Más de 240 docentes de la UCR y algunos de otras universidades comenzaron el primer semestre del Curso Lectivo 2010 con nuevos conocimientos y herramientas estratégicas para potenciar su desempeño como formadores universitarios.
Esos aprendizajes son el resultado de la primera edición del Programa de Formación Continua para el Profesorado Universitario, una iniciativa institucional que busca abrir espacios para apoyar la constante actualización del cuerpo docente de la Universidad.
El programa consiste en una serie de cursos de actualización dirigidos de manera prioritaria a la comunidad docente de la UCR -aunque también de otras universidades- con el fin de satisfacer necesidades específicas y enriquecer nuevos aprendizajes en materia de formación pedagógico-didáctica en la Educación Superior.
Se desarrolló con el apoyo de la vicerrectorías de Docencia y Acción Social, la Sub-Comisión de Capacitación del Consejo Nacional de Rectores (Conare) y la Red Institucional de Formación y Evaluación Docente (Rifed), con soporte de distintas unidades académicas.
Durante cuatro semanas se contó con la participación de 170 académicos y académicas de la Sede Rodrigo Facio y 71 que trabajan en las sedes de Occidente, Atlántico, Limón, Pacífico y Guanacaste y en los Recintos Universitarios de Paraíso, Guápiles y Golfito.
Entre los cursos que recibieron están: herramientas web para la docencia, manejo de la voz, contribuciones de la ciencia cognitiva a la pedagogía universitaria, metodología de estudio de casos; origen, manifestación y resolución de conflictos; gestión de proyectos innovadores, la docencia universitaria y la gestión integrada de la salud y el ambiente; comunicación, docencia y lenguaje visual; comprensión del arte en la docencia y Google Earth como herramienta didáctica para la integración del arte en la docencia universitaria.
Todos fueron impartidos por profesores facilitadores de la UCR, de la Facultad de Derecho, el Instituto de Investigaciones en Ingeniería, las escuelas de Ciencias de la Comunicación Colectiva, Administración de Negocios, Artes Dramáticas, Artes Plásticas, Nutrición y Salud Pública y de la Unidad de Producción Audiovisual de la Vicerrectoría de Acción Social.
Para las instancias organizadoras estos cursos son una oportunidad de actualización continua y voluntaria, especialmente a inicios de cada semestre, adicional a aquellas otras iniciativas de formación y capacitación que se ofrecen en distintos momentos.
Así los cursos, las temáticas y las metodologías de este programa están en constante revisión y actualización, de manera que en cada ciclo se ofrezca una serie de cursos diferentes, que satisfaga las necesidades y expectativas de los participantes.
Sinergia institucional
Para propiciar la igualdad de oportunidades, todos los asistentes a los cursos fueron becados, teniendo como único requisito la firma de un contrato-beca que garantizó su participación y la posibilidad de socializar los resultados más relevantes de la experiencia con sus colegas.
Para la Licda. Evelyn Molina, asesora general de Extensión Docente y Educación Continua de la Vicerrectoría de Acción Social y parte del equipo gestor, “las herramientas dadas durante los cursos les permitirán a los docentes potenciar su trabajo profesional, pero también mejorar en cierta medida, su desempeño personal. Ese fue el caso de cursos como los de manejo de la voz, resolución de conflictos y lenguaje visual”.
A su juicio la realización de esta primera edición de los cursos, puso de manifiesto también la importancia del trabajo en equipo entre distintas instancias, pero especialmente entre dos vicerrectorías de la Universidad. “Al tener contacto con las y los docentes de distintas universidades, conocer sus expectativas y ofrecer cursos que contribuyen a una mejora sustantiva de su docencia, estamos haciendo acción social y a la vez contribuyendo al mejoramiento de la docencia. Y hasta la misma investigación académica se ve beneficiada de nuevas ideas que pueden surgir en estos espacios. Un programa como éste demuestra un interés por el beneficio de la universidad en su conjunto”, indicó Molina.
Alberto Calderón, profesor de geografía de la Sede de Occidente, considera que la experiencia desarrollada le ha abierto un abanico de posibilidades para fortalecer su trabajo, sobre todo porque ahora tiene un conocimiento más integral de diferentes aspectos de la docencia.
Continuidad
Para la Dra. Libia Herrero Uribe, Vicerrectora de Docencia, uno de los aspectos más positivos de este programa es que sus contenidos se ajustan a los desafíos que trae la modernidad. “La alta participación demostró que los cursos que se han impartido eran muy necesarios para el profesorado de nuestra Institución. Ahora se deben planificar otros cursos que continúen siendo del interés del profesorado y que capaciten e implementen las herramientas para una docencia de excelencia y que promuevan la innovación en los métodos de un aprendizaje más activo”, señaló.
Por su parte, la Dra. María del Pilar Zeledón, Directora de Rifed, destacó no solo el compromiso de las y los participantes, sino el de los docentes facilitadores quienes voluntariamente socializaron conocimientos, experiencias y buenas prácticas docentes.
En este momento se trabaja en la planificación de la segunda fase del programa, que se desarrollará en la tercera y cuarta semana de julio, en las que se impartirán diversos cursos cuyas temáticas y fechas se comunicarán oportunamente, aunque es probable que algunos cursos como los de Herramientas web en la docencia y Manejo de la voz, se mantengan debido a su gran demanda.