Cigefi asesorará a Corbana sobre efectos climáticos en cultivo del banano

El Ing. Carlos Acosta, de la Escuela de Ingeniería Mecánica, expuso las características del Eco Twister, una turbina inventada por él que aprovecha el viento para producir energía eléctrica (foto Jorge Carvajal).

Para ello, ambas instituciones firmarán un convenio, según se dio a conocer durante el II Mini Congreso 2010, en el que se expusieron más de 30 proyectos de investigación en el campo de las ciencias geofísicas, con la participación de investigadores e investigadoras del Cigefi y de otras unidades académicas y disciplinas, entre estas historia, geología, ingeniería, geografía, computación e informática y biología.

Uno de los expositores fue el Ing. Eduardo Soto, coordinador del proyecto Banaclima, de Corbana, una herramienta para la agricultura de precisión en el cultivo de banano, basada en el monitoreo del clima.

Soto explicó que las variables climáticas tienen efectos muy importantes en las plantaciones de banano y mencionó una serie de enfermedades y deformaciones de la fruta causadas por factores tales como la humedad, temperatura, viento y lluvia.

El libro Evolución de las ideas meteorológicas y el impacto del clima en la sociedad costarricense (1502-1860) fue publicado por el Cigefi, la Escuela de Historia y el Cihac, de la UCR (foto Jorge Carvajal).

El proyecto Banaclima tiene como objetivo el establecimiento de un centro especializado para la recopilación y manejo de la información sobre el clima.

Como parte de la iniciativa, Corbana instaló una red de 11 estaciones meteorológicas en el Caribe costarricense. Desde una página en Internet, se proporciona información en tiempo real con imágenes por satélite sobre las condiciones de lluvia, temperatura y luminosidad, entre otras, que les sirven a los productores bananeros para tomar decisiones sobre el manejo de sus cultivos.

Corbana recibirá asesoría del Cigefi por un período de dos años para el manejo de esta infraestructura, así como también investigará sobre el posible impacto del cambio climático en el cultivo del banano.

El Ing. Eduardo Soto, de la Corporación Bananera Nacional, explicó el proyecto Banaclima durante el II Mini Congreso del Cigefi (foto Jorge Carvajal).

“Dentro de este mismo convenio se solicitó analizar los datos históricos que tienen las compañías bananeras, de 100 años de información, para indagar si hay o no hay efectos del cambio climático en el cultivo del banano”, explicó el Ing. Soto.

Según el funcionario, hay inquietud entre los productores bananeros, debido a que han percibido una reducción en la producción, a pesar de que continúan aplicando el mismo paquete tecnológico.

En Costa Rica hay aproximadamente 45 000 hectáreas sembradas de banano y cerca de 150 productores.

Investigadores de diversas unidades académicas participaron en el Mini congreso sobre ciencias geofísicas (foto Jorge Carvajal).

Evolución de la meteorología

Durante el Mini Congreso también se presentó el libro Evolución de las ideas meteorológicas y el impacto del clima en la sociedad costarricense (1502-1860), el cual forma parte de la Serie Estudios Sociales de la Ciencia, la Técnica y el Medio Ambiente.

La obra analiza los inicios de la meteorología durante la época colonial, los primeros informes del clima de Costa Rica en los primeros años de vida independiente y las primeras instituciones y proyectos científicos durante la época republicana.

Asimismo, aborda la Campaña Nacional de 1856-1857 y los inicios de la ciencia meteorológica costarricense.

Los autores de esta investigación son la Licda. Flora Solano Chaves, el Lic. Ronald Díaz Bolaños y el Dr. Jorge Amador Astúa, la cual fue publicada por el Cigefi, la Escuela de Historia y el Centro de Investigaciones Históricas de América Central (Cihac).

En la presentación del libro, el M.Sc. Giovanni Peraldo Huertas, de la Escuela Centroamericana de Geología de la UCR, destaca la importancia del clima en la vida económica, social y cultural de un pueblo, cuando afirma: “El clima lo llevamos por dentro y lo vemos en las manifestaciones culturales en todas las épocas. Porque a diferencia de los temblores, las manifestaciones climáticas (lluvias, el granizo, fuertes vientos, épocas secas, cálidas o frías, huracanes, tornados) están presentes siempre y afectan nuestra cotidianidad, tal como en 1800, cuando un vendaval se llevó el techo del templo de Escazú y se solicitaron vecinos para reparar los daños…”.