Algunos de los síntomas que evidencian que la crisis del agua es real en nuestro medio son el deterioro por contaminación en la calidad de los cuerpos de agua, los conflictos por el uso, riesgos en aguas subterráneas y la escasa o nula inversión para actualizar la infraestructura.
Así lo manifestó la M.Sc. Yamileth Astorga Espeleta, durante el Quinto Foro de Análisis “Preservación y Uso Sostenible del Recurso Hídrico”, efectuado del 26 al 29 de marzo en el marco de la I Feria Centroamericana de Manejo Comunitario del Agua.
Asimismo citó desarticulación institucional, poca habilidad del Gobierno para regular el uso sostenible de ese recurso, falta de pago de servicios e impacto en el ambiente natural de humedales y cobertura boscosa.
En su alocución sobre Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (GIRH), la coordinadora del Programa de Gestión Ambiental Integral (ProGAI) de la UCR, indicó que una de las causas por las que se da, es que no existe una política de planificación y gestión integrada del agua debido a la existencia de varias instituciones con competencia en el recurso hídrico, a que la gestión no es coordinada por lo que se dan traslapes y vacíos, a que no hay institución rectora que defina las políticas, estrategias y adecuación de la normativa, y a la impunidad por contaminar, debido a la escasez de controles.
A lo anterior se une la falta de aplicación y actualización de la legislación relacionada con los recursos hídricos, debido a la existencia de un marco legal obsoleto y disperso, que no permite articulación y a leyes que no definen mecanismos de prevención, medidas correctivas, lineamientos sancionatorios o represivos.
Además -dijo Astorga- el recurso hídrico es subvalorado desde el punto de vista económico, pues las políticas han definido el agua como un bien libre y en algunos casos no se cubren ni los costos de operación, se aplican subsidios o no se cobran costos totales y la ineficiencia del sistema ha limitado las posibilidades de inversión, capitalización y uso sostenible del recurso, privatizando los beneficios del usufructo y socializando los costos de inversión, protección y mantenimiento de fuentes.
Desde el punto de vista gubernamental, existe una baja prioridad política y sensibilidad pública por lo que no hay una política de estado adecuada y falta de estrategia técnica y financiera para hacer frente a los problemas, lograr un marco jurídico adecuado y alcanzar mecanismos de planificación y administración del recurso hídrico, con participación ciudadana.
Finalmente, se ha descuidado todo lo que tiene que ver con consideraciones ambientales en el manejo del agua, por lo que las actividades productivas generan externalidades negativas a los ecosistemas debido a los vertidos de líquidos y sólidos, a la falta de definición de caudales mínimos y a la insuficiente existencia de estudios de vulnerabilidad ecológica.
Cambios necesarios
A juicio de Yamileth Astorga, para hacer frente a esta crisis es fundamental un cambio dramático de las políticas públicas en materia de recursos hídricos, un rompimiento con la gobernabilidad tradicional del agua y sin duda, una confrontación con intereses políticos y económicos fuertemente enraizados.
Con miras a garantizar la eficacia de la gobernabilidad del agua se debe dar un incremento de la voluntad política para superar los obstáculos que se oponen al cambio, reformar y desarrollar instituciones relativas al agua, reestructurar las prácticas financieras y económicas y llevar a la práctica la GIRH.
La GIRH es un proceso que promueve el manejo y desarrollo coordinado del agua, la tierra y los recursos relacionados, con el fin de maximizar el bienestar social y económico resultante, sin comprometer la sustentabilidad de los ecosistemas vitales.
Aunque la especialista reconoce que lograr esto es complejo, por cuanto el uso del agua involucra interrelaciones económicas, ecológicas y sociopolíticas, algunas de ellas competitivas o contrapuestas, se requiere al menos, integrar los sistemas natural y humano.
Entre los aspectos a contemplar en esta integración están la gestión ambiental, el marco económico financiero, el marco jurídico, social y político y la demografía, comunidad y sistemas de usuarios.
Lo primordial, concluyó Astorga, es lograr un equilibrio entre el agua como motor del desarrollo y como recurso natural vulnerable y finito.
El V Foro de Análisis “Preservación y Uso Sostenible del Recurso Hídrico” y la I Feria Centroamericana de Manejo Comunitario del Agua, fueron organizados por la Asamblea Legislativa de Costa Rica, la Asociación Mundial para el Agua capítulo Centroamérica, Fudeu, Minaet, la Red Centroamericana de Acción del Agua, Senara, el Sistema Nacional de Áreas de Conservación y el ProGAI de la Universidad de Costa Rica.© 2024 Universidad de Costa Rica - Tel. 2511-4000. Aviso Legal. Última actualización: noviembre, 2024