A raíz de la actual campaña política electoral, la Dra. Yamileth González García, Rectora de la Universidad de Costa Rica instó respetuosamente a la candidata y candidatos a la Presidencia de la República, a fijar su posición en torno a la educación superior pública, con el fin de que la comunidad universitaria y nacional, pueda emitir un voto informado el próximo 7 de febrero.
En un comunicado oficial, la Rectora reiteró que la educación ha sido y debe seguir siendo un derecho inalienable de las y los costarricenses, un derecho tan básico como la vivienda, el vestido o la salud y reafirmó su convencimiento de que el vínculo universidad-sociedad es vital para un desarrollo humano y social sostenible.
La Dra. González destacó que, como es claro para la opinión pública costarricense, el rol de la Universidad de Costa Rica, fue fundamental en el pasado, para el establecimiento de los cimientos de un Estado social redistributivo y democrático y lo es hoy, para la creación de oportunidades y acceso equitativo a una educación superior pública de calidad, en conjunto con las otras universidades públicas del país.
“Históricamente -indicó- Costa Rica le ha dado prioridad a la educación, logrando un amplio prestigio internacional, por lo que nuestros gobernantes deben optar por una educación pública como vía para el progreso social de las comunidades, las familias y las personas; para la movilización social, la libertad y la paz; y como la senda más segura hacia un desarrollo económico y social, libre y democrático”.
A su juicio, por esa razón la educación debe ser considerada un bien social y no un medio para obtener ganancias, sujeto a los criterios consumistas y, más que un gasto, debe verse como una inversión para la generación de conocimiento y la formación de profesionales capaces, sustentada en valores humanistas, políticos, éticos y críticos y en el manejo de idiomas y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
“En la Universidad de Costa Rica estamos totalmente convencidos y convencidas que la educación es la única herramienta útil para luchar contra la desesperanza, la desigualdad, el atraso, la inseguridad ciudadana, la marginación y la pobreza. Por esa razón, en una propuesta de desarrollo democrático, la educación superior pública debe ser eje y fundamento y tiene que estar adecuadamente financiada por el Estado”.
Concluyó diciendo que ante ese panorama resulta pertinente que quienes aspiran a gobernarnos informen claramente a las y los universitarios y a la ciudadanía en general, sobre el papel que le otorgan a la educación superior estatal, en sus planteamientos de política pública, así como el apoyo que se puede esperar, sobre todo en el plano del financiamiento, en momentos en que se negocia el monto del Fondo Especial de la Educación Superior (FEES) para el próximo quinquenio.