7 oct 2010Artes y Letras

Acuarelas, juegos de ajedrez, libros hechos a mano y diseños de telas escocesas surgen de las mágicas manos de un científico-artista, que treinta años después de su partida sigue sorprendiendo.

El Encuentro con el Dr. Rafael Lucas Rodríguez Caballero en el vestíbulo del edificio administrativo A de la Universidad de Costa Rica permite descubrir la faceta artística de quien fuera conocido como científico, profesor y ser humano excepcional.

Este espacio alberga una selección de sus obras más sobresalientes, realizada por los artistas Grace Herrera Amighetti y Luis Paulino Delgado Jiménez, muchas de las cuales se exhiben por primera vez.

Su finalidad es que el público pueda apreciar tanto la calidad artística como la variedad de las creaciones realizadas por don Rafael Lucas.

Esta exposición es auspiciada por la Vicerrectoría de Administración y la Sección de Extensión Cultural de la Vicerrectoría de Acción Social, y permanecerá abierta hasta el viernes 29 de octubre, de lunes a viernes, de 8:00 a.m. a 5:00 p.m.

Excelencia artística

Según dijo la artista Grace Herrera, quien conoció personalmente a don Rafael Lucas en 1955, sus acuarelas sobre orquídeas de Costa Rica fueron realizadas con riguroso detalle científico, muestran sus grandes dotes de acuarelista y son de una extraordinaria belleza plástica.

Agregó que los juegos de ajedrez, trabajados con materiales singulares como los huesos de pescado, tornillos, tuercas y canicas, entre otros, revelan a un diseñador muy actual, preocupado por utilizar materiales novedosos, además de su ingeniosa creatividad y excelencia artística.

También comentó que la caligrafía, ilustración y encuadernación de sus libros hechos a mano o libros arte fueron elaboradas magistralmente; lo mismo que su trabajo denominado “Apuntes de tartanes”, el cual recoge impecablemente los diseños de las telas escocesas.

Don Rafael Lucas además colaboró con los diseños sobre la flora y la fauna utilizados por el maestro Louis Ferón, en la ejecución del mural sobre la conquista de Costa Rica, que se haya en el Salón Dorado del Museo de Arte Costarricense.

De acuerdo con la artista Herrera Amighetti, estos y otros trabajos de ilustraciones, diseños de logotipos, medallas y estampillas fueron seleccionadas para esta exposición, por su alta calidad artística y diseño.

Al respecto agradeció la ayuda recibida por parte de la Sra. Hortensia Sevilla, esposa de don Rafael Lucas, “quien con mucho amor y paciencia colaboró, paso a paso, a lo largo de este proyecto proporcionándoles toda clase de facilidades, además de su sensata asesoría para orientarnos en la valoración de sus obras”.

Ser humano excepcional

Para la artista Grace Herrera, “don Rafael Lucas Rodríguez fue un ser humano excepcional, hijo ejemplar, esposo amoroso, padre cariñoso y singular, hombre íntegro de  principios que fue dejando a su paso sabiduría y amor por sus semejantes”.

Agregó que don Rafael, además de ser un científico de profesión, cultivó sus cualidades artísticas tanto en la plástica como en la música y en la literatura, demostró su vocación por la docencia y dedicó muchos años y energía al cuerpo nacional de Scout de Costa Rica.

Por su parte, para la directora de la Sección de Extensión Cultural de la Vicerrectoría de Acción Social, M.L. Virginia Borloz Soto, el acercarse a la vida y a la obra de este ilustre costarricense, “ha sido posible gracias a la iniciativa profesional de gran proyección humana y artística de Don Luis Paulino Delgado y Doña Grace Herrera Amighetti”.

Añadió que tener el privilegio de penetrar en la intimidad de su familia, se lo debe a Doña Hortensia Sevilla, a María y aunque no estuvieron presentes durante sus visitas, también se lo debe a Rafael Lucas hijo y a Leonora, su otra hija.

Asimismo, para el director de la Escuela de Biología, Dr. Gustavo Gutiérrez Espeleta, aunque no tuvo el privilegio de conocer personalmente a don Rafael Lucas, la lectura de sus obras y lo que se ha escrito sobre él, confirman lo que en alguna oportunidad dijera don Manuel Chavarría: “en muy raras ocasiones aparece un hombre, una mujer, con atributos tan especiales, y dotes personales tan superiores, que lo hacen destacarse sobre sus semejantes”.

“Por sus conocimientos multidisciplinarios, su espíritu humanista, su exquisita cultura y su mente privilegiada, don Rafael dio honra y renombre internacional a la cultura y la ciencia costarricense”, recalcó el Dr. Gutiérrez Espeleta.