31 dic 2010Artes y Letras

Es el único de su naturaleza en el país y el depositario de más de 3144 obras y 27 750 imágenes digitalizadas, que dan cuenta del patrimonio musical costarricense.

El Archivo Histórico Musical de la Escuela de Artes Musicales de la Universidad de Costa Rica (UCR) es el referente obligado para profundizar en el conocimiento de quienes nos han legado su talento artístico.

En él se resguardan partituras, registros audiovisuales, iconografías, documentos textuales y materiales bibliográficos de compositores y compositoras de los siglos XIX, XX y XXI.

Entre la riqueza que conserva figuran obras para piano, música de cámara, de banda, de orquesta, canciones escolares, religiosas, himnos escolares, para coro, coro y orquesta y obra escolar infantil.

En ellas podemos encontrar creaciones que van desde la década de 1850 hasta el año 2000 de compositores como Enrique Jiménez Núñez, Alejandro Cardona Llorents, Manuel María Gutiérrez, Jesús Bonilla Chavarría, Rocío Sanz Quirós, Alcides Prado Quesada, Julio Mata Oreamuno, Julio Fonseca Gutiérrez, Ulpiano Duarte Arrieta, Benjamín Gutiérrez Sáenz, Mario Alfagüel, Luis Diego Herra Rodríguez, Andrés Saborío Bejarano, Eddie Mora Bermúdez y Marvín Camacho Villegas.

El Archivo está ubicado en el segundo piso de la Escuela de Artes Musicales y su objetivo es rescatar, restaurar, catalogar y difundir el patrimonio musical costarricense.

Con el fin de dar a conocer la labor que realiza, su coordinadora, la soprano Zamira Barquero Trejos, ofreció una conferencia sobre Archivos musicales: recuperar, describir, difundir el Patrimonio Musical, la cual contó con la presencia del vicerrector de Investigación, Dr. Henning Jensen Pennington.

Pasado y presente

Según dijo la Mag. Barquero, lo que hoy existe en el Archivo se debe al aporte de numerosas personas que han contribuido con esta obra.

En cuanto a sus antecedentes, señaló que el 25 de marzo de 1941, por Decreto Nº 10, se creó el Conservatorio Nacional de Música, con el fin de promover la cultura musical en el país, el cual inició su primer ciclo lectivo al año siguiente.

Luego en 1993 se creó el Centro Electrónico de Investigación Musical (Cedim), y ese mismo año falleció la compositora Rocío Sanz, cuya música es donada a la UCR. Al año siguiente se realizó la primera edición de la obra Caperucita Roja, de Julio Fonseca Gutiérrez.

En 1996 se inició el proceso de construcción del Archivo Histórico Musical y dos años después se consolidó la plaza de un archivista y se inició el registro de ingreso de obras.

La Mag. Barquero además mencionó que en 1999 se inscribió en la Vicerrectoría de Investigación el “Programa de Investigación, Rescate y Revitalización del Patrimonio Musical Costarricense”, que ha sido una plataforma importante para obtener financiamiento externo, y en el 2000 se participó en la Comisión de Colecciones.

Agregó que entre los reconocimientos obtenidos por el Archivo figuran el premio al  proyecto “Rescate de la Identidad Musical: Restauración de partituras del Archivo Histórico Musical. Conservación y medio ambiente”, de la Ford  Motor Company, y el premio a la “Restauración de partituras del Archivo Histórico Musical”, del Programa de Apoyo al Desarrollo de Archivos Iberoamericanos (ADAI), en los años 2006 y 2007.

También señaló que en el 2009 se consolidó el tiempo completo de archivista y el cuarto de tiempo docente, lo que ha permitido cuadruplicar el número de usuarios atendidos por el Archivo.

Labor de rescate

De acuerdo con lo dicho por la Mag. Barquero, con el fin de rescatar los documentos musicales diseminados en el territorio nacional se visita a autores o a sus familiares para promover la donación por medio de transferencia regular o depósito voluntario.

También se revisó toda la documentación musical de algunas instituciones como el Archivo Nacional, el Archivo Arquidiocesano “Monseñor Bernardo Augusto Thiel”, el Museo Nacional de Costa Rica, el Museo Histórico Cultural Juan Santamaría, el Archivo de la Banda Nacional de Alajuela y el de la Banda Nacional de Heredia.

Además se busca restaurar los documentos que están muy deteriorados por factores de manipulación y ambientales. Para ello se realiza el lavado para quitar la suciedad y las manchas por hongos y el secado y, en algunos casos, se hacen pequeñas restauraciones mecánicas.

En cuanto a la labor de difusión de este patrimonio musical, Barquero comentó que se efectúa por medio de dos catálogos con que cuenta el Archivo, divididos por autor y género musical. Asimismo, mediante tesis, conferencias, artículos, revistas universitarias, entrevistas en periódicos nacionales, programas televisivos y exposiciones en colegios, escuelas y sedes regionales.

Trabajo colectivo

El rescate del patrimonio musical costarricense ha sido fruto de un trabajo colectivo en el que han participado distintas instancias de la UCR, como el Museo+UCR, las vicerrectorías de Acción Social e Investigación y la Escuela de Artes Musicales, según expresó la Mag. Barquero.

En este sentido, agradeció al vicerrector de Investigación, Dr. Henning Jensen, quien aprobó los recursos necesarios para realizar el escaneo de todas las imágenes, gracias a lo cual ahora las obras están en CD, lo que facilita la labor de búsqueda e investigación.

También reconoció la labor realizada por el Lic. Higinio Fernández Chaves, de quien aprendieron este trabajo, y a Annette Seas Cascante, actual archivista de esta dependencia.

Por su parte, el Dr. Jensen manifestó que el Archivo Histórico Musical es la colección mejor curada y desarrollada en las unidades académicas de la UCR. Al respecto, reconoció la sabiduría de la Escuela de Artes Musicales por apoyar este proyecto.

Un archivo como este permite llevar a cabo una amplia gama de investigaciones, dijo el vicerrector, quien señaló que ojalá en el futuro puedan aprobarles más recursos.

Asimismo, el M.A. Félix Barboza Retana, encargado de la Sección Registro de Colecciones del Museo+UCR, apuntó que de las 60 colecciones con que cuenta actualmente la UCR, esta es la más actualizada de todas. Agregó que el Archivo Histórico Musical es de vanguardia en este tipo de materiales, no solo en nuestro país, sino también en Centro América.

Finalmente, la Mag. María Clara Vargas Cullell, directora de la Escuela de Artes Musicales, comentó que este Archivo ofrece una diversidad de posibilidades de investigar, no solo en el campo musical, por lo cual aún hay mucho por hacer.