de comunicación siguieron el esquema de lucha entre el bien y el mal, donde se criminaliza a los estudiantes mientras que los policías quedan como las víctimas.
A su juicio, la lucha contra el delito en esta óptica no distinguió entre una flagrancia de 20 mil colones y una banda de narcotraficantes o entre romper una ventana y una red de pedófilos es la tolerancia cero donde los héroes son los policías y los villanos los grupos sociales. La acción de los agentes del 12 de abril es entre comillas ejemplarizante es una demostración de la fuerza policial, señaló.
Para el economista M.Sc. Juan Manuel Villasuso este tratamiento informativo puede responder a criterios de carácter político e ideológico de grupos que están en contra de la universidad. “Aquí intervienen por un lado intereses de grupos que ven a la Universidad de Costa Rica como competencia o como un elemento que causa escozor por las posiciones que asume o que piensa que la Universidad no debe emitir criterio”.
A una semana de los acontecimientos sucedidos en la Universidad de Costa Rica el pasado 12 de abril, todavía dejan muchas preguntas sin respuesta en la comunidad universitaria, a la espera de conocer los resultados de las investigaciones que realiza tanto el Poder Judicial como las autoridades universitarias.
No obstante, tanto los miembros de la mesa como el público presente coincidieron en la necesidad de que las y los universitarios se unan en la defensa de esta conquista histórica y que con acciones demuestren los aportes que la UCR hace al país, gracias a la autonomía que posee.