El microbiólogo Bruno Lomonte Vigliotti y el ingeniero eléctrico Geovanni Martínez Castillo fueron designados como el investigador del año 2010 de la Universidad de Costa Rica.
El Dr. Bruno Lomonte es catedrático universitario, profesor e investigador del Instituto Clodomiro Picado, tiene 29 años de laborar en la Universidad, donde se ha destacado por sus valiosos aportes en la investigación de la toxinas de los venenos de serpientes.
Lomonte ha introducido nuevas técnicas al laboratorio de Instituto Clodomiro Picado (ICP) lo que ha repercutido en un efectivo trabajo en equipo de muy alto nivel, para contribuir con la producción de sueros que neutralizan los accidentes ofídicos.
Por su parte, el Dr. Geovanni Martínez Castillo es el fundador y coordinador del Laboratorio de Investigación en procesamiento digital de imágenes y visión por computador (IPCV-Lab) de la Escuela de Ingeniería Eléctrica.
Se ha distinguido por sus trabajos en la Universidad de Hannover, Alemania y en el Centro Espacial Johnson de la NASA donde estableció un algoritmo matemático para darle movimiento al brazo de un astronauta robot (robonauta) y poder ser operado desde la Tierra, mientras repara la Estación Espacial Internacional.
El vicerrector de Investigación Dr. Henning Jensen entregó este lunes 6 de diciembre el premio a ambos investigadores, el cual consistió en una estatuilla elaborada para la ocasión por el escultor nacional Domingo Ramos y cinco mil dólares.
La creación del premio, dijo el Dr. Jensen, responde a un concepto de universidad porque tanto la academia como la acción social se nutren de la investigación, a una política académica porque representa un mecanismo para promover y a la vez reconocer la excelencia a lo largo de una carrera universitaria, y a una política pública al considerar que el conocimiento sistemático y su aplicación constituyen una contribución al desarrollo social y al bienestar humano.
Añadió el vicerrector que este reconocimiento es un incentivo para investigadores e investigadoras “en tanto que su contribución representa un impulso para el desarrollo científico, tecnológico, social y cultural”.
La decisión de entregar este galardón está en manos de un jurado que evalúa las labores de que los investigadores realizan o realizaron en su carrera universitaria. Para ello el jurado toma en cuenta la originalidad, la creatividad, la calidad de la obra, el impacto y la transcendencia del trabajo de los candidatos y candidatas.
El premio investigador del año lo otorga la Vicerrectoría de Investigación desde al año 2005, hasta la fecha lo han ganado 12 destacados científicos de la Universidad: el Dr. William E. Vargas Castro del Centro de Investigación en Ciencias e Ingeniería de Materiales y el Dr. Adolfo Constenla Umaña del Instituto de Investigaciones Lingüísticas (2005); el Dr. Enrique Pedro Haba Müller del Instituto de Investigaciones Jurídicas y la M.Sc. Floria Bertsch Hernández del Centro de Investigaciones Agronómicas (2006); el Dr. Rosendo Pujol Mesalles del Programa de Desarrollo Urbano Sostenible y el Dr. José María Gutiérrez Gutiérrez del Instituto Clodomiro Picado (2007); El Dr. Julio Mata Segrega de la Escuela de Química y el Dr. Jorge Chen Sam de la Escuela de Filología, Lingüística y Literatura (2008); el Dr. Víctor Jiménez García del Centro de Investigaciones en Granos y Semillas y el Dr. Luis Rosero Bixby del Centro Centroamericano de Población (2009).
Ingeniero Giovanni Martínez
El profesor Martínez se graduó en la Escuela de Ingeniería Eléctrica de la UCR, realizó un doctorado en la Universidad de Hannover, Alemania y un post doctorado en la Universidad de Houston. Actualmente es catedrático de la Escuela de Ingeniería Eléctrica y director del programa de posgrado de esa unidad académica, a la vez que coordina el IPCV-LAB.
En este Laboratorio el doctor Martínez realiza investigación básica en formación, percepción, captura, digitalización y modelado de señales de video, para el desarrollo de nuevos algoritmos capaces de estimar de manera automática la forma y el movimiento tridimensional de objetos reales a partir del análisis de señales digitales de vídeo.
Esta tecnología se aplica para la navegación autónoma de robots voladores, así como para la tele operación de robots y el control de avatares en juegos electrónicos. Además es empleada para el análisis de imágenes biomédicas para el diagnóstico de enfermedades , la inspección en línea de productos industriales y la compresión de señales de vídeo.
Este investigador universitario cuenta con más de 25 publicaciones en libros, revistas y participación en congresos internacionales.
En el año 2002 Martínez recibido el premio Nacional de Tecnología “Clodomiro Picado Twight”.
El M.Sc. Ismael Mazón González, colega de Martínez y miembro del Consejo Universitario destacó las habilidades intelectuales y profesionales del investigador del año, quien desde su época de estudiantes se distinguió por sus altos promedios, así como por la perseverancia en llevar a cabo sus proyectos científicos
Microbiólogo Bruno Lomonte
Desde que era estudiante en la Facultad de Microbiología de la UCR trabajó como asistente en el Instituto Clodomiro Picado y durante 29 años ha realizado una amplia y productiva labor de investigación que fue reconocida por la directora de ICP Dra. Yamileth Angulo, quien mencionó que Lomonte completa ya las 180 publicaciones científicas.
El trabajo del Dr. Lomonte se ha destacado sobre todo en los temas de toxinas, venenos de serpientes e inmunología. Gracia a su aporte en el ICP se han introducido diferentes técnicas de laboratorio en aspectos relacionados con anticuerpos monoclonales, cultivo celular y últimamente en el nuevo laboratorio de proteómica.
El Dr. Lomonte es miembro de la academia de las Ciencias, profesor catedrático universitario, creador y director de la revista del Colegio de Microbiólogos de Costa Rica y fue el primer director del programa de Doctorado en Ciencias de la UCR.
Ha recibido a lo largo de su carrera otros galardones como el Premio Nacional de Ciencia “Clodomiro Picado Twight en 1986, así como el Premio al científico joven de la TWAS en 1997 y el Premio King Baudoin de la International Foundation for Science en 1994.
La Dra. Angulo dijo que como colega y discípula de Lomonte ha podido constatar su calidad humana y profesional, así como el nivel de minuciosidad y el orden que lleva en las bitácoras de sus largas jornadas en el laboratorio. Añadió que este hombre de ciencia es generoso para compartir sus conocimientos y como profesor sabe transmitir el entusiasmo por la materia a sus estudiantes.
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